Hoy
leo en “El Universal” un artículo de José Antonio Gil Yépez que me ha dejado un
tanto deprimido. Se trata de: “Recuperando la confianza”, verlo en : http://www.eluniversal.com/opinion/150420/recuperando-la-confianza.
El concepto es impecable en un contexto general. Para recuperar una relación es
preciso restablecer la confianza. La confianza, agregamos, es lo que hace una
sociedad próspera. De eso no hay duda.
Pero
en Venezuela no estamos frente a un problema de desconfianza entre dos sectores
igualmente honestos. No existen interlocutores moralmente simétricos. Lo que
existe es un país de víctimas acogotadas por una pandilla de malhechores.
Gil
Yépez se cuida mucho en este artículo de nombrar a quienes deberían estarse
reconciliando. No hay un solo nombre, ni individual ni genérico. Y la vaguedad
es peligrosa porque permite interpretaciones que podrían ser diferentes a las
que intentó el autor. En mi opinión, la situación actual de Venezuela no
permite otra interpretación de este escrito que no sea la de un llamado a restablecer confianza entre
la oposición y el gobierno, entre dos sectores que carecen de componentes
éticos comunes. Si esta interpretación es correcta el llamado de Gil Yépez
representa una entrega.
Leamos
lo que dice José Antonio, a quien recuerdo con mucho afecto, pero quien no se
me parece aquí al que yo recuerdo:
“La
estrategia para reacercarse no tiene que ser todo o nada. Fue un alivio que
alguien sugiriera la recomendación de su abuela: "para
recuperar la confianza, no hay que entregar toda la torta de una vez, se puede
dar por pedacitos"…. Quien
se haya equivocado, conviene que lo reconozca. Pero el otro no debe
restregárselo: se dialoga y negocia sobre los problemas y las formas de
solucionarlos, pero no sobre las características de las personas. A veces
surgen desavenencias innecesarias; hay que revisar si los términos de la
relación estaban claros y eran compartidos. Para ello hay que conversar y,
sobre todo, escuchar. Pero la experiencia más interesante fue que, al responder
un cuestionario sobre nuestras actitudes respecto a personas en quienes
confiamos y no confiamos, la mayoría nos dimos cuenta que estábamos siendo
duros con aquellos que en algún momento vimos como villanos. ¿Qué hacemos, nos
volvemos a acercar, poquito a poquito, a ver qué pasa?”
Firma:
jagilyepes@gmail.com
Quienes
pueden ser los grupos de los cuales habla Gil Yépez? Pues la gente que maneja
la economía y los asuntos sociales y políticos venezolanos, por un lado, es decir, el
gobierno, y los venezolanos que se oponen a este manejo, por el otro. Y será quienes gobiernan la gente sobre la cual nos dice Gil Yépez que “estábamos siendo duros con ellos”?
y, hacia las cuales “debemos acercarnos poquito a poquito, para ver qué pasa”?
Gil
Yépez es una persona inteligente y debe haber sabido que su llamado al
acercamiento entre solo podría ser interpretado de la manera
que lo hago, en esta Venezuela trágicamente polarizada entre gente honesta y
malandros, entre venezolanos dignos y narcotraficantes, entre gente trabajadora
y lavadores de dinero.
José
Antonio: Acercarnos poquito a poquito, entregar la torta por pedacitos, significa fundirnos eventualmente en un
solo excremento. Ya hay una avanzada que así lo ha hecho. No la sigamos.
Este Sr: Gil Yepez esta como la MUD, no dicen con nombre y apellido la situacion en Venezuela. Con Comunistas no se puede dialogar y menos la MUD que le hace el juego al gobierno, que no inspira confianza, en pocas palabras "estamos jodido", no hay nadie que saque la cara por mi pais.
ResponderEliminarGracias, Gustavo Coronel.
ResponderEliminarMe parece que este llamado a la paz y a la concordia es un llamado a la capitulación, a la entrega.