Lo que nos receta Dieterich: el país solo le importa como juego político

**** Desde APORREA Heinz Dieterich nos receta una 

        dictadura militar financiada por China

El analista político Heinz Dieterich continúa ocupándose de Venezuela. Después de hacer un diagnóstico bastante acertado de la situación actual del miserable régimen de Maduro termina dándonos una receta difícil de cumplir: una dictadura militar con financiamiento chino.

Dice Dieterich en “El gobierno militar y la sombra de Allende”, ver: http://www.aporrea.org/ideologia/a231017.html

“Con la instalación del "Comando Nacional de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro bajo el mando del Presidente de la República y del General en Jefe Vladimir Padrino López", el gobierno venezolano se ha convertido, de hecho, en un gobierno de las Fuerzas Armadas; con un gabinete, donde hay sólo dos decisores: el General Padrino López y el subteniente Diosdado Cabello. Los demás ministros son elementos prescindibles de coreografía, encabezados por Maduro: una figura tragicómica, medio bufón, medio crucificado, que comunica las decisiones tomadas por las fracciones de poder

1. De los cuatro pivotes de poder del Chavismo original: el líder carismático, las masas, el petróleo y los fusiles, hoy día sólo queda el último.

2. Aristóbulo Istúriz, el reemplazo previsto, está tan desprestigiado como Maduro. Oportunista ante el poder chavista original, repetidor incondicional y gris de las fracasadas recetas oficiales actuales, ese mismo quien le dio al Chavismo su primera derrota electoral al perder las elecciones de la CTV contra el golpista Carlos Ortega en el 2001, no despierta entusiasmo

3.  El desgobierno de Maduro no tiene un programa serio de superación de la crisis. 

4. El apoyo internacional se debilita: la fuerza de la Internacional Socialista (Zapatero) se disminuye, con el triunfo electoral de Rajoy; lo mismo sucede con la Unasur (Samper), por el fortalecimiento de la derecha post-Rousseff y post-Kirchner y la incipiente crisis económica de Cuba; China no usa su poder de intervención en Venezuela.

 Y el factor más importante: los ciudadanos muy probablemente no aceptarán que se prolongue el status quo actual hasta el 2017, y se alzarán de alguna forma.

Después de hacer ese diagnóstico que, eliminando algunos detalles, pudiera ser firmado por la oposición, se permite recetar de la siguiente manera:

“Militares fundacionales y China: únicas fuerzas de salvación posible

 Quedan sólo dos fuerzas progresistas con el poder de negociación suficiente, para cambiar el rumbo autista del gobierno: los militares fundacionales del Chavismo original y China. Si no se imponen, la continuación de la estrategia de Cabello-Padrino tendrá su fin catastrófico programado, que arrastrará a Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia consigo hacia el abismo”

 Los militares fundacionales, los golpistas del 4 de febrero, están hoy dedicados al saqueo de la Nación y sus pocos miembros honestos andan hoy como perros sin amo,  decepcionados del chavismo y carecen completamente de poder político. Llamar progresista a esta montonera “fundacional” requiere mucho descaro.  Hablar de China como un caballero andante desinteresado que acude en auxilio de una dama en problemas refleja un pragmatismo insensible y poco aprecio por nuestro país.

Lo democrático sería sacar a esa pandilla de desalmados del poder y llamar a elecciones. Pero esa alternativa no cabe en la mente de Dieterich.