Primera verdad: el monto de las reservas probadas de petróleo venezolano ha
sido objeto de una falsificación por parte del régimen , para hacer aparecer a
Venezuela como el país que posee las mayores reservas petroleras del mundo. Ese
monto ha sido calculado en violación de los criterios internacionales que rigen
ese concepto. Para ser definida como probada una reserva petrolera debe tener
certeza mayor al 90% de existir ; debe ser técnicamente recuperable en un
cierto período de tiempo; debe ser económicamente recuperable; debe ser políticamente
factible llevar a cabo ese proceso de recuperación. En el caso de los crudos pesados y extra
pesados y bitúmenes de la faja del Orinoco la certeza geológica e ingenieril de
la existencia de los yacimientos y de su comportamiento bajo producción no
existe en grado suficiente, puesto que
la información existente sobre la continuidad y comportamiento de estos
yacimientos es todavía incipiente. Lo que el régimen hizo fue adoptar, de
manera arbitraria, un coeficiente de recobro del petróleo en sitio de un 20%,
el doble de lo que se había estimado en base al conocimiento existente. En
otras palabras, las reservas petroleras probadas de la faja del Orinoco fueron
dobladas por decreto., lo cual es fraudulento y carente de valor.
Segunda verdad: La calidad del petróleo de la Faja del Orinoco es baja y,
por lo tanto, este petróleo no es
comercializable tal cual. Requiere de
plantas de mejoramiento para ser comercializadas o, en su defecto, de mezclas
con petróleos más livianos. Ya esta mezcla con petróleos venezolanos más
livianos se ha hecho imposible, en los volúmenes deseados, debido a la caída en
la producción de estos crudos. De allí que sea necesario importar petróleo
liviano para esta tarea. Por ello es que se dice que la importación de petróleo
es una admisión de derrota para PDVSA, porque no han podido mantener la producción
de sus petróleos livianos, así como no han podido construir las plantas de
mejoramiento de crudos pesados que eran necesarias.
Tercera verdad: el futuro de los petróleos de la faja del Orinoco no está
asegurado. A medida que pasa el tiempo y la producción continua estancada, en
esa medida el valor comercial en el subsuelo es cada vez menor, sobre todo a la luz de los desarrollos energéticos que
están ocurriendo en otros países: gas y petróleo de lutitas, petróleo
canadiense, yacimientos nuevos en África, fuentes renovables de energía. Por eso hablo de una faja del Orinoco
bajo el síndrome de Florinda en Invierno. Como Florinda, la del poema de Andrés
Eloy Blanco, quien se quedó para vestir santos, la faja del Orinoco ha
desdeñado muchos pretendientes y, de repente, pudiera no tenerlos. El padre de la niña la ve bella y apetecible pero los pretendientes pudieran verla jamona y arrugada. Por eso, quienes se le han acercado son pretendientes raros, medio niches.
Muy interesante el analisis, supongo que nuestra preciosa Florinda se le podran seguir echando los perros mientras los precios no caigan mas...Aunque si la estrategia Saudita a mediano plazo sea la de mantener el grifo abierto...Ay papa!
ResponderEliminarFlorinda ya es mayor de edad, hay que dejarle que le caigan hasta los bien chimbos.
Solo un comentario, en mi Venezuela de toda la vida y mucho mas aun en la Cubazuela actual niche es un termino insultante, especialmente para una poblacion eminentemente mestiza.
Gracias a los chaburros bajo el "liderazgo" del incapaz Ramirez, se ha perdido una oportunidad extraordinaria con los crudos extrapesados. El proyecto de Orimulsion fue cancelado aun cuando ya estaba en fase de su mercadeo, y los mejoradores de crudo de Jose han sido robados a sus due~nos y ahora se estan convirtiendo en chatarra. Ni el mas acerrimo enemigo de Venezuela hubiera podido hacer un trabaj de saboteo major!
ResponderEliminardDe seguir asi, los Venezolanos van a tener que ver como hacen comida del petroleo, porque como no va a servir para mas nada, se lo van a tener que comer...........
ResponderEliminarLa faja era para ponersela en bandeja de plata a quien sabe no a uruguay ni a vietnam ni a eso que llaman petrocuba o cubapet o cupetro o lo que sea. Yo si creo que hay futuro con ese petroleo pero solo si se entrega la produccion a quienes saben. Si no, vayan preparando los pitillos porque habra que poner a los venezolanos a prepararse merengadas con mango y petroleo pesado y lo digo entristecido por la 15 provincia cubana. Necesitamos un Francisco Franco y yo quiero creer que esta esperando el momento. Esa cagazon de diablodado no es normal.
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