El fracasado golpe del 4-2-1992, liderado por el difunto Hugo Chávez Frías
, estuvo planificándose por casi 20 años, desde que el futuro sátrapa entró a
la Academia militar, cuándo comenzó a ser manejado por Douglas Bravo a través
de un tal HAROLD ( Nelson Sánchez). El libro “El delfín de Fidel”, escrito por
el general ( R) Carlos Peñaloza, ofrece
detalles de este proceso, los cuales pintan a la Fuerza Armada venezolana como
una institución profundamente mediocre e incompetente. El libro abunda en
nombres de oficiales, tantos que son imposibles de recordar, pero casi todos, o
culpables de complicidad en este y otros golpes, o de negligencia en el
ejercicio de sus funciones, o de indiferencia, o de estupidez. En efecto, la
saga de Chávez durante su estadía en la Academia Militar y, una vez graduado,
en la Fuerza Armada, es una de permanente conspiración, conocida por sus
superiores y hasta por el gato de la academia o de los cuarteles, sin que nadie
– excepto Peñaloza y pocos otros – le hiciera caso o procurara ponerle coto de
una vez por todas a lo que fue un gran crimen contra la nación, el cual marcó
el inicio de esa pesadilla venezolana que se ha llamado la “revolución
Bolivariana”.
Al poco tiempo de haber ingresado a
la academia, Chávez fue visitado por el capitán Ramón Santeliz, quien le dio
instrucciones para conectarse con HAROLD, quien sería su manejador (página 115).
Chávez se distinguió en la academia nada menos que cantando corridos llaneros,
recitando poemas y jugando béisbol. Y debido a esas habilidades sus superiores
parecieron dispuestos a perdonarle todos sus intentos, algunos muy torpes, de
hacer proselitismo comunistoide en la academia. Según nos narra Peñaloza existían
grupúsculos de izquierda (Chávez) y de derecha (Santiago Ramírez) empeñados en
conspirar. Lo que es ridículo y muestra, de ser cierto, cuan teatrales y
absurdos eran esos intentos, es que el capitán Santeliz era el estratega de ambos
proyectos de golpe (página 184).
Por el libro desfilan Maduro, con papeles venezolanos forjados (página 68);
afinidades de COPEI con Chávez (pág. 71); comunistas en el ejército (pág. 80)
Evo Morales y Nicolás Maduro, graduados de la escuela de adoctrinamiento en
Cuba (pág. 85); un Ali Rodríguez soplón
(pág. 124); un tal Guerrita que limpiaba expedientes y “graduaba” gente
administrativamente en la academia (pág. 135); la emboscada de La Gloria, en la
cual Chávez delató a sus compañeros a la guerrilla (pág. 143); la AMV, la
Academia Militar de Venezuela como nido de golpistas (pág. 165); Maduro en Cuba
(pág. 175); Chávez como asistente personal del general J.A. Olavarría (pág.
190); el juramento del Samán de Guere (pág. 204). No podría enumerar todo lo
contenido en el libro pero estos puntos son ilustrativos de su contenido. Basta
decir que no solo los oficiales comprometidos en la conspiración de Chávez - que no eran tan numerosos – sino quienes no
lo estaban. Estos eran los más pero, al mismo tiempo, evidenciaron una gran
reticencia a desenmascarar a los golpistas. Por qué? No está claro. Parece que
en el seno del ejército existía resistencia a denunciar a “colegas”, aunque
esos “colegas” estuvieran traicionando sus deberes con la nación. Parece que existía, también, mucha
disposición a apostar a diferentes caballos, a fin de estar en el lado ganador,
no importa quien quedara en el tope de la pirámide. Esto, por supuesto, es
indicación de una profunda mediocridad.
Po lo que nos narra Peñaloza el golpe de Chávez solo faltó ser anunciado
formalmente en las primeras páginas de los periódicos. Solo los sabían dos
personas: los de la nómina diaria y los de la nómina mensual. Uno se imagina el
aviso:
“Hugo Rafael Chávez Frías,
conocido por sus colegas del ejército como “Tribilín”,
tiene el placer de anunciar su
GOLPE
el cual se llevará a cabo el 4 de febrero de 1992, a las 11 p.m.
