La pudrición chavista inunda el sector minero

Los "hermanos", David Kapuadi y David rodríguez, hijo de Ali Rodríguez Araque

*** un hijo de Ali Rodríguez Araque  involucrado? 

El pasado 26 de Agosto el ilegítimo presidente Nicolás Maduro firmó cartas convenios con varias empresas mineras, las cuales explotarian los recursos del llamado Arco Minero, en el Sur de Venezuela. Este nuevo atentado contra la nación venezolana fue concebido por el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, como una manera de obtener dinero rápido para pagar deudas y evitar caer en cesación de pagos. En su afán de obtener dinero rápido los chavistas han utilizado métodos ilegales y hasta suscrito convenios con empresas fantasmas. Maduro dijo: "Están viniendo las empresas más importantes del mundo”.  Al menos una de estas empresas, llamada AFRIDIAM, parece ser un fraude gigantesco. Dice ser de la República Democrática del Congo y estaría a cargo de la explotación del Coltán, de Oro y de Diamantes.

Con Merentes

QUE ES AFRIDIAM?

Esta empresa es representada en Venezuela por un personaje llamado David Kapuadi, quien – según investigación del sitio virtual “El Sádico Ilustrado”, no es ni siquiera miembro de la empresa, la cual tiene como directivos a los señores Issa Nsombo y Patrick Matembte. El Sr. Nsombo tiene todas las 100 acciones de esta compañía. Según dice la publicación arriba citada la empresa fue fundada en Enero 2016, después que Maduro anunciara la creación del proyecto Arco Minero. Tiene apenas dos personas en su nómina y parece que su capital es de unos ciento treinta dólares. Otra empresa llamada AFRIDIAM existió en África, propiedad de un ciudadano holandés llamado Jacobo Witeveen, quien la utilizaba para traficar con armas para los rebeldes de UNITA en Angola, ver: http://www.wnd.com/2000/05/2959/. Witeveen parece haber fallecido y, quizás por ello, el nombre ha sido utilizado de nuevo por estos personajes que tanto le gustan a Maduro (hay que investigar esto en más detalle). 

Poniendo la mano sobre el corazón, Kapuadi dice que ama a Venezuela

El sr. Kapuadi es íntimo amigo de David Rodríguez, a quien llama “hermano” en su twitter, ver: (https://twitter.com/davidmkapuadi) .  David es hijo de Ali Rodríguez Araque, ex-terrorista, corrupto presidente de PDVSA, entre otros muchos cambures chavistas, ahora embajador casi vitalicio en Cuba. De manera que por esa maleta hay que sacar al pasajero. Si se conocen tan bien, David Rodríguez debería saber que la empresa es un parapeto.  Según "El Sádico Ilustrado",  la publicación que informa sobre AFRIDIAM, las personas que están asociadas con la empresa en Londres son amas de casa, gestores, enfermeras, sin relación alguna con minería. Las empresas con las cuales dice estar relacionada son pequeños comerciantes, sin relación alguna con la minería.

El único vínculo de la empresa que suena legítimo es con una empresa de Omán llamada Al Tamman Trading, un grupo privado de inversión. Este tipo de empresa no aporta, sin embargo, experticia alguna en el campo minero. Es una empresa de inversiones, tal como hay otras, a la caza de buenos “negocios”.

Leyendo el sitio de la empresa

El sitio de la empresa que llevó Merentes a Venezuela: http://afridiamdwc.com/  indica claramente su naturaleza  de fachada sin contenido. Nadie en su sano juicio haría un convenio con una empresa así, a menos que…..todo sea un fraude. Los amigos de la empresa en Venezuela son David Rodríguez, el hijo de Ali Rodríguez Araque y Nelson Merentes. Kapuadi menciona un socio en su twitter, llamado Andrés Castellet Gámez, quién es un oscuro ex-administrador de empresas de Barcelona, España, sin empleo conocido.  

Una revolución orillera, arrabalera

La pandilla chavista que maneja el país, con el apoyo de una fuerza armada corrupta hasta el tuétano, es orillera, le gusta asociarse con gentuza, con empresas fantasmas, con gente dispuesta a repartirse el botín de la nación con ellos. No van a contratar a Westinghouse sino a Derwick, no arriendan tanqueros a las grandes empresas mundiales sino a Ruperti. No contratan ya servicios petroleros de gran magnitud con Schlumberger, a quien le deben hasta el modo de caminar, sino que tratan de asociarse  con TRENACO, una empresa tenebrosa manejada por Alex Saab, . Alquilan una gabarra a PetroMarine de contratistas amigos, como Enoc Martínez y Socorro Hidalgo, y no a los dueños directos de la gabarra; alquilan remolcadores y se los traspasan a Astivenca, de los mismos personajes arriba nombrados para que se ganen un dineral como intermediarios. No contratan gabarras de perforación costa afuera a empresas reconocidas sino a PetroSaudí, empresa involucrada en el gran fraude de Malasia recientemente descubierto. No desarrollan  personal competente de mercadeo sino que venden petróleo a través de intermediarios amigos. No compran materiales y equipos en base a reglas claras sino que hacen componendas con el corrupto Roberto Rincón (esperando sentencia en USA), cuyo gran amigo el Pollo Carvajal ha sido buscado por USA por narcotraficante. No importan alimentos de empresas reconocidas sino de sus amigos gestores, comida frecuentemente semi-podrida, a sobre precios obscenos que luego se reparten entre sí. No compran material bélico o fragatas o tanqueros que no esté rodeado de escándalos.  

El Arco Minero es un gran fraude en gestación

La minería es la nueva vía que han encontrado los chavistas para enriquecerse y obtener dinero rápido a expensas de la nación venezolana. Es una idea de Merentes para raspar la olla. Ya no hay dinero que sacar de las empresas básicas y PDVSA está arruinada. Ya China se ha puesto dura y se niega a seguir inyectando dinero fresco a la pandilla chavista. Las piruetas financieras de PDVSA, ofreciendo cambio de bonos por otros de duración mayor, son patadas de ahogado. Ahora se trata de vender la minería venezolana, la cual está en estado desastroso, a empresas que ya han estado en Venezuela y que no escarmientan y a empresas fantasmas que persiguen un beneficio súbito, un “negocio”.

Mientras esta nueva exhibición de podredumbre moral se lleva a cabo se continúa promoviendo un “diálogo” con la pandilla. Se habla ya de diferenciar al madurismo malo del chavismo bueno, se dice que hay “dos chavismos”, el idealista y el corrupto, y que hay que incorporar  a los primeros en la Venezuela futura. Lo que no se dice es que el chavismo idealista y el chavismo corrupto  han sido casi siempre el mismo puesto que el idealismo era falso, un engaño y que el verdadero Chavismo fue y es el que mostró su horrible cara desde que Chávez se juramentó Chávez y ahora, con Maduro.  La Venezuela chavista,  desde 1999 hasta hoy, ha sido un desastre y  tratar de diferenciarlos en buenos y malos es abrirle la puerta a la pandilla para que se escapen ilesos después de haber cometido sus crímenes.