He estado leyendo un extenso escrito de Carlos Goedder,
quien escribe desde Bogotá. Habla con severidad sobre como los venezolanos,
quienes no se han preocupado mucho en el pasado por criticar la inmoralidad que
caracteriza nuestra sociedad, se han dedicado, ahora, a criticar a Gustavo
Dudamel. Goedder hace una apasionada defensa de Dudamel y de El Sistema, el
bello programa que mantiene a miles de niños venezolanos fuera de las calles.
El escrito es demasiado extenso para comentarlo en su totalidad pero deseo
transcribir una buena parte a fin de hacer algunos comentarios. Puede leerse en
su totalidad en: http://www.ideasdebabel.com/home/?p=32674 . Está muy bien escrito y el dilema ético
que plantea no es de fácil solución, como es el caso de muchos dilemas de este
tipo. Mis comentarios van en itálicas
inmediatamente después de los párrafos que ocupan mi atención.
El escrito se llama:
Gustavo Dudamel EL ATROZ ENCANTO DE LA VENEZOLANIDAD
Por:
Carlos Goedder
Goedder:
…Apostaría que el 50% de
los adultos indignados venezolanos lo están precisamente por las crecientes
restricciones que en 2014 se han generado para conseguir esos dólares
subsidiados: escasez de boletos aéreos que son necesarios para el ansiado cupo
de dólares (regalados a un precio equivalente a menos del 10% del precio de
mercado); prohibición de enviar divisas hacia Colombia, paraíso de los
negociantes del dólar, cuya proximidad geográfica permite inventarse compras
falsas, espurios envíos de remesas a parientes….
Mi
comentario: Este párrafo es importante porque crea el talón de fondo para los
argumentos posteriores de Goedder. Según él una buena mitad del país estaría
inhabilitada para criticar a nadie en materia ética porque son copartícipes del
desastre moral. Realmente no sabría si el 50% que él menciona es la cifra
correcta pero, cualquiera que sea la cifra, deja un apreciable porcentaje de venezolanos quienes no son
copartícipes del desastre moral y quienes han conservado intacta su autoridad
moral para hablar de estos temas.
Goedder:
..la protesta de los estudiantes ha sido una
ansiada nota de dignidad y moral en medio de una sociedad que lleva décadas
inmersa en este tipo de negocios, alcoholizada o inmersa en fiesta, donde un
grupo minoritario de personas intenta buscarse la vida honestamente. La
inmolación de estos estudiantes recuerda abril de 2002, cuando la insurrección
popular logró deponer el chavismo… Dolorosamente, en este momento vuelve a
ocurrir lo de 2002: los políticos de la oposición andan sin un liderazgo claro
y el candidato que se dejó arrebatar su legítimo triunfo presidencial en 2013,
cree estar haciendo política en Disneylandia y desperdicia una oportunidad
histórica (sus declaraciones están en http://mexico.cnn.com/mundo/2014/02/15/los-venezolanos-no-somos-violentos-dice-capriles-a-manifestantes).......
Mi
comentario: Goedder ve a los estudiantes como poniendo una nota de dignidad en
una Venezuela que se mantenía aletargada. Compara esta situación con la de
Abril 2002. Con ambas apreciaciones estoy de acuerdo. No acompaño a Goedder en
lo de la ausencia de un liderazgo claro. Creo que lo que está sucediendo es
obra de un liderazgo claro por parte de López, Machado y Ledezma, además de
Diego Arria y otros Venezolanos que han dado un paso al frente.Este liderago cree
que es necesaria la protesta pública, la insurgencia civil no-violenta, para
tratar de restituir la dignidad al país. Podemos criticar a uno que otro líder
pero es evidente que lo que está ocurriendo en este momento en Venezuela no es
puramente espontáneo. Hay un liderazgo que, además, parece estar dispuesto a perseverar.
