Lamentablemente todo lo que dices es cierto. Hemos llegado a un punto donde decir que uno es venezolano da verguenza. Venezuela era un paraiso entre los anos 1945 y 1985, 40 anos de progreso y civilidad, de orgullo venezolanista!
Yo le hago un añadido a su escrito. Antes de las guerrillas y Machurucuto, Castro estuvo envuelto en los alzamientos militares como el Porteñazo y el Carupanazo. El padre de la chavista Aurora Morales, un marino, estuvo involucrado en uno de esos alzamientos.
Al fracasar con los intentos de golpe y con la guerrilla, Castro empieza con otro plan: meter cadetes marxistas en las academias militares como Izarra y Chavez. Este tercer intento corona en 1998 y le permite a Fidel lograr el tan ansiado deseo de ponerle la mano al petroleo venezolano. Sin URSS y con el comunismo fuera en el Este europeo, sin guerrillas para hacer la revolucion -salvo la narcotraficante FARC- no fue poco consuelo para el tirano oxigenar su sistema con el crudo venezolano y revivir el sueño desquiciado de intentar por otro camino convertir al subcontinente al comunismo.
Lo que no pudo lograr mediante los militares traidores de comienzos de los sesenta y la guerrilla, lo logra con los cadetes infiltrados, que concretan su plan a partir de 1992 y cuando mas de 3 millones 600 mil irrespnsables votan en 1998 por el paracaidista que le cae del cielo a Fidel.
Lamentablemente todo lo que dices es cierto. Hemos llegado a un punto donde decir que uno es venezolano da verguenza. Venezuela era un paraiso entre los anos 1945 y 1985, 40 anos de progreso y civilidad, de orgullo venezolanista!
ResponderEliminarYo le hago un añadido a su escrito. Antes de las guerrillas y Machurucuto, Castro estuvo envuelto en los alzamientos militares como el Porteñazo y el Carupanazo. El padre de la chavista Aurora Morales, un marino, estuvo involucrado en uno de esos alzamientos.
ResponderEliminarAl fracasar con los intentos de golpe y con la guerrilla, Castro empieza con otro plan: meter cadetes marxistas en las academias militares como Izarra y Chavez. Este tercer intento corona en 1998 y le permite a Fidel lograr el tan ansiado deseo de ponerle la mano al petroleo venezolano. Sin URSS y con el comunismo fuera en el Este europeo, sin guerrillas para hacer la revolucion -salvo la narcotraficante FARC- no fue poco consuelo para el tirano oxigenar su sistema con el crudo venezolano y revivir el sueño desquiciado de intentar por otro camino convertir al subcontinente al comunismo.
Lo que no pudo lograr mediante los militares traidores de comienzos de los sesenta y la guerrilla, lo logra con los cadetes infiltrados, que concretan su plan a partir de 1992 y cuando mas de 3 millones 600 mil irrespnsables votan en 1998 por el paracaidista que le cae del cielo a Fidel.