Voté
hoy para gobernador del Estado donde vivo, acto que me tomó exactamente siete
minutos, desde mi apartamento al sitio de votación y regreso al apartamento. Fui
a votar porque creo en el voto, en la democracia y la libertad. Creo que mi
voto cuenta y será contado. Como vivo en un complejo de apartamentos muy
grande, han instalado en el Centro Comunitario del complejo el sitio de
votación para todos quienes residen allí, ya que el sitio es como un pueblo
de unos 2500 habitantes. El lugar de votación estaba a unos 25 metros de
distancia de la puerta de mi edificio. Yo ya
sabía dónde ir a votar, el mismo sitio donde voté en las pasadas elecciones presidenciales. No hubo reubicación sorpresiva del sitio de votación.
En
la puerta del sitio de votación me recibieron representantes de los partidos y me entregaron un papel en el cual me pedían votar, cada uno, por sus
candidatos. Les di las gracias, entré y voté por quien yo ya había decidido
votar.
Esta noche sabré quienes ganaron esta votación
para gobernador, vice - gobernador, fiscal y otros funcionarios del estado
de Virginia.
Me
siento feliz de poder votar, porque así ejerzo mi condición de ciudadano, porque sé
que no habrá fraude, porque no he visto a nadie con una ametralladora en las
manos influenciando a los votantes, porque todo ha procedido con entera normalidad y porque los resultados
de la elección serán creíbles. Si todavía viviera en mi país natal, en
Venezuela, no hubiera ido a votar porque en Venezuela votar hoy en día es una
farsa inmunda. Todavía hoy hay quienes hablan de ir a votar en la elecciones
para alcaldes, después de haber votado en las elecciones para gobernadores y
haber sufrido en carne propia los trágicos resultados de esa horrible farsa. Quienes llaman, de buena fe, a votar, alegan
que no deben dejarle las alcaldías a los corruptos chavistas. Eso dijeron sobre
las elecciones a gobernadores, con el desastre moral y el colapso de la MUD que ello ha generado. Insistir
en votar en esta Venezuela de hoy, sin garantía alguna de imparcialidad y
honestidad, nos recuerda a Einstein, quien decía: La locura es repetir
incesantemente los mismos actos esperando ver resultados diferentes.
Amo
el voto, no soy abstencionista ni radical. Hoy me siento bien por haber votado
en el estado de Virginia. Soy, apenas, un venezolano que se niega a jugar el
cruel juego de los chavistas y pide, más bien, la rebelión ciudadana en contra
de la pandilla que ha arruinado al país.
Aquí donde vivimos, he votado dos veces. Sin traumas, sin colas, sin que me revisen con las manos arriba.....vivo en un edificio de 24 pisos y son 360 apartamentos. La mesa electoral en la planta baja. Gane quien gane, se acepta. Votamos y elegimos. Es Democracia y funciona. Ontario, Canada
ResponderEliminarIgual aquí en Texas. Sin trauma, sin abusos, sin complicaciones, sin trampas. Voté por candidatos para asamblea, voté por si quería aprobar varios bonos que financian actividades del gobierno de la ciudad, y me tardé media hora. Lo que es una democracia seria y honesta! No el malandrismo del CNE en Venezuela que son una cuerda de tramposos y lambucios del régimen de Maduro y los cubanos.
ResponderEliminarLos americanos no saben lo que hicieron eligiendo a Trump (bueno, más bien los colegios electorales). Ya se empezaron a ver los resultados hoy y el pronóstico, según la encuesta de CNN hoy, hace ver el desastre que se les avecina a los republicanos en las elecciones de mitad de período. Eso no sería problema si los demócratas no estuvieran a punto de caer en las garras del marxismo. Hoy vi una cuña, además, pidiendo en la misma CNN el impeachment del inestable Trump. Pero a lo que iba, todo parece un libreto escrito por un partidario de las teorías conspirativas, guión en el cual el papel de Putin y los rusos no es cosa de desestimarse.¿Y quiénes saltan a la palestra? La lechuza marxista de Nancy Pelosi declarando y el otro marxista, Sanders, a quien Anderson Cooper le da la hora estelar esta noche a las 9 pm. Lo he dicho y lo repito: le pueden poner la mano a USA los ñángaras, si se descuidan. Y para seguir en la onda conspiranoica, Timochenko que se puede alzar con el triunfo en Colombia. Remate conclusivo: por eso no aflojan los hdp cubanos. No hay real ya que chuparle a Venezuela, pero es necesario mantener la tiranía, porque si cae Colombia se revitaliza el sueño desquiciado. Y con basuras como Sanders y los abundantes marxistas de la intelectualidad, las artes (me refiero especialmente al cine) y las universidades, esto no pinta nada bien.
