CRÓNICA DE VIAJE, PARTE I

Estoy reanudando mis aportes al blog. Gracias  a quienes han preguntado por mi,
Gustavo

                                        Para quienes estén interesados:

Sábado Marzo 26 Jet Blue de Washington a Fort Lauderdale

Domingo Marzo 27 Al Muelle, Terminal del Eurodam

Domingo 27 de Marzo  a Domingo 10 de Abril, en el crucero

Paradas en Funchal, Cádiz, Málaga y Cartagena, antes de llegar a Barcelona

Funchal, Abril 5

Cádiz, Abril 7

Málaga, Abril 8

Cartagena, Abril 9

Barcelona, Abril 10

Besalú, Abril 13

                                                                     Continuará….

Salida

Al llegar al aeropuerto  Reagan nos enteramos que el vuelo estaría retrasado unas dos horas. Finalmente salimos a las 11 ½  pm y llegamos al hotel en Fort Lauderdale casi a las tres a.m.

El día siguiente salimos en una camioneta hacia el terminal de Holland America.

Terminal

El terminal de Holland America es un amplio, muy limpio y bien organizado donde, después de chequear los documentos de viaje, nos sentamos a esperar el llamado a abordar el barco, el cual comenzaría a las 11;30 a.m.

Esta espera fue un buena ocasión para admirar el gran espectáculo humano. Éramos casi personas de todas las nacionalidades, edades y aspectos aunque predominaban los estadounidenses y canadienses. En materia de edad la gran mayoría éramos personas de la tercera edad y , en materia de aspecto, de lo sublime a lo horrendo, con algún énfasis en lo horrendo . Mucha gente de edad avanzada deja de preocuparse de su aspecto personal y utilizan los atuendos más extraños. 

Observar este conglomerado es fascinante. En el grupo imperan las panzas masculinas y abunda  el Botox  en las damas, con frecuentes rastros de operaciones estéticas incompetentes. Mientras una de cada cinco parejas está correctamente ataviada y lleva sus atuendos con buen gusto y natural elegancia, hay muchos con pinta de nuevos ricos. Puede advertirse un grupo minoritario que “ya ha llegado” y un grupo mayoritario que está tratando de llegar o, peor aún, que aparenta “haber llegado” sin haberlo hecho. Hay también parejas de aspecto normal que “ni han llegado” ni aparentan haberlo hecho. En ese grupo, por supuesto, espero,  estamos nosotros. Hay parejas quienes han pasado quienes toda una vida juntos y todavía andan agarraditos de la mano, algo bonito. También hay parejas donde ella es tres o más décadas menor, lo que llaman en los Estados Unidos, una esposa “trofeo”, “a trophy wife”.  En muchos hombres el tamaño de la panza es directamente proporcional al tamaño del reloj.

ABORDAJE

El abordaje se hace por grupos, esencialmente en orden de llegada, pero los primeros en abordar son quienes tienen suites o cabinas de la mayor calidad. Cuando son llamados, se pone  de pie y comienzan lentamente a caminar hacia la escalera automática,, viéndonos a quienes aún estamos sentados con ojos de conmiseración.

Cada pasajero ha recibido una tarjeta que será lo único que será necesario utilizar una vez entrado al barco. Olvídense de tarjetas de crédito, de dinero efectivo, de pasaporte o licencia de manejar. Dentro del barco toda transacción se hace en base a la tarjeta. Una vez a bordo, la recepción me confirma que se nos ha dado, como regalo especial (sin haberlo pedido) , un paquete de bebidas, en base al cual podemos tomarnos hasta 15 bebidas diarias gratis, siempre y cuando cada bebida cueste menos de $8 . Cuando averiguamos que puede estar incluido en ese grupo vemos que, entre otros miembros del grupo, hay un excelente vino Chardonnay, buenos vinos rojos, whiskies de excelente calidad, cocteles tales como mojitos, piñas coladas  y mimosas hechas con un vino espumante de marca desconocida pero de buen sabor. Esto es algo extraordinario e imposible de consumir, so pena de caer en delirium tremens. Hay pasajeros que han recibido el paquete como regalo, o lo han comprado, quienes  parecen tener todas las intenciones de agotar su cuota diaria.  EL día de la salida, nos instalamos en cubierta , en el Bar cercano a la piscina y nos tomamos unas Mimosas viendo la partida de Fort Lauderdale, mientras un pasajero vecino  se toma tres piñas coladas en menos de media hora. A ese nunca más lo vimos.

A BORDO

Vamos a la cabina. Nosotros habíamos adquirido una cabina de vista obstruida, es decir, con una ventanita pero sin mucha vista hacia afuera, pero días antes de zarpar nos ofrecieron la oportunidad de obtener una cabina más espaciosa con plena vista al mar por $100 p/p adicionales. Nos pareció una buena idea. En efecto, la cabina que nos asignaron es espaciosa. Tiene una cama amplia y, además, un sofá y una pequeña mesa de café, además del escritorio. La TV es grande, unos 45 pulgadas y pueden verse tres canales de noticias, dos de deportes, cine y la información interna del barco. El baño es razonablemente cómodo y tiene bañera, no solo ducha. Las llaves que abren y cierran el agua y controlan la temperatura son complicadas de manejar y los más lerdos como yo tardan un par de días en dominar el arte de bañarse sin sufrir una quemadura de tercer grado. La poceta presenta una interrogante para algunos. Una nota colocada sobre ella reza: “Toilette Paper Only” =  Solo papel higiénico.  No faltará algún gochito que no sepa dónde poner el resto.