Goedder:
No obstante, en medio de
esta situación, las redes sociales venezolanas han encontrado un culpable para
dirigir toda su furia: el director orquestal Gustavo Dudamel…. En su país se
opta por boicotearlo y colocarlo como blanco de cuanto insulto y manifiesto se
ocurre en Facebook o Twitter. El 12 de febrero, Día de la Juventud en
Venezuela, Dudamel tenía programado un concierto oficial conmemorando el
aniversario de las Orquestas Juveniles Venezolanas, El Sistema, originado el 12
de febrero de 1975 y liderado desde entonces por José Antonio Abreu (entre
muchos reconocimientos, este Sistema cuenta con el Premio Príncipe de
Asturias). Las orquestas tienen apoyo estatal desde la FESNOJIV (Fundación
del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de
Venezuela). Lógicamente, el concierto conmemorativo tuvo invitados del Gobierno.
Ese mismo día y en simultáneo estaban ocurriendo los primeros choques del
régimen con los estudiantes, quienes a su modo celebraban el mismo Día de la
Juventud. Vaya uno a saber si Dudamel, inmerso en las responsabilidades de un
concierto y probablemente recién bajado del avión, se enteró de lo que pasaba
mientras dirigía.
Mi
comentario: En este párrafo Goedder entra de lleno en el tema de Dudamel. No
creo, como él dice, que Dudamel se haya convertido en chivo expiatorio ni que
sea blanco de cuanto “insulto” ocurra en Facebook y Twitter. Es cierto que la
desafortunada coincidencia de los sucesos de Febrero 13 con el concierto que
daba Dudamel haya indignado a muchos venezolanos. La indignación de muchos no
existiría si, por ejemplo, el Potro Alvarez o Cecilia Todd hubiesen cantado y
bailado ese día. Existe, precisamente, por el relieve de Dudamel y porque es
una figura pública de mucha importancia. Su categoría de “role model” le
imparte a su postura frente al país un apreciable poder simbólico. Por ello se
le critica que haya validado, con su silencio, el atropello que este régimen
mantiene contra los venezolanos, no solamente el día 12 febrero pasado, sino
desde hace 15 largos años.
Goedder:
Una distinguida pianista venezolana, Gabriela
Montero, residente en el exilio, encendió la mecha. Señaló en su twitter —y se
hizo eco de ello tanto la prensa tanto internacional como venezolana— que
escribiría una carta a Abreu y Dudamel condenando que hubiesen dado ese
concierto. La carta sinceramente luce como un texto poco meditado y más bien
hecho por impulso. Está en http://www.el-nacional.com/escenas/Gabriela-Montero-dirigio-Dudamel-Abreu_0_355764573.html. A
partir de allí se eligió el nuevo chivo expiatorio. Otro venezolano en el
exilio, el destacado economista Ricardo Hausmann, fue más allá y dejó a un lado
el tono respetuoso de la crítica hecha por Montero. Dijo sobre Dudamel esta
perla: “Es un gigante de la música pero un enano de la moral” (ver http://www.elnuevoherald.com/2014/02/14/1680045/dudamel-enfrenta-criticas-en-venezuela.html).
A partir de allí Facebook, Twitter y cuanta red social usen los venezolanos
(mientras no se las apague Maduro) se llenó de mensajes….
Mi
comentario: Las críticas sobre la postura de Dudamel no se iniciaron con la
carta de Gabriela Montero, aunque esta carta adquiera especial relevancia por
el prestigio internacional de la pianista venezolana. Dos músicos venezolanos
famosos se han colocado en campos éticos diferentes. La carta de Gabriela
Montero está avalada por su conducta permanente en repudio del régimen, una
postura que se enlaza con posturas de músicos famosos de otras épocas: Chopin,
Pablo Casals y Mstislav Rostropovich,
entre otros. En Agosto de 1968, en pleno concierto dado con la orquesta
sinfónica Estatal de Moscú, Rostropovich hizo un gran gesto al alzar ante el público
la partitura del concierto para cello del compositor Checo, Antonin Dvorak, en solidaridad con el país invadido
por los soviéticos. Con este gesto se ganó la represión del régimen y la
gratitud del pueblo checoeslovaco.
