Ayer recibimos
del general Guaicaipuro Lameda Montero sus explicaciones complementarias al
tema que publicamos hace dos semanas, ver: http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/03/un-grave-alerta-de-guaicaipuro-lameda.html
, el cual recibió cerca de 140.000 lecturas en mi blog y más de 60 comentarios.
Las presentamos de seguidas:
Yunque
y Martillo: Complemento de la Receta de Fidel
Guaicaipuro
Lameda Montero
Recientemente
compartí con mis contactos un escrito titulado La Receta de Fidel, allí
recogí las indicaciones que recibí de Fidel Castro, en la Habana en 2001. En
ese momento yo ejercía como Presidente de PDVSA y él aspiraba los desembolsos
que financiarían el apoyo venezolano para su gobierno. Esas indicaciones de
Fidel ya las había hecho públicas de manera aislada y dispersa en diferentes
entrevistas, foros y reuniones en las que participé desde el año 2.002.
Para mi sorpresa, el escrito fue ampliamente difundido y, de vuelta, me han
hecho saber que se me reclama por haber esperado tanto tiempo para hacerlo
público.
En
principio, debo pedir disculpa a las personas que han expresado ese reclamo ya
que no supe hacer llegar la información de manera masiva o probablemente no
utilicé los canales de comunicación adecuados para ello. En mi descargo, y al
final de este escrito, les presento mi argumentación, sólo si al lector le
interesase revisarlo.
Yunque y Matillo es una
expresión simbólica que identifica a una de las maniobras tácticas utilizadas
en una confrontación, sea esta política, militar o de cualquier índole.
Consiste en aplicar una fuerza que fija y retiene al adversario en una posición
(yunque) para luego, aplicarle otra fuerza que lo golpea y aplasta
irremediablemente (martillo). Es lo que hace el herrero para forjar metales.
Cuando
Fidel me indicaba su receta, a cada ingrediente lo acompañaba con un ejemplo
real de lo que se había hecho en Cuba para poner a los adversarios en una
posición “contra la espada y la pared”. Fue así como me percaté que su táctica
favorita era la de yunque y martillo. Veamos, algunos de sus ejemplos: En los
mercados de la Habana, un día se vende papa, otro se vende tomate y así
sucesivamente, cada día un rubro distinto (yunque), el propósito: A la gente
hay que mantenerla ocupada aunque sea buscando comida (martillo). La
desaparición de la Unión Soviética le generó a Cuba la pérdida de apoyo
económico y del 75% del abastecimiento de energía, el gobierno “apretó las
tuercas”, a Cuba se le vio como una cárcel de la miseria (yunque), y a
comienzos de los 90 Fidel se inventó la remesa en dólares (martillo); para mí
fue curioso ver el regocijo de este señor al decirme: Puse a la oposición
Mayamera a que me hiciera la mitad del trabajo, me inventé la remesa como una
medida humanitaria para que sus familiares en la isla no pasaran hambre y le
puse un impuesto que le genera al gobierno unos US$ 200 millones anuales. Así,
hablan mucho desde Miami pero financian mi estabilidad en el gobierno: Cacarean
mucho pero no joden. Igual historia con los balseros que bajo la presión del
régimen se lanzaban al mar (yunque) y que le permitió a Fidel negociar un lote
de 50.000 visas con el gobierno de USA para sacar de Cuba a los
"perseguidos políticos" (martillo) y como me señalaba Fidel: a los
50.000 los escogí yo y me quedé sin oposición en la Isla, los gringos se la
llevaron para Miami. También me contó en detalle la historia de cómo se
organizó la derrota de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961, comenzando por
infiltrarle a la CIA unos informantes que cobraron por decir lo que le querían
escuchar (yunque) y así escogieron a Playa Girón como sitio de desembarco: lo
peor que podían escoger. Obtenida la victoria, negoció a los prisioneros por
unos $60 millones de dólares como una humillación pública para el gobierno de
John F. Kennedy (martillo)
Esta
también es la táctica predilecta que se aplica sobre la oposición Venezolana.
Lo hacen ejecutando permanentemente operaciones de contrainteligencia para
“sembrar hechos, compromisos o medias mentiras” que actúan como un yunque
y operaciones de inteligencia para aplicar el martillo en el sitio, momento y
manera sobre quienes se hicieron eco o mordieron el anzuelo de los hechos,
compromisos o medias mentiras que se sembraron.
