Dos nuevas agresiones a la democracia venezolana se han
llevado a cabo esta semana. Una, la declaración de vigencia del Decreto de
Emergencia Económica que hace la Sala Constitucional de ese coro de castrados
llamado Tribunal Supremo de Justicia. Otra, la creación de una empresa de
servicios petroleros integrado por militares, adscrita al Ministerio de la
Defensa. Estos son actos planificados y ejecutados por hampones de la política
y prostituyen todavía más el ejercicio del poder en Venezuela. Por ello merecen
nuestro total repudio y determinación de combatirlos.
Para quienes no tienen armas ese combate es esencialmente
moral. Es necesario que hagamos público nuestro rechazo y nuestra protesta. Uno
de los grupos que deberían hacerlo de manera tajante es aquél de venezolanos no
partidarios del régimen que siguen pensando en dialogar. Me refiero, por ejemplo,
a quienes integran el Consejo Nacional de Economía Productiva. ¿Qué harán los
miembros del llamado motor petrolero de ese Consejo ante la creación arbitraria
de esa empresa militar de servicios petroleros? ¿Fue esto idea de ellos? ¿Les
fue consultada? ¿La aprueban? No me imagino a un venezolano digno como Luis Xavier Grisanti participando
en esta fantochada, diseñada para saquear los restos de la industria petrolera
venezolana. La Cámara Petrolera de Venezuela, por su parte, ha sido
complaciente de los abusos del régimen siempre y cuando sus miembros sigan obteniendo
contratos. Aún recuerdo la carta rastrera que publicaron con motivo de la muerte
de Chávez. Debe haber un límite a lo tolerable.
No son solo los miembros del motor petrolero quienes
deberían separarse de ese Consejo que solo valida la arbitrariedad y estupidez
del régimen. Son todos los integrantes de ese Consejo que deberían irse, si
desean conservar sus principios y valores.
De igual manera deberían irse del cuerpo diplomático los embajadores
de Maduro quienes aún tengan un resto de dignidad. La decisión del Tribunal
Supremo de Justicia hace imposible que nadie con decencia pueda seguir apoyándolos. La gente que
esté en el régimen o con el régimen no es nuestra adversaria, es nuestra
enemiga. Por lo que a mí respecta, les declaré la guerra hace tiempo. No es ya
posible tener amigos que apoyen al régimen. Sé que todavía hay gente que escribe
para APORREA quienes son honestos, a pesar de estar equivocados. Ellos han
comenzado a ser críticos del régimen pero muchos aún permanecen fieles al
substrato ideológico que, según ellos, continúa siendo válido y justifica los
abusos de la pandilla de hampones instalada en el poder. Ya no es posible
seguir pretendiendo que estas diferencias son meramente políticas, porque
también reflejan posiciones éticas diametralmente opuestas. Y en materia
ideológica puede haber coexistencia pacífica, no así en materia ética. Este
desastre nacional no es normal y, por lo tanto, la coexistencia pacífica con
los miembros y colaboradores del régimen no puede existir. Se precisa un
deslinde total con este régimen de hampones.
Al validar la vigencia del Decreto de Emergencia Económica
el TSJ se coloca en franca rebelión en contra de las leyes venezolanas. Sus integrantes
deberían ser esposados y llevados a prisión por la Fuerza Armada, si es que la
Fuerza Armada no fuera cómplice. Pero la creación de la compañía militar minera
y petrolera es evidencia de que la Fuerza Armada es cómplice del régimen. Hay
generales traficantes de droga en posiciones burocráticas del régimen y el
ministro de la defensa es un traidor a su institución y un admirador de los
carniceros cubanos.
El país está solo frente a sus victimarios y no tiene
otras opciones que rebelarse o resignarse a estar junto con los países más atrasados
del planeta, junto a ellos en el foso de la miseria y la degradación. Para
rebelarse no cuenta sino con su dignidad y con el auxilio que pueda venir desde
el extranjero, porque en Venezuela las fuerzas del “orden” solo sirven a los violadores
del orden. Y cobran en contratos petroleros. Abajo transmito la información
sobre la creación de este nuevo monstruo diseñado para el saqueo de los restos
de Venezuela.
