Las carencias y crímenes acumulados
durante casi 17 años se presentan ante los ojos de la Venezuela que acaba de ganar
una importante batalla. ¿Qué hacer ahora, se pregunta? Y cada quien pide la
solución de lo que piensa es el problema principal. Unos hablan de la economía,
otros de la política, muchos los asuntos sociales, otros del deseo de hacer
justicia. Se asignan prioridades.
Cuando Chávez ganó la presidencia
en 1998 asignó prioridades. Cometió un doble error: primero, asignar prioridades
cuando existían asuntos de igual prioridad; segundo, elegir la prioridad equivocada.
El dijo: le dedicaré toda mi atención a
resolver lo político. Luego nos ocuparemos de la economía y de otros asuntos.
Se equivocó porque no hay tal cosa
como el poder desdoblar y separar un asunto del otro. Lo político es, por
necesidad, económico y es social. Un
líder deberá enfrentar de manera integral los asuntos que forman la vida de la
Nación para llevarla al nivel deseado de democracia, libertad, confianza, entusiasmo,
credibilidad, educación, salud y armonía social que debe caracterizar a una
Nación civilizada y progresista. Una Nación en la cual todos podamos contribuir
al éxito común en la medida de nuestras posibilidades y todos tengamos similares
oportunidades.
Se equivocó Chávez al pensar que
Venezuela era una tienda por departamentos y que primero podría ir a la sección
de trajes, luego al de zapatos y después al de enseres domésticos. Un país no
es un agregado de sectores, cada cual en su compartimiento estanco. Es un sistema
interconectado, un sistema no solo complicado sino complejo, el cual se mueve
en su totalidad cada vez que introducimos un cambio en uno de sus componentes. Los
caudillos decimonónicos lo intuían así, al decir que Venezuela era un cuero
seco que al pisarlo por un extremo se levantaba por el otro.
Por ello, no nos equivoquemos
nosotros también. Parecería recomendable enfrentar esta nueva coyuntura
nacional de la manera integral que será necesaria para tocar los resortes
necesarios de todo el sistema, no solo de algunos componentes del sistema. Lo venezolanos no podemos darnos el lujo de
congelar algunos aspectos de nuestra vida nacional mientras resolvemos otros. No
nos es dado decir: “dejemos esto y aquello para después mientras resolvemos
esto”. Habrá que actuar en paralelo.
Por esto la cualidad que servirá
de sustrato fundamental a la acción regeneradora de la vida nacional será
el liderazgo responsable, inspirador, firme.
La nueva Asamblea Nacional puede y
debe actuar con todo el vigor permitido por la constitución para cambiar el
rumbo desastroso de un país en ruinas. Este
liderazgo deberá inspirar confianza dentro y fuera del país, tomar todas las medidas
posibles para abrir las puertas a la
inversión privada, liberar presos políticos, suspender las dádivas gubernamentales lesivas a la Nación, investigar los graves crímenes
financieros y de derechos humanos cometidos por el régimen, proceder a enderezar
el desastre de PDVSA. ¡Todo en paralelo!
Esta afirmación integral del liderazgo
democrático podría conducir muy temprano a un decisivo enfrentamiento de poderes con
los restos del régimen de Maduro y Cabello, quienes ya han tomado medidas totalmente
inaceptables y anuncian otras igualmente abusivas.
No nos desviemos del camino recto.
Gracias, Gustavo Coronel.
ResponderEliminarVenezuela está más cerca, pero todavía lejos del cambio necesario para ser libre de nuevo.
La Asamblea Nacional será en Enero '16 un campo de batalla política; 112 de la MUD vs. 55 del PSUV. Creo que Maduro hará todo lo que pueda para restarle poder a la Asamblea y comprar y amedrentar diputados opositores.
Los gobiernos opositores locales podrán ayudar a consolidar y aumentar esta mayoría.
Muy Cierto!. Son 112 Diputados, suficiente número para hacer comisiones que trabajen en paralelo desarrollando soluciones o atendiendo las demandas en cada aspecto. Una coordinación eficiente entre ellos daría como resultado que a los tiempos de entregar o someter a ejecución dichas soluciones, cada comisión tendrá la confianza del trabajo elaborado entre todos. Claro, solo si existe el compromiso, la voluntad, el deseo y los valores correctos entre ellos. Alineados por un bien común e impulsado por buenos lideres, no debería haber problemas en encontrar mejoras.
ResponderEliminarYo solo pido que ese bien común se enuncie, se concrete claramente, se respete y se asimile en cada uno de nosotros para definirnos de una vez por todas como Venezolanos (no solo por haber nacido en este territorio).
Para mi, ese es el toro mas grande aqui. Como eso no existe, los lideres no han logrado llevar a todos por el camino correcto. Han salido lideres que mueven venezolanos "mochos, incompletos, individualistas, superficiales y mezquinos".
Gracias Gustavo por siempre valiosas ideas y consejos que no dudo son sustancia y sustento para definir esa misión y visión de venezolano que nos hace falta concretar.
Ah bueno... Está también el que posean la capacidad para estar a la altura de la situación. Espero que si. El lujo de seguir perdiendo tempo no esta permitido.
http://www.abc.es/Media/201308/14/maduro-saibaba--644x362.jpg
ResponderEliminarTenemos que demostrar que somos "multi-taskers"..........o en criollo, podemos caminar y mascar chicle al mismo tiempo.
ResponderEliminarLo primerito, aunque suene parcial, es destituir a Maduro y demás poderes en manos de los oficialistas.
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