El país ve con horror como Nicolás
Maduro persiste en mantener en prisión a un hombre inocente y colocarlo en
peligro de muerte. Simonovis no es la única víctima de su mezquindad pero es el
más emblemático, por la manera perversa como fué enjuiciado y condenado. La sentencia de 30 años de prisión dada a
Simonovis por la infame jueza Marjorie Calderón fue impuesta por el poder politico,
por deseos de venganza, segun lo
denunciado por el fugitivo Luis Aponte Aponte, quien no tenía ninguna razón
para mentir.
Aunque apoyo los pedidos que ya
son un clamor nacional por la inmediata
liberación de Simonovis, pienso que ello no sería una medida de gracia sino un
acto de justicia. Es triste que muchos venezolanos se vean obligados a pedirle
a Maduro una concesión graciosa, en lugar de exigir a nivel ciudadano la
libertad para un hombre que ha sido objeto de intolerable tortura y maltratos.
Al mismo tiempo admiro la postura
de Simonovis, de su familia y abogados defensores, quienes han soportado esta
dura prueba con gran dignidad y fortaleza. Y mi más ferviente deseo es que
pronto pueda salir de su pesadilla y recupere su plena libertad. Sin embargo,
ya nadie le podrá recompensar por los años peridos y los maltratos recibidos
por el régimen descastado.
Debemos recordar que un hombre
con las manos llenas de la sangre de inocentes, Hugo Chávez, fue liberado por
el gobierno democrático de Rafaél Caldera. Así como la prisión de Simonovis es
un caso extremo de crueldad, la liberación de Chávez fue un acto de extrema
permisividad, poque aquel hombre si fué un asesino, pero ilustra el abismo
moral que existe entre los presidentes de ayer y el Maduro quien hoy pretende ejercer
el liderazgo en nuestro país, con el apoyo de un ejército prostituído.
Y, para acentuar la naturaleza sádica
de su actitud, Maduro libera cien presos comunes. Si yo
pudiera llegar lo suficientemente cerca de Maduro, trataría de abofetearlo, sin
que ello pudiera ser visto como un acto en contra de la presidencia de la república
sino, simplemente, en contra de un bribón. Como estoy lejos, esperaré una oportunidad de
tratar de hacerlo en terreno neutral.
Escarrá, Muller Rojas, Tascón, Lara, Ron,
Russián, García Ponce, Chávez ya pertenecen al baúl de los recuerdos y, con
excepción de Muller Rojas, se despidieron sin rectificar. Maduro no debería
dejar para mañana lo que su conciencia (?) debería dictarle hacer hoy.
Los fidel-chavistas exijen para ellos los que le niegan a los demas. Pidieron libertad y trato humano cuando estan presos y se los dieron. Pero ellos no hacen lo mismo. Lo que demuestra la naturaleza injusta y ventajista de esta manada de cavernicolas. Tanta mala intencion enferma. Tanto odio sorprende. Cuando les toque a ellos estar en el banquillo de los acusados, sugiero un trato equitativo a lo que le han dado a estos prisioneros que injustamente permanecen encarcelados sin ninguna esperanza de obtener un gesto de compasion y de gracia. Esto ultimo demuestra que tampoco son Crisitianos, como pretender hacer creer, pues con esos gestos, lo que demuestran es que son adoradores del diablo.
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