Goedder:
¿Por qué elegir a Dudamel
como blanco? Lo primero que merece un comentario es lo siguiente. Evitando caer
en la falacia de juzgar a la persona y no a la idea, hay algo claro: ni Montero
ni Hausmann trabajan en Venezuela. Se marcharon de allí. Dudamel, teniendo la
dirección de la L.A. Phil, con un hijo estadounidense, con acceso a los podios
de la Filarmónica de Berlín y Viena por poner apenas dos nombres, siendo ex
director de la Sinfónica de Gotemburgo y seguramente el próximo Karajan, sigue
yendo a su país a formar músicos, dirigir orquestas y grabar discos. El sello
discográfico Deutsche Grammophon graba los discos de Dudamel y la Sinfónica
Simón Bolívar en Caracas, tomando riesgos auténticos para la integridad física
del equipo que hace la grabación. Montero y Hausmann indudablemente ponen en
alto el gentilicio venezolano con su destacado trabajo. No obstante, creo que
vale para Montero recordarle el hecho de que Dudamel es un colega músico y
tanto a Hausmann como a ella que él sí sigue trabajando en su país, lo cual merece
algo de respeto.
Mi
comentario: Aunque Goedder desea dejar a un lado la “falacia” de juzgar a la
persona y no a la idea, hace exactamente eso de seguidas, cuando dice que ni
Montero ni Haussman viven en Venezuela, mientras que Dudamel si va a Venezuela con
frecuencia, a trabajar. La sugerencia es
que ello le da a Dudamel una ascendencia moral sobre Gabriela Montero y sobre
Ricardo Haussman. La tentación es grande de invertir el argumento y decir que
quien no regresa a co-existir paciicamente con el régimen debería tener más
ascendencia moral que quien se abraza con ellos. Pero eso sería hacer lo mismo
que hizo Goedder. Decirle a Gabriela Montero que, por ser ella un colega músico,
no debería hablar tan severamente sobre
Dudamel me parece un argumento deleznable. Por encima de ser colegas ambos son
ciudadanos y deben adoptar una postura ética clara. Nada de solidaridades
automáticas.
Goedder:
Me temo que la
frustración y el dolor ante lo que ocurre en Venezuela hicieron que alguien tan
políticamente correcto y brillante como Hausmann dijese esta desafortunada
frase o quizás se le citó mal. En cualquier caso, hay muchos enanos morales en
Venezuela. No creo que Dudamel entre en esa categoría. Y también hay muchos
enanos morales en el exilio venezolano, quienes a diferencia de Montero o
Hausmann nada útil hacen, salvo disfrutar los dólares que saquearon al erario
venezolano antes de Chávez y presumir ahora de adalides morales ante el
chavismo. …No obstante, Dudamel no está haciendo menos que ellos por Venezuela.
Me atrevería a decir que está haciendo incluso algo más y merece la mayor
consideración. Veamos por qué.
Mi
comentario: en este párrafo Goedder se cuida mucho de meter a Gabriela Montero
y a Ricardo Hausman en el mismo saco que menciona de seguidas para incluir a otros,
a quienes no menciona, pero a quienes acusa de no hacer nada sino vivir
cómodamente en el exterior con los dólares que se robaron y presumir ahora de
adalides morales. Yo pienso que esos delincuentes que menciona Goedder existen
en cantidad, muchos de ellos, por cierto, asociados con el régimen. Pero, estoy
seguro, esos no son quienes critican a Dudamel. A esos les sabe a casabe lo que
haga o no haga Dudamel. A ellos no les importa lo que sucede en Venezuela. Pero
hay miles de venezolanos en el exterior, quienes no se robaron los reales para
ir a disfrutarlos fuera y quienes si critican a quienes co-existen
pacíficamente con un régimen asesino y despreciable, porque son buenos
ciudadanos venezolanos y porque tienen todo el derecho de hacerlo. Por ejemplo,
yo he hablado con gran severidad en contra de Dudamel en mi blog y en sitios
como ND y La Patilla. Y no me he robado ni un centavo y vivo en el exterior
desde 2003, por no desear estar en un país donde el presidente sea un traidor,
un títere de los cubanos.
