Chuo Torrealba, el
Coordinador de la MUD, parece estar pobremente informado de lo que sucede en su
propia organización. Así lo demuestra en una reciente entrevista, en la cual
afirma:
“Se ha hablado de referéndum, de enmienda, de
abandono del cargo, todos mecanismos constitucionales para que haya elecciones
en 30 días. Pero nadie ha dicho qué es lo que se va a hacer después con eso, a
dónde va ese país después de esas elecciones, si es que se dan. Ningún país del
mundo se quita una camisa sin saber cuál es la otra que se va a poner. El
proyecto país es indispensable para que haya cambio porque el futuro es un
mapa, no un discurso, y la gente tiene que verse muy clara en ese futuro que se
le está proponiendo, y me refiero a toda la gente, no solo a los militantes de
un partido, sino toda la gente, incluyendo, sobre todo, a las personas que hoy
son gobierno y mañana van a ser oposición, porque si no, no hay incentivo
alguno para querer articularse en esa dinámica de cambio”.
Según Chuo nadie sabe que se va a hacer
después que este gobierno se vaya pero resulta que la MUD estructuró hace
varios años un voluminoso documento en el cual participaron, según la
información del momento, unos 300 especialistas y expertos, el cual consistía
en la guía para el nuevo gobierno, en la propuesta para el nuevo gobierno. Y
ahora Chuo nos dice que nadie sabe qué hacer. ¿Qué hicieron con este voluminoso
documento? ¿Es que Chuo no conoce de su existencia? ¿Qué rochela es esta?
En aquel momento yo les envié a la MUD,
en 2012, y luego en 2015, un decálogo que había estructurado junto con el
psicólogo Daniel Benveniste, el cual decía así:
El Gran Frente Nacional
promoverá la formación de un nuevo gobierno que tenga las siguientes
características:
1. Un gobierno
constitucional e institucional, descentralizado en su toma de decisiones y
coordinado a nivel central, honesto, eficiente, transparente y siempre
dispuesto a rendir cuentas al país
2. Un país sin presos
políticos. Cuerpos policiales despolitizados, policías bien entrenadas y
organizadas en base al mérito. Restitución en la Fuerza Armada de los conceptos
de obediencia al poder civil y de lealtad institucional, así como de ascensos
basados en el mérito y la profesionalización de los cuadros
3. Respeto por los
derechos laborales, las asociaciones sindicales y la negociación
colectiva. Coherencia entre programas de subsidios temporales y los
planes estructurales de bienestar social y de inversión en infraestructura.
4. Un sistema educativo
descentralizado, rescate de las escuelas públicas y una educación para la
democracia y la convivencia social.
5. Un sistema de salud
descentralizado y de asistencia integral, con instalaciones hospitalarias bien
acondicionadas y promoción de la participación del sector privado en los
servicios de salud.
6. Una industria
petrolera autónoma, gerenciada profesionalmente, eficiente y despolitizada,
limitando la actividad estatal a lo indispensable.
8. Plena libertad de
expresión y fin de las cadenas politizadas y del uso de los medios del
estado para propaganda del régimen. Fin del culto a la personalidad
presidencial.
9. Una política exterior
profesional, rechazo del terrorismo y el narcotráfico, respaldo a las
organizaciones internacionales y alineamiento con los países democráticos del
planeta.
10. Plena vigencia de los
derechos humanos, de las libertades públicas y adecentamiento del sistema
carcelario.
La versión de este
documento enviada a la MUD en el año 2012, fue firmada por el suscrito, Daniel
Benveniste, Manuel Bermúdez, Enrique García Villegas, José Emilio
Castellanos, José E. López Contreras, Juan Roger, Humberto Seijas P., Alberto
Tudela, Antonio Vives, Gustavo Fernández, Corina Groeger, Tomás Lefkovitz,
Arnaldo Salazar Rafalli y Haydee Seijas Pittaluga.
Este decálogo estaba
enteramente basado en el voluminoso documento de la MUD, era una especie de resumen
muy apretado de ese documento, para lo cual nos leímos el extenso documento que
tenía centenares de páginas. Resulta que Chuo no lo conoce ni parece conocer la
existencia de estos u otros aportes.
Así no vamos pál baile.
Estoy seguro de que así como
la misma MUD y nuestro pequeño grupo
hicieron aportes, así mismo deben haber llegado a la MUD otros aportes sobre
las alternativas al régimen actual. No comprendemos que es lo que le
sucede a Chuo.
No se trata de que Chuo sea
malo o bueno, se trata de que la MUD tiene graves problemas internos de organización
y comunicación.
La entrevista con Chuo tiene
otros aspectos que deben ser comentados. Por ejemplo, él dice:
“Hay gente que dice, por un lado, que
esto es dictadura, y por otro dice ´ah no, chico, sencillamente aprobamos esto
en la Asamblea Nacional, levantamos la mano y en 30 días hay elecciones. O que
dice ´vamos a pedirle la partida de nacimiento (a Maduro) y como no la tiene,
lo podemos sacar en ocho días´. O es chicha o es limonada. O la cosa es una
dictadura o la cosa se puede resolver utilizando los mecanismos convencionales
de una democracia”.
Chuo dice que la oposición no debe pedir
la partida de nacimiento a Maduro y esperar que salga en ocho días, o que no se
debe aprobar algo en la Asamblea Nacional y esperar que en 30 días haya
elecciones. Esos comentarios de Chuo representan una grotesca simplificación de lo que debe
ser la estrategia. La oposición debería actuar como si en Venezuela existiera una democracia, debe nombrar
magistrados y directores del CNE, debe pedir la verificación de las ciudadanías
de Maduro y, ahora de El Aisami, debe actuar como un cuerpo democrático, ceñido
a la Constitución. Por supuesto que nadie puede esperar que esas actuaciones
fructifiquen rápidamente, dada la naturaleza dictatorial del régimen. Pero es
necesario que se lleve a cabo y se documente esta confrontación, la cual debe
darse en todo momento. La oposición no puede bajar la guardia solo porque sepa
que no obtendrá acción rectificadora inmediata de parte del régimen. La
oposición debe crear el enfrentamiento con la dictadura, esta debería ser la esencia de la estrategia
opositora.
Agrega Chuo: “El trabajo nuestro no es llamar
al pueblo a la calle porque el pueblo ya está en la calle y está indignado”.
Claro que si es su trabajo, Chuo. Llamar
al pueblo a la calle, organizar las marchas, las protestas, las huelgas, la
confrontación con la dictadura. La MUD debe ir a la vanguardia del pueblo, no a
la retaguardia del pueblo.
La mud.....en ingles, mud=barro.
ResponderEliminarLa mud esta embarrialada.........o empantanada en arenas movedizas que la tienen atascada.......nueva sangre. Chuo, apartese y dele espacio a otros que la saquen del barrial y con ello, que saquen al pais del hueco embarrialado en donde cayeron.
Chuo y el Papa, piedras de tranca de la liberacion de Venezuela
No se a que juega Chuo -o lo sé muy bien-. Por algo Maduro habla bien de él...
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