La
aplicación de esta táctica es muy consistente con la reciente sentencia que
reseña VTV y que pronunció el Diputado y General Hugo Carvajal, también
conocido como “el pollo Carvajal”, en su condición de miembro de la Comisión de
Contraloría de la Asamblea Nacional en entrevista exclusiva para RT: "Yo soy un hombre sencillo. Me
considero humilde, sentimental (...) me hice una promesa personal: no utilizar
lo que aprendí después de haber pasado 12 años por una dirección de
inteligencia o un organismo de inteligencia en contra de una persona (yunque).
Vamos a ver hasta cuándo mantengo esa promesa (martillo)". Yunque y martillo son agregados míos.
Esta
sentencia goza de gran credibilidad, sobre todo después de la maniobra que
logró la liberación de Carvajal después que fuera detenido en Aruba, sin que
generara una protesta por parte de las autoridades norteamericanas que reclaman
su procesamiento judicial. Aquí vale la pena preguntarse: ¿Cuál fue el yunque y
cuál el martillo? Los entendidos en esta materia, coinciden en que PDVSA ha
jugado un rol muy importante en el financiamiento de las operaciones de
contrainteligencia a nivel internacional para "sembrar" casos de
manejos financieros que se vinculan con la legitimación de capitales y el
narcotráfico como instrumento de una guerra asimétrica para destruir al
"imperio yanqui". Este es un capítulo que nació en Colombia y se
trasladó a Venezuela como ejecutora de las operaciones. Ver la entrevista completa aquí.
Igual
cosa ya había hecho Jorge Giordani cuando esgrimió un garrote que se mantiene
vigente. Siendo Ministro, anunció públicamente que sabía quiénes eran los
empresarios que se apropiaron de $25.000 millones utilizando empresas de
maletín que no importaron nada o trajeron chatarra con los dólares
preferenciales que se les asignó a través de CADIVI. El yunque: sembraron unos
apetitosos dólares sobre selectos personajes; el martillo: te quedas quieto o
te aplasto. Esto lo advertí a la propia Fiscal General de la República en
comunicación abierta: Giordani y Los ladrones de la
Patria.
En
nuestro caso criollo deberíamos preguntarnos: ¿A quiénes se querría dominar o
inhabilitar bajo la sentencia del martillo? Seguramente, la respuesta aclarará
una interrogante que se cuela en la mente de muchos venezolanos: ¿Por qué no
pasa nada? Les digo: la táctica favorita de Fidel funciona.
No
deseo extenderme con ejemplos de lo que ocurre en Venezuela, en contrario
prefiero invitar a quien lea este escrito a que se detenga un poco sobre las
ocurrencias que hoy día se analizan o comentan como asuntos de brutalidad,
ignorancia, incompetencia o falsedad por parte del gobierno y lo contrasten con
los ingredientes de La Receta de Fidel y
con la táctica de yunque y martillo. Si encuentra alguna similitud entre
los hechos, la receta y la táctica, podría coincidir conmigo en que nuestro
país pudiese tomar un rumbo distinto cuando nos percatemos que necesitamos
diseñar y ejecutar una estrategia y una táctica capaz de imponerse sobre La Receta de Fidel y
su táctica de yunque y martillo.
Argumentos
en mi descargo:
En
principio, las líneas de acción que me indicara Fidel Castro y que recogí bajo
el título de: La receta de Fidel, no es una creación exclusiva suya, sino más
bien una herencia de la práctica comunista instituida desde 1917 con la toma
del poder por parte de los Bolcheviques en Rusia. Me imagino que tales hechos
son de conocimiento obligatorio para los políticos contemporáneos de Venezuela
que adversan y confrontan a un liderazgo que con frecuencia refiere el modelo
del Marxismo-Leninismo, a sabiendas que los Bolcheviques, liderados por
Lenin, eran partidarios de la implantación de la idea de la dictadura del
proletariado teorizada por Carlos Marx como fórmula para asegurar la
destrucción del zarismo.
“¿Cómo
describes a un comunista? Es alguien que lee a Marx y Lenin. ¿Y cómo describes
a un anticomunista? Es alguien que entiende a Marx y Lenin”.
Ronald Reagan.
En lo
particular inicié esta prédica a penas me retiré del gobierno, en febrero de
2.002. En ese entonces invité a Jorge Giordani a un debate sobre estos temas y
no tuvo el valor de asistir, me hubiese gustado confrontarlo públicamente, pero
su especialidad es actuar como un diestro maestro que “hala los hilos tras
bastidores”. Su biografía está marcada por el comunismo y el liderazgo del
grupo Garibaldi en Venezuela y según Hugo Chávez fue su inseparable mentor.