Goedder:
La salida fácil para Dudamel
era hacer un berrinche: protestar contra Chávez o Maduro, ganar buena prensa
por ello, quedar en el extranjero como un adalid de la libertad, atraerse buen
apoyo del adinerado sector conservador de EEUU que patrocina orquestas y hacer
su vida de American Dream. No obstante, Dudamel, como buen músico, tiene
la combinación exacta de pasión y mesura. ¿Puede un hombre sensible, un gran
músico estar impasible ante la tiranía venezolana? Quien piense esto desconoce
cómo piensa un gran artista. Dudamel ha preferido actuar como un
revolucionario, en lugar de como un rebelde.
Mi
comentario: Aquí si entramos de lleno en el gran dilema que se le presenta a
Dudamel. Se pregunta Goedder: Arma un
berrinche y daña a El Sistema o se queda callado y protege a El Sistema?Ciertamente,
simpatizo con Dudamel…. Hasta cierto punto. Los 400.000 niños de El Sistema son
un activo valiosísimo, el cual debe ser protegido en lo posible. Ahora bien, en
estos 15 años de régimen arbitrario la pérdida material y espiritual para el
país es incalculable y ciertamente ha tocado negativamente a más de 400.000
personas. Ha tocado a millones de personas. Los asesinados montan a más de
200.000 y sus familiares pasan del millón de personas. Los expulsados de las
empresas del estado por no acatar las órdenes del régimen suman miles. La
expropiación de empresas privadas y la destrucción de industrias ha dejado a
otros miles de venezolanos sin empleo. El país está financieramente en ruinas.
Pero lo peor ha sido el proceso brutal y masivo de prostitución del pueblo
venezolano, en base al cual el dinero del petróleo ha sido usado para comprar
conciencias y para poner bozales de arepa a miles de empleados públicos,
militares y a millones de pobres, quienes hoy hacen colas por horas, cuando no se
caen a golpes, por un pollo o por un pote de leche. Y para rematar, se le ha
obligado al país a vivir bajo el tutelaje de un régimen maldito como el Cubano.
Todos hemos visto suceder esto. No inventamos nada.
Por
esto no quisiera estar en los zapatos de Dudamel cuando deba poner todo esto en
la balanza. Goedder lo absuelve de antemano y dice que Dudamel actúa como un
revolucionario y no como un rebelde. En mi libro, sin embargo, definirlo así no
es una alabanza sino una crítica.
Goedder:
Déjenme explicar el
cálculo mental que apuesto hizo Dudamel. Logré comprenderlo cuando yo mismo me
molesté mientras lo veía tocar en el funeral de Chávez ante Raúl Castro y
Ahmadineyad. Si Dudamel arma su berrinche, hará un gran daño al Sistema de
Orquestas Juveniles Venezolano. Desde 1975, coincidiendo con la época de mayor
declive moral que haya tenido Venezuela, mediante el saqueo sistemático de la
renta petrolera, Abreu logró que el Gobierno hiciese algo de política social
sacando a los jóvenes venezolanos de la marginalidad cotidiana mediante la
música. ……Luego, me parece que Dudamel ha sido lo suficientemente prudente,
sabio y responsable como para tragarse el dolor por el Gobierno que tiene Venezuela,
más agudamente perceptible para quien como él lleva años integrado en
sociedades del mundo desarrollado. Ha preferido seguir trabajando para que casi
400.000 humildes muchachos venezolanos escapen del destino al que les ha
sometido la política pública venezolana desde hace décadas: morir de hambre,
sumarse a una pandilla, traficar drogas, morir asesinado por resistir que les
roben un par de zapatos o entregarse a la autodestrucción. Y plantearse esta
ecuación mental de responsabilidad hacia el prójimo, de solidaridad y empeñar
en ello la vida es algo que merece respeto, de Montero, de Hausmann y de todos
los que están acribillando a Dudamel y buscando le destruyan en los medios
periodísticos internacionales.