Lugares: Maiquetía, Maracaibo,
Valencia, Maracay, Caracas (Miraflores, La Casona, Museo Militar)
Uno de los aspectos que no conocía, enfatizado por Peñaloza, es la total
reticencia del Presidente Carlos Andrés Pérez a admitir que el tal golpe era
real (páginas 310, 311). CAP lo adscribía a las “cosas” de Peñaloza y de cualquier
otro oficial que se lo mencionara. De las críticas de Peñaloza no se salva casi
ningún miembro del entorno militar de CAP, por su incapacidad para tomar
medidas efectivas para prevenir el golpe. Otro de los aspectos detallados en el
libro, aún más extraño, es que Rafael Caldera estaba al tanto de la
conspiración y había aceptado ser presidente de una Junta de Gobierno que se
crearía inmediatamente después del golpe (pág. 341, 352).
El golpe se financió mediante el robo de dineros del mismo ministerio de la
Defensa y del Comando del ejército, dinero para “maniobras” que le fue entregado
directamente a la gente de Chávez en efectivo.
a un Mayor Madriz y a un Teniente Coronel Ortiz
Contreras. Madriz le entregó el dinero recibido a Alejandro Andrade, si…. El mismo Andrade quien
ahora es multimillonario.
En el golpe estaban directamente involucrados muchos de quienes hoy son
ricos y, algunos, narcos: Gruber Odremán, Carvajal, los hermanos Alcalá Cordones,
Rangel Silva, Ali Rodríguez, Padrino López, Ameliach, Arias Cárdenas. Baduel se
retiró del golpe a última hora.
El desarrollo del golpe, capítulos 24-28, es una comedia de errores a lo
Shakespeare: fallas en las comunicaciones de lado y lado, CAP en un viaje a
Davos, donde nadie lo encontraba, Vinicio de Sola en casa de Caldera esperando
el golpe, El fracaso de Gruber Odremán en Maiquetía, CAP llega y se acuesta sin
hablar con nadie, ya con el golpe en pleno desarrollo; a Rodríguez Araque lo
deja Chávez esperando en Tazón; la incompetencia de Rangel Rojas y la
negligencia de Ochoa Antich; la escuela de infantería de fuerte Tiuna, la cual dio el día libre para permitir la participación
a quienes quisieran hacerlo; El general Valero, de la Dirección de
Inteligencia Militar, DIM, sabía del golpe nueve meses antes que estallara pero
nadie le hacía caso.
Chávez se retardó en llegar al Museo Militar porque SE PERDIÓ en el camino (pág.
394). El video que llevaba para ser transmitido a la nación estaba en VHS,
incompatible con el aparato del Canal 8, donde sería transmitido.
Mientras tanto CAP, como Houdini
criollo, se había escapado de La Casona, primero, y luego de Miraflores y ya estaba
en Venevisión. La comedia de errores de los golpistas y de buena parte del
ejército leal terminaría su fase aguda con el “por ahora” de Chávez. Al rendirse,
Chávez conservó su armamento, lloró junto con el oficial Santeliz y fue pasado,
con gran cortesía, al comedor del ministro de la defensa Ochoa. Luego se le permitiría
descansar, uniformarse y dar su “discurso” televisado del “por ahora”. Antes de
llegar al Ministerio lo habían dejado ir a una casa en El Cementerio, en la
cual se reunía con su amante Erma Marksman, donde pudo quemar documentos
incriminatorios.
Esta ópera bufa, con participación
de golpistas y “leales” dejó al descubierto la incompetencia y mediocridad de la
Fuerza Armada de Venezuela. Esta no sería su hora más negra. Vendrían cosas
peores: la traición a la constitución, el narco-tráfico, la represión, el
gorilaje adulante y otras miserias.
Ahora ud. me dirá si no procede eliminar a las Fuerzas Armadas...
ResponderEliminarFaltó la corrupción grosera liderada por el yerno de Caldera.
