Derrame petrolero sobre el rio Guarapiche en 2012: otro caso de falta de mantenimiento

El 4 de Febrero de 2012, como para celebrar un aniversario más del golpe traicionero del difunto,  ocurrió una ruptura en el oleoducto de 16 pulgadas que conecta pozos petroleros productores situados a unos 47 kilómetros al Oeste de Maturín con las instalaciones de El Furrial. En paralelo con esa ruptura ocurrió otra ruptura en un oleoducto cercano, de 20 pulgadas.  La línea de 16 pulgadas fue construida en 1988 y la de 20 pulgadas en 1998. Ninguna de la dos líneas tiene protección catódica y solo la de 16 pulgadas está revestida exteriormente. La de 16 pulgadas había sido reparada cinco veces antes para reemplazar secciones dañadas y, en general, presentaba altos niveles de corrosión. Aunque la ruptura fue notada a las 5:45 de la mañana del día 4, pasaron 33 horas antes de que el flujo irregular fuera controlado. Aparentemente las dos líneas carecían de sistemas de alarma para detectar cambios anómalos de presión y temperatura. Las válvulas de seguridad de la línea de 20 pulgadas situadas en las adyacencias del rio Guarapiche no estaban operativas. Parece ser varios de sus componentes habían sido robados.

Una vez que se paró el derrame se pudo constatar que la línea de 16 pulgadas tenía un agujero de unas 3x4 pulgadas y la línea de 20 pulgadas un agujero de unas 3x3 pulgadas. De la información obtenida por los investigadores de las empresas aseguradoras se pudo constatar que las dos líneas presentaban varias otras zonas que requerían evaluación urgente por presentar señales de mal mantenimiento. En el momento no se pudo establecer si los oleoductos carecían de sistemas de alarma o si estas existían pero no estaban en operación (para el caso es lo mismo). Se pudo ver que:

·        Los oleoductos carecían de protección catódica

·        Los revestimientos estaban muy dañados y había claras señales de corrosión en la sección visible

·        Las válvulas adyacentes al rio Guarapiche no estaban operativas en el momento de la ruptura

·        No parecía existir ningún sistema de alarma que se activara en caso de cambios de presión que indicaran una ruptura

Aparentemente la primera ruptura se produjo en la línea de 16 pulgadas y ello llevó a la posterior ruptura de la línea de 20 pulgadas. La ruptura de la línea de 20 pulgadas produjo la pérdida de unos 43000 barriles de petróleo y la de la línea de 16 pulgadas solo produjo el derrame de unos 1000 barriles. Sin embargo, el efecto sobre las siembras cercanas fue grande. El derrame llegó al rio Guarapiche y se extendió por muchos kilómetros rio abajo, contaminando las fuentes de agua para las zonas adyacentes, incluyendo la ciudad de Maturín, por lo cual el servicio de agua a esas áreas se interrumpió por unos dos meses, llevándose agua por camiones a las comunidades afectadas. Unas 3000 personas fueron utilizadas en las labores de limpieza del derrame.

Los daños se estimaron en unos $65 millones. Según el contrato de seguro no procedería pago alguno si el evento había sido causado por pobre mantenimiento. En caso de conflicto sobre la razón del siniestro el asegurado debía probar ante el asegurador que su causa no se debía a falta de mantenimiento. No sabemos qué ocurrió finalmente pero, dada la investigación hecha por las empresas aseguradoras, no es probable que hubiese existido pago alguno. En Febrero 2013 se encontraba en curso una demanda de la empresa aseguradora en contra de PDVSA por este caso.

Que desastre! Al menos en este caso no hubo muertes, como si sucedió en Amuay. 

NOTA. Un lector me comenta que ese dia, 4 de febrero, los empleados de PDVSA de la zona habían sido arreados para Caracas, a fin de participar en el aquelarre conmemorativo del golpe. Ello explica el por qué no hubo una reacción oportuna de la empresa para controlar el derrame, el cual se mantuvo por más de 30 horas. Sinverguenzas!