Mi
comentario: Goedder entra en la mente de Dudamel y nos explica el proceso
mediante el cual llegó a su decisión, la cual define como prudente, sabia y
responsable. Bueno, esa es una opinión respetable. Yo creo que la mía hubiese
sido diferente. Y cada uno de nosotros evalua la conducta ajena en base a los propios
valores y principios. En mi libo de ética, el silencio, la aceptación del
régimen por parte de Dudamel es éticamente inaceptable. Si yo dijera que la
postura de Dudamel es aceptable estaría borrando las fronteras que separan mi
mundo ético del mundo ético del régimen. Y eso no es posible para mí. De igual manera
es imposible para muchos otros venezolanos quienes rechazan el régimen. Que
cada quien se responsabilize por sus
decisiones.
NOTA
POSTERIOR:
En artículo publicado en
2012 Carlos Goedder dijo lo siguiente:
|
¿Un
problema de El Sistema? Lo sostiene esencialmente el sector público. Su
presupuesto anual es 120 millones de USD; con 400.000 estudiantes, la cuenta es
que por año cuesta 300 USD por estudiante. La suma es baja. La pena es que se
depende totalmente del gobierno y esto puede generar incentivos perversos. El
primero, que haya menos rendición de cuentas que bajo un sistema con cierta
dosis de fondos privados; de hecho, parece que una debilidad de El Sistema,
excusada por su crecimiento exponencial, es que tiene cierta fragilidad en sus
metodologías estadísticas. Esto abre las puertas a oportunistas, por más que El
Sistema cuente con un código de valores sólido. El segundo punto débil: se crea
cierta noción asistencialista – el gobierno da todo y hay que serle leal. Este
último punto parece también contradecirse con la evidencia, aunque los jóvenes
de El Sistema han pasado cautelosamente respecto al tema Chávez; es más, han
usado en sus conciertos en los Proms londinenses el estilo de vestimenta con
chaquetas tricolores (por la bandera venezolana) empleado por el primer
mandatario venezolano, algo que se puede tomar indulgentemente como un
marketing nacional, mas es inusual entre orquestas serias. En fin, el deseo
sería que El Sistema dependa lo menos posible de caudillos políticos, consignas
demagógicas y fondos supeditados a la afiliación partidista.
Como se verá Carlos Goedder tenía las
mismas preocupaciones nuestras en 2012. Y, a juzgar por los acontecimientos, El
Sistema tiene hoy un inmenso bozal de arepas. Que era, precisamente, a lo que le temía Goedder.
ResponderEliminar¿Y qué tiene que ver el culo con las pestañas? El "50% de los adultos indignados" (¿de donde sacó el %?), como el resto, lo está por la deplorable conducta de Dudamel.
No le quito ni agrego nada a los comentarios de Gustavo Coronel, excepto lo referido a la primera afirmación del desgraciado Goedder
Ahora coy al centro de la cuestión: ¿quién ha creado las condiciones para ese mercado paralelo, que además dicta las pautas para los precios de TODO lo que se consume en el país, de paso, importado?
La culpa no es de quien trate de ponerse en unos dólares para protegerse en contra de la despiadada inflación. La culpa es de quienes han arruinado económica, social y moralmente a este país, despilfarrado una fortuna colosal en 15 años y manejando a us antojo las divisas.