ResponderEliminarPenaloza deja muy bien parado a Gruber Odreman, que se volvio loco y empezo a creerse poeta y cuando uno lo visitaba en su oficina de la gobernacion del DF se ponia a recitar sus "bellos sonetos". Practicamente era lo unico que hacia cuando iba a la oficina. Dicen, no me consta, que estuvo internado varias veces por esas crisis de perdida de identidad y megalomania. En el fondo, tengo noticia de que Chavez se conmovio tanto con el asunto (como es bien sabido y confirmado por el Dr. Navarrete, el teniente Chavez Frias era paciente medicado con carbonato de litio) que ordeno dejar a Gruber robar tranquilo. Le creo una burbuja. Penaloza menciona muy poco a Daniels, otro hijo de mil meretrices que estaba metido en el golpe.
ResponderEliminarTampoco Penaloza ahonda mucho en la relacion Chavez-Otaiza-Luis Castro Leiva en su epoca de la Universidad Simon Bolivar, pero imagino que no lo hace pues no se mete en la vida personal de nadie. A Otaiza, by the way, le llamaban: "El Espartano" porque le fascinaba meterse desnudito en la piscina de la universidad con sus coleguitas "a nadar".
Otra cosa, poco se menciona al Heinz Azpurua fumando con Chavez, ya detenido por conspirador, felices los dos como dos homosexuales en una parada gay, y muy poco se dice de otro gran ideologo de todo este desastre: Mayz Vallenilla quien pasa a la historia como el miserable que siempre fue.
A veces me pregunto como fue que tarde tanto en largarme de ese circo que se llama Venezuela, el que hoy es gobernado por el cucuteno bigoton y por el capitan hallaca robando ya con un descaro imposible. Un pueblo que permite eso sin hacer nada no merece mas que seguir asi, esclavos de Raul Castro Ruz.
De Carlos Andres Perez no me provoca decir nada, pero se confirma el error que cometio por megalomano y desconectado de la realidad al lanzarse otra vez a presidente. TOdo partio desde le momento en que le dio el ministerio de defensa a Ochoa Antich. La movida logica era poner a Santiago. TODO EL MUNDO LE DIJO QUE TOMARA MEDIDAS PORQUE HABIA UNA CONSPIRACION EN EL EJERCITO. Pero el guebon lo que hacia era reirse de la idea de que le darian un golpe. Le dieron dos. Se lo advirtio hasta el cansancio Reinaldo Leandro Mora. Quien se montara en 1988 no terminaria su mandato.
VENEZUELA NOS QUEDA COMO UNA ANECDOTA. ES MUY DIFICIL QUE ESO VUELVA A SER LO QUE FUE. EL TALENTO HUMANO QUE TANTO COSTO FORMAR YA EMIGRO Y DUDO QUE REGRESE. A QUE? A TRATAR DE LEVANTAR ALGO EN DONDE 14 MILLONES DE HABITANTES LO QUE QUIEREN ES TODO FACILITO, NO TRABAJAR, QUE LES REGALEN Y QUE TODO SEA CULPA DE OTRO?
CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE MERECE.
Habra que ser mas como Costa Rica y menos como Cuba. No se puede tener una institucion que genere conspiradores y que no respeten el legado de Simon Bolivar para que se formen monstruos como Padrino (con sus palabras, queda como un gran asesino).
ResponderEliminarSi no se eliminan las FFAA en el futuro, Habra que reformarlas exponencialmente.
Cuando los venezolanos os vais a enterar de quien está detras del golpe, de los.dos, y detras del AUTOGOLPE, en vez de seguir hablando pistoladas sobre Maduro y cia? Quien tiene las bolas en este pais para poner una demanda en La Haya contra los que de verdad han destrozado este gran pais? Con siete letras es suficiente.
ResponderEliminarLa traición a la patria y el insulto al pueblo venezolano se vino perpetrando desde hace muchas décadas. Caciques terratenientes, familias lobistas que controlaban el poder político y económico. Oligarquías al fin y al cabo como Doña Bárbara. El mojón de Sabaneta no fue Santos Luzardo, ni de lejos. Pero si hubo unas cuantas Doña Bárbaras, esa denuncia sí era cierta. Renny Otolina era el hombre y lo mataron. Lo demás, Castrillo soviético aprovechando la traición de los poderosos que tenían que proteger Venezuela como lo hizo Rómulo. Después de él, una colección de traidores ladrones. Que Venezuela se prepare para cincuenta años de dictadura narcocastrista.
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