ResponderEliminarQuién conoce un poco de historia, debe saber que los comunistas le empezaron a poner el ojo a los USA apenas triunfante la revolución de octubre en Rusia; ejemplo los disturbios de la huelga de Boston en aquellos tiempos. Luego vino el plan de debilitar esa nación a través de la droga, que fue ambas cosas, gran negocio de Castro y las FARC, pero también plan de corrupción de la población del gran país, especialmente de su juventud. En fin, amanecerá y veremos.
Existe en Venezuela el emigrante que no se va, por las razones o excusas que sean, pero tiene la mente exiliada. Trata de desconectarse del entorno. Afectado psicológicamente por la brutalidad de la tiranía, a veces cae en el artificio de la negación, como en la película (muy mal actuada, por cierto), "La vida es bella".
ResponderEliminarPiensa que en lo que pueda se va, pero tristemente sabe que ya no puede, porque los 300 mil dólares que podía obtener hace 3 años con la venta del patrimonio, ahora son 10 mil verdes que no alcanzan ni para los pasajes de la familia, quizá ni para los sobornos de los pasaportes. Piensa, sin mucha fe, que la cosa no está tan mala, a pesar de haber perdido casi totalmente el nivel de vida, de vivir en el país más inseguro del mundo, con la inflación más alta, y los sueldos más bajos del mundo.
Es asaltado en sus finanzas domésticas por el gobierno hampón y por los monopolistas enchufados, cómplices del gobierno hampón. Infla su burbuja para segregarse de la boñiga revolucionaria. Honesto hasta los huesos, fiel cultor desde la infancia de los paradigmas de rectitud religiosos, de Supermán y de El Zorro, se ha topado con el pasmoso fiasco de los narco carteles de las fuerzas armadas, los tribunales supremos regidos por ex convictos y el CNE prestidigitador. El juego de policías y ladrones se enmarañó. Ya no se sabe quién es quién, ni Goicoechea, ni Capriles, ni Leopoldo Lopez.
Buenos comentarios. La descripción que hace el Chef Morcilla es de mucho poder de síntesis en su definición del caos y arroz con mango ético que estamos presenciando. Las declaracuiones de hoy de Borges y Florido anunciando un di;alogo? , una negociación ?, una facilitación ? , revela que estos contactos nunca cesaron, a espaldas de los venezolanos. El presidente de R.D. es, por supuedto, una ficha del chavi$$$$mo.
ResponderEliminarA propósito de lo que dice uno de los comentaristas sobre una huelga en Boston, efectivaemte se produjo, fue en 1919, de la policía, y hubo acusaciones de infiltración bolchevique (https://en.wikipedia.org/wiki/Boston_Police_Strike) Los excesos del capitalismo, el denominado maccarthismo por ejemplo, no ha contado nunca con la buena prensa que si cuenta el llamado progresismo. Mc Carthy es un personaje execrable según la historia, pero sí es cierto que la penetración marxista se ejerció y se sigue ejerciendo en Estados Unidos.
ResponderEliminarPor ejemplo, el polémico caso de los Rosenberg al final apunta a que realmente sí fueron espías de la URSS (http://www.latimes.com/la-oe-radosh17-2008sep17-story.html).
No obstante haber pasado casi 10 años del artículo citado, el "progresismo" seguirá usando este caso de manera sesgada.
Ahora, que exista el peligro de que EEUU caiga en manos de socialistas, como se sostiene en el comentario, ya eso es muy dudoso. El tema no deja de swer importante y creemos y esperamos, a pesar de los pesares, que podrán seguir votando con normalidad y sin sobresaltos.