En el
mismo 2.002 la periodista Carla Angola me hizo una entrevista en la cual yo
reseñaba estos temas sobre la conducción de Venezuela. La menciono a ella
porque fue quien tomó en serio mi planteamiento, los demás me veían como un
pesimista que echaba un cuento sin sentido. El eco que recibía de vuelta me
decía: Venezuela no es una isla y nosotros no somos cubanos…. Los venezolanos
no vamos a permitir que eso ocurra en este país…. Los que estamos curtidos de
política sabemos lo que estamos haciendo, tu vienes del cuartel y allí no se
hace política... Chávez es un sargentón sin cultura política.
Pasados
10 años de prédica y previo a las elecciones primarias de la oposición de
2.012, quise insistir mostrando estas realidades, para ello convoqué una rueda
de prensa en un Salón del Colegio de Ingenieros, en Caracas. Desde esa palestra
me dirigí directamente a Hugo Chávez indicándole que había llevado al país a un
camino difícil ya que la elección presidencial sería un asunto de Votos contra
Balas. Indique que yo estaba convencido que la oposición pondría los
votos suficientes para ganar y el gobierno las balas necesarias para
resistirse, y que al final de esa contienda los muertos serían suyos en su
condición de Comandante en Jefe de los asesinos. Los medios de comunicación
asistieron, la intervención quedo grabada pero no fue reseñada. Sólo recibí una
llamada telefónica de respaldo y apoyo, el resto de las llamadas fueron para
criticar mi supuesto llamado a una violencia bélica, cuando lo que cabía era
hablar de las elecciones como una “fiesta democrática” y una oportunidad de
reconciliación nacional.
Se
celebró el acto comicial, se declaró que hubo fraude y, por cierto, ni hubo
muertes, ni hubo confrontación. La razón fue muy clara, el líder de oposición
Henrique Capriles, quien aspiraba a ser el Comandante en Jefe de la Fuerza
Armada Nacional y quien debía asumir la defensa de “nuestros votos a su favor”
y del ejercicio de la soberanía, según lo consagra el artículo 5 de la
constitución vigente; palabras más, palabras menos, nos dijo que: en la defensa
de la democracia y de la soberanía no valía la pena arriesgar la vida de unos
venezolanos. Por supuesto es la palabra de un político curtido que no conoce
del juramento para: “Defender la Patria y sus instituciones aún con el riesgo
de su propia vida” y menos, podía exigirle a otros que lo hicieran.
Tuvimos
otra elección presidencial: 2013. Por esta si hubo muertos y heridos y como
secuela un reclamo en las calles por parte de jóvenes y estudiantes que fueron
asediados con violencia y traicionados con un dialogo palaciego que enfrió su
reclamo y los dejó sin causa. Luego, se propuso #la salida cuya persecución,
utilizando la justicia como instrumento, llevó a la cárcel a un grupo de
personas cuyo máximo exponente es Leopoldo López a quien, hoy día, mantenerlo
preso es un problema para el gobierno y su libertad es un problema para los
intereses del resto del liderazgo político de oposición. Valga mi palabra de
apoyo a Leopoldo López y Lilian Tintori quienes se han comportado
gallardamente como defensores de las libertades democráticas, asumiendo las
graves consecuencias que han sufrido sobre la seguridad y el bienestar propio y
de sus familias.
En mi
descargo, insisto en que tratar de construir un camino distinto para Venezuela,
pasa por reconocer que nuestro país no está gobernado bajo un régimen
democrático y que empeñarse en jugar con las reglas de la democracia es tener
el juego perdido de antemano frente un adversario totalitario que abiertamente
manifiesta que bajo ninguna circunstancia entregará el poder, aun cuando
represente una minoría, que no vacila en utilizar la violencia, el engaño y la
dilación como medios para avanzar en la conquista de un objetivo cifrado para
2.030, fecha en que aspira comenzar una nueva etapa de la revolución y que para
ello cuenta con la asesoría del régimen Cubano, el cual ha sido capaz de
mantenerse en el poder desde 1959, y ahora, después de 57 años de ejercer el
poder, maniobra hábilmente para mantener su statu quo.
