Envian a pilotos venezolanos a la muerte y los utilizan para sus innobles propósitos guerreristas

La muerte de dos pilotos venezolanos desata el cinismo de la pandilla del régimen

Nicolás Maduro ha dicho:  "Todo el apoyo y solidaridad de la Patria a la Aviación Militar Bolivariana, levantemos la moral y sigamos el combate"
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, también envió un mensaje de respaldo a la aviación militar: "Expreso mis sentimientos de solidaridad para con mis hermanos y hermanas de nuestra gloriosa AMB ¡Nada nos detendrá!", escribió en su cuenta en Twitter.

El mercenario Walter Martínez afirma: “Hoy tuvimos lamentable información de la pérdida de un Sukhoi y de los jóvenes brillantes pilotos de nuestra Fuerza Aérea (…) Elementos que dan para especular, ¿no?. Salieron a patrullar, siempre atentos a la soberanía, porque, como de costumbre, una nave proveniente de Colombia habría penetrado el espacio aéreo soberano. Si eso fue un señuelo, quisiera no pensar en este escenario: si eso fue un señuelo y lanzaron algún misil aire-aire, más vale que yo me esté equivocando en esa hipótesis”.

Se repite la historia del asesinato de Robert Serra, víctima de un crimen sórdido, a manos de sus propios allegados, convertido por la pandilla chavista en una absurda telenovela de intrigas internacionales. En este caso, no debidamente explicado aún, el avión Sukhoi estrellado iba en una misión nocturna, volando muy bajo, estrellándose al tratar de iluminar su objetivo con bengalas. El régimen alega que iban en busca de narcotraficantes pero hay versiones que lo enlazan con las maniobras de provocación contra Colombia que el régimen ha venido desarrollando, en un insensato afán de generar un conflicto bélico que les justifique la cancelación de las elecciones del 6D.

En adición a las cínicas expresiones patrioteras de Maduro y el Padrino, utilizan al desprestigiado Walter Martínez para que eche un cuento grotesco, al sugerir que la caída del avión venezolano fue causada por a un ataque Colombiano. Dice que, “como de costumbre”, una nave Colombiana habría penetrado el espacio aéreo venezolano, cuando son los aviones nuestros los que han violado repetidamente el espacio aéreo colombiano. El despreciable mercenario añade: “no quisiera pensar que fue un misil… quisiera equivocarme”, generando una versión diseñada para provocar aún más un encontronazo militar entre los dos países.

 Maduro envía a nuestros pilotos a la muerte y luego los llora de manera hipócrita. Il Padrino López se distrae momentáneamente de sus ocupaciones comerciales para decir, de manera amenazante : “nada nos detendrá”. Walter Martínez completa la faenita indigna para acusar a Colombia de esas muertes. 

No se detienen ante nada para continuar con la destrucción física y moral de Venezuela. 

Lo que es inexplicable es que Padrino López le echa la culpa al bloqueo que tiene el imperialismo en contra de los F16, cuando el avión caído es un avión ruso. Ya uno no sabe si reír o llorar.