Dígame el argumento sobre los boletos aéreos. Me disculpan el lenguaje: no sea hijo de puta, Goedder. ¿sabe la cantidad de gente que no puede viajar por razones de salud, que no puede aistir a un Congreso, o que simplemente, porque le sale del forro, no puede disfrutar de unas vacaciones en el exterior en donde le de la gana, porque NO hay boletos? No seas maldito, vale.
Todos tenemos responsabilidades, unos mas que otros. Mientras mas alto el perfil (gravitas, peso especifico), mayor es la responsabilidad de liderar con ejemplo.
ResponderEliminarTodos tienen derecho de apoyar el sistema político de su preferencia, pero en situaciones como las que vive el país hoy la decisión debe ser clara - el que calla se hace cómplice, y el que aparece en actos de uno u otro bando escoge de que lado esta.
Pretender que Dudamel solo hace musica cuando dirige un concierto oficial es pendejada.
¿Por qué desapareció del blog un comentario suyo sobre Lewopoldo López? No entiendo...
ResponderEliminarExiste, Gustavo, un hermoso libro llamado Trial of Strenght sobre la vida de Wilhelm Furtwangler en el que se hace clara referencia a su participacion en el aparato de propaganda del partido Nazi. Es tal la misma tragedia de Gustavo Dudamel, un individuo que cuenta con el talento para no necesitar fotografiarse con un austrolopitecus (chavez) ni con la caricatura que hoy temporalmente (muy) mal gobierna Venezuela.
ResponderEliminarWilhelm Furtwangler acepto formar parte de la perorata nazi y por eso es tanto talento esta manchado. La misma es la mancha que perseguira a Dudamel y al exministro carlosandresista Abreu, que no toco ni una nota como homenaje al hombre que, errores como todos tuvo, dio respaldo total a la idea del Sistema en los 70.
Un abrazo,
De mi blog no desaparece nada. Dígame a que se refiere?
ResponderEliminarDisculpe. Crei haber leido un comentario suyo sobre la lucha de Leopoldo. Como he visitado varios sitios, es probable que me haya equivocado, pues creí haberlo leido acá. Soy de la tercera edad y a veces la memoria me juega pasadas. Me alegra ver, sí, que escribió ahora algo. Saludos
ResponderEliminarNo entiendo porque que existen personas que luego de realizado el hecho de Dudamenl, buscan explicaciones para dar orígenes que permitan entender porque el Sr., hace o no hace las cosas. Desde la idea de conservar un programa donde se beneficiarían nuestros niños venezolanos, pasando por cuanto titulo ha recibido el conductor hasta la idea de que es un chavista empedernido. Analicen los hechos y ya!. Este Dudamel se salvaba de toda critica si sencillamente, paraba, postergaba,suspendía el concierto; como lo quieran ver porque sencillamente estaban matando venezolanos en las calles!. Así de fácil. Pero no, el siguió sin dar importancia a los hechos que paradojicamente (cinicamente) se dieron por la paz... No veo excusas. A menos que este bajo amenazas o sencillamente sea un arrogante.
ResponderEliminarFelicitaciones Gustavo. Soy nueva en tu blog y realmente me gustó mucho el análisis detallado que hiciste de los comentarios de Goedder. Hay mucho que escribir sobre Abreu, Dudamel y el Sistema. Yo tengo 40 años viendo a J.A.Abreu haciendo lobby a TODOS los gobiernos (CAP, Luis Herrera, Lusinchi, Caldera, Chavez y Maduro). Si él da algún paso que pueda ser considerado atentatorio por
ResponderEliminarel gobierno de turno peligra el presupuesto millonario del Sistema. Lo que él ha logrado no va a perderlo por atender a su conciencia. Ya lo dice Oscar Rodriguez: "Mientras mas alto el perfil, mayor es la responsabilidad de liderar con ejemplo...el que calla se hace cómplice..."