De Maduro a Tareck Saab, de Arreaza a Delcy Rodríguez, de Cabello a Darío
Vivas, camina nuestra tragedia. Con falta de medicinas, ausencia de leche en
polvo; inviernos sin luz eléctrica, farallones de miserias, con la ausencia de
arroz blanco,
se te van poniendo feos los deditos de la mano
En Miraflores habita un gran payaso sin nombre; y el fantasma del difunto
nadie sabe dónde yace: dos años que no gobierna, quince años que están robando
y, entre abusos y fracasos,
se te van poniendo viejos los deditos de tus pies.
El hambre lleva en sus cachos a los niños de la aldea, la mafia cuenta
billetes mientras tu cuentas golpizas: la primera combatiente está cubierta de
joyas; al asistir a las colas, tu angustia se te reparte:
uno, dos, tres,
cuatro, cinco.
Tu hija ya está en la morgue, dos hijos en la SEBIN, los otros dos se te
fueron detrás del narco rojito. El juez te ha llamado loca porque te encontró
sin hijos,
contandito los luceros: seis, siete, ocho, nueve diez.
Aquí el poema original:
De Chachopo a Apartaderos
Camina Luz Caraballo,
con violetitas de mayo
con carneritos de enero
Inviernos del ventisquero
farallón de los veranos
con fríos cordilleranos
entre riscos y ajetreos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus manos
La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre
lo que te queda del hombre
que quien sabe donde vive
Cinco años que no te escribe
Diez años que no lo ves
y entre golpes y traspiés
persiguiendo tus ovejos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies
Camina Luz Caraballo,
con violetitas de mayo
con carneritos de enero
Inviernos del ventisquero
farallón de los veranos
con fríos cordilleranos
entre riscos y ajetreos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus manos
La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre
lo que te queda del hombre
que quien sabe donde vive
Cinco años que no te escribe
Diez años que no lo ves
y entre golpes y traspiés
persiguiendo tus ovejos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies
El hambre lleva en sus cachos
algodón de sus corderos
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tú cuentas muchachos
una hembra y cuatro machos
Subida, bajada y brinco
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte
la angustia se te reparte
uno, dos, tres, cuatro, cinco
Tu hija está en un serrallo
dos hijos se te murieron
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballo
La Loca Luz Caraballo
dice el decreto del juez
porque te encontró una vez
sin hijos y sin carneros
contanditos los luceros
seis, siete, ocho, nueve, diez
algodón de sus corderos
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tú cuentas muchachos
una hembra y cuatro machos
Subida, bajada y brinco
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte
la angustia se te reparte
uno, dos, tres, cuatro, cinco
Tu hija está en un serrallo
dos hijos se te murieron
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballo
La Loca Luz Caraballo
dice el decreto del juez
porque te encontró una vez
sin hijos y sin carneros
contanditos los luceros
seis, siete, ocho, nueve, diez
Buen intento !
ResponderEliminarLa "chispa criolla" viene del norte.