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Salió Jorge Giordani del gobierno.
Dicen que su salida es el producto de su rechazo a las medidas que se están
tratando de tomar sobre la maltrecha economía, las cuales contrarían sus ideas y recomendaciones.
De manera que la salida no es el producto de una posición digna y de principios
sino de su inconformidad porque han dejdo de hacerle caso. Sale como resultado
de una pelea interna entre bandidos.
Giordani tiene fama de ser una
persona honesta rodeado de ladrones por todas partes. Lo llaman “el monje” para
definir su actitud austera. En efecto, no puedo decir que Giordani ha compartido
la entusiasta práctica del peculado que caracteriza a sus ex-colegas del
gabinete y a amigos como J.V. Rangel. Sin
embargo afirmo que ha sido uno de los miembros más corruptos de la pandilla
chavista. Esto es así porque la corrupción no se limita al robo de los dineros
públicos sino que es también el uso indebido de una posición de poder para
favorecer a su pandilla y dañar a la nación.
Este es el caso de Giordani. No
solo se le recuerda por su vergonzosa afirmación de que es necesario mantener pobres a los pobres
para que la revolución pueda sobrevivir. Su peor acto de corrupción es haber sido
el artífice de los presupuestos fraudulentos de la nación, en los cuales se
asume un precio artificialmente bajo del petróleo, a fin de limitar el envío de
dinero a las gobernaciones y alcaldías para usar ese dinero a nivel del
ejecutivo a su entera dicreción y sin transparencia alguna. Este inmenso
fraude, este descarado robo a la nación, ha producido la malversación de miles
de millones de dólares que han debido llegar a las regiones y se han quedado en
los bolsillos del ejecutivo, léase Chávez o Maduro., para sus diversas vagabunderías
electoreras y entregas a Cuba y otros
países “amigos”.
Por ello debemos ver la salida de
Giordani como lo que es: el adiós a uno de los ministros más corruptos del
gabinete por muchos años, favorito de Chávez, ahora caído en desgracia con los
nuevos líderes de la pandilla comandados por Rafaél Ramírez. Es apenas el reemplazo
de un tipo de corrupción por otro tipo de corrupción. Ramírez es un corrupto de
otro tipo, codicioso a nivel personal y con aires de modernidad. Al hipotecar a
PDVSA a los Chinos y recurrir a préstamos cuantiosos de empresas multinacionales
se obliga a prometer políticas económicas más pragmáticas, tales como el alza
del precio de la gasolina, la devaluación y la unificación del tipo de cambio. Estos
serían pasos lógicos y bienvenidos si fueran el producto de la convicción y no
promesas vagas orientadas a tranquilizar
a los prestatarios de PDVSA.
El dilema que enfrenta el régimen
es serio: si toma medidas como las que menciona Ramirez, ello representaría el abandono de los dogmas que forman el
basamento ideológico de la cacareada
revolución socialista, sería el colapso político del chavismo. Si no las toma,
el régimen se viene abajo, abrumado por las deudas y por su incapacidad para
generar suficientes ingresos propios.
O van a la quiebra o mueren politicamente.
Sale el de la chancleta anacrónica ideológica más grande (¿ahora sí, para siemnpre? -no es la primera vez que sale-). Queda el resto de la pandilla (¿por cuanto tiempo?)
ResponderEliminarTodos corresponsables con cuotas variables en su resposabilidad en estas tres áreas: 1. anacronismo ideológico; 2. ineptitud, 3. corrupción.
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ResponderEliminarCon una confesión como esta, lo paso a la cárcel sin juicio!... Giordanni corrupto rastrero... Como no se le siguió dando lo que le gusta, entonces ahora apela a un golpe de "conciencia"... Si lo dejaban quieto seguía reptando y robando mientras un país entero esta podrido. Es un ser miserable y es tan triste la cosa, que esta carta esta en aporrea.org y muchos pensaran que este animal va contra maduro y no contra chavez.... Es increíble el nivel de fetidez de un gobierno como este.
ResponderEliminarNo apela a ningún golpe de conciencia, que estos cobardes-malnacidos ni siquiera conciencia tienen, no mas hacen como las ratas, cuando todo está a punto de hundirse es cuando estos miserables gualtrapas abandonan la guarida-de-ladrones- dándose golpes de pecho, pero eso sí, sin devolver jamás un solo centavo de todo lo malversado.
ResponderEliminarEstos cobardes no tienen perdon de Dios, nos quedamos cortos si a todos estos los procesaran ante un tribunal internacional, justo sería que la "Plaza Altamira" fuera como la "Plaza Loreto" en su momento de justicia...
Voy a ampliar mi comentario sobre las tres áreas. Comparto con Gustavo Coronel la opinión de que Giordani PODRÍA no ser corrupto en lo personal, lo que está por probarse no obstante, pero la consecuencia de gobiernos marxistas o filo-marxistas es siempre la yuxtaposión inevitable de tres factores que hacen inevitable el mismo resultado, tantas veces como se intente el "modelo":
ResponderEliminar1. Ideología estúpida y criminal. como lo explicaba de manera brillante Emeterio Gómez, el marxismo no funciona; la historia lo comprobó
2. Al basarse en una colección de estupideces, la selección de las cabezas del gobierno se basa en afinidad ideológica, nepotismoo en mediocridad de aduladores y cultores de la personalidad del inevitable "líder único", casi siempre una combianción de estos factores, no en competencia para manejar racionalmente un país. El resultado es previsible, como poner un elefante dentro de una cristalería
3. A pesar de presentarse siempre como redentores sociales igualitarios, todo ha sido una excusa para enriquecerse impúdicamente, desde el principio (URSS), despojando la riqueza que otros han creado y dejando al resto de los no privilegiados empobrecidos material y espiritualmente, siempore bajo la promesa nunca cumplida de un futuro luminoso que nunca ha llegado donde se ha ensayado el marxismo y sus variantes.