Apéndice
En la Gaceta Oficial N° 40.845 de fecha 11 de febrero de
2016, que circula este jueves, es publicado en Decreto Presidencial Nº 2.231,
mediante el cual se autoriza la creación de una Empresa del Estado, bajo la
forma de Compañía Anónima, que se denominará Compañía Anónima Militar de
Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), la cual
estará adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa. Así lo reseña noticierolegal.com
Esta nueva empresa estatal tiene como objeto efectuar
todo lo relativo a las actividades licitas de Servicios Petroleros, de Gas y
Explotación Minera en general, sin que esto implique limitación alguna; se
empleará en el área de rehabilitación y mantenimiento de pozos petroleros,
reparación, mantenimiento y administración de taladros de perforación,
fabricación, reparación y mantenimiento de las estaciones de flujo, bombeo, y
plantas compresoras en áreas terrestres o marinas; servicios de reparaciones de
bombas; contratación de personal obrero calificado para la industria de minería
e hidrocarburos. Prestará servicios de apoyo logístico a las instalaciones;
servicios generales a las empresas en todos sus variantes. Efectuará la
importación, exportación, distribución, comercialización, compra venta de
productos químicos para la industria minera, petroquímica, petrolera y
gasífera, tales como desengrasantes, solventes aromáticos, disolventes,
surfactantes, Inhibidor de corrección, productos biodegradables para el medio
ambiente. Servicio de transporte a nivel nacional e internacional, en las áreas
de transporte lacustre, marítimo y terrestre a nivel nacional e internacional,
mediante el suministro de lanchas, remolcadores, barcos, barcazas, gabarras,
transporte privado, camiones plataformas, grúas, tractores, transporte público
y privado, servicio de apoyo logístico a las industrias, fletamentos lacustres,
aéreos, transporte aéreo comercial. Construcción de obras civiles en general,
suministro, instalación y mantenimiento de refractarios, mantenimiento civil,
de hornos industriales y mecánico de obras, suministro e instalación de
anclajes mecánicos de andamios, construcción civil, mecánica, petrolera y
eléctrica, construcción y mantenimiento de carreteras, mantenimiento de obras eléctricas,
gasíferas, mineras; diseño, asesoraría, consultoría, inspección, elaboración y
ejecución de proyectos de arquitectura e ingeniería, suministro de asistencia
técnica mediante transferencia de personal, avalúos, servicios, procesamientos
e informaciones y especificaciones técnicas. Plan de derrames de hidrocarburos,
construcciones para desechos de hidrocarburos, transporte y manejo de desechos
de perforación. La
duración de la sociedad mercantil Compañía Anónima Militar de Industrias
Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), será de cincuenta (50) años sin
perjuicio de que dicho lapso pueda prorrogarse o disminuirse, de conformidad
con lo dispuesto en las leyes y normativa vigente.
Bueno Gustavo, esto es la estodada final, mortal contra Pdvsa. Parece que los militares(Ignorantes, imbeciles y prepotentes suplantaran todas las actividades de la industria, aniquilando a Pdvsa y creando una nueva empresa que en poco tiempo terminara de destruirla totalmente. Los venezolanos no vamos a hacer nada??
ResponderEliminarAcuerdense de mi, estos carajos lo que quieren es que les tiren un golpe y que Maduro sea el nuevo Allende pero viviendo en Cuba con el realero que nos sacaron de las reservas.
ResponderEliminarIs Venezuela Trying To Hide Oil Assets With This Bizarre Move? | OilPrice.com
ResponderEliminarhttp://oilprice.com/Energy/Crude-Oil/Is-Venezuela-Trying-To-Hide-Oil-Assets-With-This-Bizarre-Move.html