COMIDAS

El barco tiene un comedor principal, de dos niveles. Cada pasajero tiene un nivel asignado y puede optar por llegar cuando quiera a comer, en cuyo caso se sienta donde lo pongan, solos si hay mesas sencillas disponibles o con otra gente en la misma mesa.  Nosotros optamos por llegar a cualquier hora y compartir cualquier mesa. Así podemos conocer gente, lo cual puede ser algo muy agradable o muy desagradable. Se conoce gente interesante pero también gente muy fastidiosa (nuestros compañeros de mesa dirán lo mismo). Además del comedor principal hay tres restaurantes adicionales, para comer en los cuales hay un recargo de $10 a $20 p/p, con cocina de variados tipos: italiano, carnes y mariscos y  oriental. Hay una especie de cafetería para quienes no desean comer con formalidad. Es tipo buffet, con comida mexicana, italiana, continental, ensaladas, postres, etc. Hay también un sitio para pizzas y otro para perros calientes y hamburguesas. Nadie se muere de hambre a bordo. Hay una estación de frutas y otra estación de postres, además de un sitio para bebidas no alcohólicas de diferentes tipos. En líneas generales la calidad de la comida es de aceptable a muy buena en los restaurantes especiales.  

DIVERSIONES

El barco tiene no menos de siete bares, con motivos diversos, tres salas de espectáculos, un teatro principal, cine todos los días unas tres veces al día, charlas sobre diversos temas, ya sea sobre astronomía o sobre la vida sexual de las hormigas australianas. Cada noche hay baile en uno o dos sitios diferentes y dos o tres shows de incierta calidad. Nosotros rápidamente nos hicimos adictos a ir al “Nido del Cuervo”, situado en la parte delantera y más alta del barco, donde está la biblioteca, el servicio de Internet, un Bar y muchas sillas para sentarse a observar el océano, desde las cuales uno puede pasar horas enteras solamente agua hacia adelante y agua hacia a los lados. Es el sitio ideal para leer poesía: Browning, Auden, Eliot o  leer la autobiografía de Benvenuto Cellini o la de Mark Twain. Hay tiempo para  leer.   De Browning leo ( mi traducción), La Canción de Pippa :

“El año está en primavera

Y el día en la mañana

El rocío en la ladera brilla como perlas;

La gaviota está en vuelo

 la oruga en la hoja

Dios en el cielo

El mundo está perfecto

 Y, realmente, así me siento en esta soleada mañana de Abril, viendo la inmensidad del mar a mi alrededor.

 Y leo también a Auden “Funeral Blues”, un poema sobre el cese del amor (mi traducción):

“Era mi Norte, Sur, Este y Oeste

Mi Semana de trabajo y mi Domingo de descanso

Mi decir, era mi canción

Pensé que el amor sería eterno…

Ya no importan las estrellas, apágalas

Empaqueta la luna y el desmantela el sol

Desagua los océanos y elimina los bosques

Ya nada puede ser para bien…”

Y releer a Eliot (mi traducción),  “El cocktail Party”:

Nunca cesamos de explorar

Y el fin de nuestra exploración será

Regresar al punto de partida y

Verlo por primera vez”.

Me llevo al camarote un libro espectacular sobre Julio César y las razones y organización de su asesinato, llevado a cabo por Brutas, Casio y sus aliados. Un párrafo de ese libro me llamó la atención: “Si un dictador tiene el ejército de su lado, solo hay una manera de salir de él: matarlo”.

En el caso específico de Julio César, sin duda estuvo bien matado pero, como dijo Cicerón, el trabajo quedó a medio hacer porque dejaron vivo a Marco Antonio. Este se encargaría de instalarse como hombre fuerte, remplazado después por Octaviano (Augusto) quien finalmente sería emperador por 43 años.

Lamentablemente el asesinato de Julio César no condujo a la re-instalación de la república romana sino a la instalación de emperadores y sus asesinos, casi todos, sufrieron su misma suerte de muerte violenta.

UN CRUCE TRASATLÁNTICO

Un cruce trasatlántico tiene muchos, quizás demasiados, días a bordo. El barco tiene un programa diario de actividades, las cuales comienzan rápidamente a parecerse mucho: nos levantamos a las 8 a.m. y después de una ducha bastante buena nos vamos a desayunar. Hay dos opciones: en la cafetería o en el comedor formal: frutas, yogurt, huevos, tocineta o jamón, pan tostado o de diferentes tipos, jugos diversos, café con o sin cafeína. La gente llega temprano para tomar las mesas de las ventanas que dan al mar. Luego, se puede optar por caminar alrededor del barco, cada tres vueltas una milla o subir al observatorio donde está la biblioteca a leer un poco. Los programas incluyen charlas, cine, juegos de cartas, algunas competencias de ping pong o basketball. A mediodía hay una competencia de trivia con 16 preguntas, muy divertido. Hay tiempo para un trago antes del almuerzo, almuerzo a la una o a las dos. Las tardes son  de lectura o de siesta en  cubierta. A las 5 de la tarde comienza el “happy hour”, hay música bailable en uno o dos bares. A las siete comienzan las cenas y los shows. El casino está abierto todo el día mientras no se está en puerto. Al final del crucero hacemos nuestro balance. Hemos ganado unos $400 en las tragamonedas.

ESTE RECUENTO CONTINUARÁ CON LAS ESCALAS E IMPRESIONES DE ESPAÑA TENEMOS ALGUNAS FOTOS, LAS PONDREMOS CUANDO REGRESEMOS  A CASA.

NOTA: Sobre Venezuela esperaré regresar a casa para escribir. Lo que leo es sencillamente vergonzoso.