Entiendo
que la gente quiere escuchar cosas distintas a las que menciono. Son esas que
Fidel indica en su receta: Construir y mantener un enemigo creíble que le haga
ver a la oposición que existe una esperanza dé cambio. Así, el gobierno de
Maduro señala despectivamente a "unos pelucones" como adversarios que
cacareen mucho pero no jodan. De esta manera, los suyos sienten el ánimo del
líder fuerte que los defiende aun cuando son minoría.
Lamento
insistir en mi apreciación y quisiera estar equivocado; más sin embargo, esperaría
que esta vez se escuche y se tome en cuenta.
--
Guaicaipuro
Lameda Montero
Ahora yo le pregunto: Sigue Ud. creyendo que se puede dialogar con los chavistas (marxistas), incluído su primo?
ResponderEliminarOtra cosa: el hijo de puta Bernie Sanders, en entrevista con Anderson Cooper, y luego de que el ancla de CNN le repreguntara sobre un elogio del vejete hace años al asesino Fidel Castro, dijo que sí, que el alababa (praise) los "logros" en educación, salud, bla, bla, bla de Fidel. Lo dicho: los marxistas siempre flotan. El discursito criticando al capitalismo y haciendo pucheros por los pobres, no importa la abrumadora evidencia histórica, sigue seduciendo incautos. Cuidado con echarse esa vaina, gringos.
Final: estos comentarios del general Lameda deberían ser leídos por todos los venezolanos a ver si terminan de abrir los ojos.
Vamos a hacer una apuesta compadre anonimo 1. Aqui no queda remedio alguno sino hablar con los chavistolocos que quedan y ver como sentarse a desenredar el rollo en que esta metida esta Venezuela poschavez. A mi me gusta el hecho de que Gustavo quiera conversar con su primo el chavista. Lo que pasa, compadre, es que Raul y Obama acordaron impunidad para la gerontocracia y sus descendientes con todo lo que han robado a cambio de negocios en Cuba y realizacion de elecciones libres en Venezuela. No por nada Obama, que de guebon tiene muy poco, dijo antes de partir a La Habana: PRONTO Venezuela debe elegir un nuevo gobierno. Eso esta mas que hablado. Y va a pasar porque no hay forma que Maduro entregue en 2019. Se va en menos de lo que canta un gallo y todos los saben. Es cuestion de menos de 12 meses. Y el platanote ya debe tener su mansion en Varadero porque estoy seguro que entregaron a mas de uno. Siempre es asi, las transiciones son impunidad para que dejen de joder a un pueblo que no aguanta mas - Venezuela -. Los cubanos andan vestidos de banderitas de USA y felices de que Obama les tirara algo para seguir sobreviviendo en esa isla de mierda y nosotros, los venezolanos, seguiremos jodidos, no digo que no, pero ya con Maduro lejos que es algo positivo y un regimen presidido - creo yo - por un outsider de los que llaman *notables*. A Venezuela le tocan minimo dos generaciones para medio enderezarse.
ResponderEliminarAnónimo 2: Ud. habla desde una posición de lo que se conoce como "Realpolitik". Yo creo que al comunismo trasnochado no se le pueden hacer concesiones. Entiendo que la impunidad tiene las apuestas a favor, pero yo apuesto por el castigo a los culpables y cómplices. Sólo eso. Ah... creo que el diálogo que plantea Coronel no contempla, por cierto, la negociación y la impunidad sino el clásico debate en el cual los que creen en el marxismo hablan como fanáticos religiosos y los de este lado, nos tenemos que calar su sentido de verdad revelada y su intolerancia. Al respecto, leer el último artículo de Sánchez García "De aquí a la eternidad". Google, Sánchez García Noticiero Digital" y listo. De nada.
ResponderEliminarTiene ud. Razón amigo anonimo, discutir con un marxistoíde chavistongo que gana 11 mil bolívares mientras sus amos venden el oro en Suiza, es imposible.
ResponderEliminarFidel controla a maduro para poder seguir saqueando a Venezuela. Y nosotros, los Venezolanos, la gran mayoria de los 30 millones de habitantes que somos, nos dejamos gobernar por un impostor que ni siquiera es Venezolano de nacimiento. Ya con eso, seria suficiente para salir de ese inepto. Pero somos tan bolsas, que ni siquiera con esa evidencia, sumada a la incapacidad, criminalidad, corrupcion, mala intencion y el desastre economico y electrico, bajo la responsabilidad de este imbecil, convertido en president, tenemos la capacidad de quitarnos a este representante de castro en las riendas del poder de Venezuela.
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