El empresario venezolano Lorenzo Mendoza ha resultado ser un hueso durísimo
de roer para los hampones sobrevivientes del naufragio del chavismo. Han visto
con creciente angustia como, en medio de las ruinas del sector industrial
venezolano, se mantienen incólume, aparentemente indestructibles, el grupo de
empresas POLAR. Maduro aparece en televisión insultando a Mendoza, pidiendo su
prisión, mientras toma agua embotellada por POLAR. El país chavista y el
no-chavista comen arepas hechas con harina “PAN”, uno de los productos insignia
de POLAR. El pueblo alegra sus fiestas y va a ver béisbol con una cerveza POLAR
en la mano.
De las puertas para adentro POLAR mantiene desde hace muchos años una
política progresista de personal, basada en el buen tratamiento a sus
empleados, en la pulcritud de sus instalaciones, en el respeto al ambiente y la
colaboración con las comunidades en las cuales actúa.
He venido elogiando a POLAR desde que visité, por primera vez, sus plantas
en el Estado Carabobo y en Oriente del país, en la década de los 90. No conozco personalmente a Lorenzo Mendoza ni
he tenido jamás comunicación con él, pero lo considero uno de los grandes
venezolanos de hoy. Y, debo decir, admiro la manera como ha aguantado el
chaparrón de excrementos que el payaso Nicolás Maduro le dedica, con el inútil
deseo de que Mendoza caiga a su nivel.
Cuando se escriba la historia de la Venezuela trágica de estos años del Siglo
XXI la postura de Lorenzo Mendoza, institucional, digna, será reconocida como
uno de los factores que hicieron posible la recuperación moral de la nación
venezolana.
Adelante!
Los llamados "socialistas" no toleran el éxito de los empresarios pues saben que nunca podrían igualarlos. Son mediocres de nacimiento.
ResponderEliminarLos llamados "socialistas" no toleran el éxito de los empresarios pues saben que nunca podrían igualarlos. Son mediocres de nacimiento.
ResponderEliminarSaludándolo desde Colombia con mucho aprecio y respeto. Me alegra mucho que Venezuela empiece a despertar y espero que pronto comience a marchar hacia adelante. Y me alegra mucho que al final de cuentas la arepa venezolana (símbolo de la seguridad alimentaria de todo un pueblo bravío) sea más importante que el petróleo y ayer se haya podido vencer a un petro-estado corrupto. Mil bendiciones para Ud y su familia.
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