Parece mentira que los venezolanos deban estar discutiendo hoy si votar o
no votar, en elecciones fraudulentas convocadas por narco-criminales. Y que la
escogencia deba ser entre dos granujas, Nicolás Maduro y Henri Falcón. Uno,
Maduro, básicamente un pomposo analfabeta impuesto por el fallecido sátrapa
Hugo Chávez, quien ha logrado destruir los restos de Venezuela que dejó el paracaidista
fallecido. El otro, Falcón, un doble tránsfuga, colaboracionista de Chávez y,
ahora, de Maduro, en plan de rescatar al
chavismo del juicio penal que se le viene encima, validando un fraude que será
rechazado por el país decente. Aspiramos a votar, algún día, en elecciones
transparentes y genuinas, por candidatos más destacados que este par de melancólicos
bates quebrados
Alrededor de este par de granujas se agrupan dos pandillas:
La una, ahíta de riquezas mal habidas, integrada por los golpistas de 1992,
militares de alta graduación traidores a su misión constitucional, familiares y
amigos de los miembros principales, contratistas codiciosos y gerentes
corruptos de las empresas públicas, todas en bancarrota. Todo esto es fácilmente
documentable y deberá ser castigado de manera ejemplar, si Venezuela desea
recuperar su dignidad como nación. En esta pandilla hay unos 600 miembros
principales pero los cabecillas han sido Hugo Chávez y sus hermanos; Nicolás
Maduro y su familia; Rafael Ramírez, Néstor Merentes, Jorge Giordani, Diosdado
Cabello, los ministros de la Defensa del narco-régimen; los líderes del partido
PSUV; los embajadores del chavismo arrodillados y sin honor y un grupo de
banqueros que han manejado a su antojo los dineros del estado para su propio
beneficio. Sus nombres son bien conocidos y ya muchos de ellos han sido objeto
de sanciones personales por parte de países como USA, Canadá y la Unión
Europea, donde existe el estado de derecho. Esta pandilla pretende continuar en
el poder por seis años más, lo cual sería una tragedia adicional para el país.
Esto no debe suceder.
La otra, la que está en este momento en etapa de integración, es un saco de
gatos donde aparecen chavistas con un ligero barniz opositor como Falcón y su
amanuense, Eduardo Semtei, quienes se están
rodeando de líderes políticos que estaban archivados, como Eduardo Fernández y
Enrique Ochoa Antich y de algunos NI-Nis, quienes esperaban una oportunidad de
engancharse en un vehículo que les pueda proporcionar figuración, dinero y/o
poder. Mucha de esta nueva “alianza” de circunstancias busca llegar al poder a
fin de poder disfrutar de su porción del botín que es Venezuela, un botín
dramáticamente disminuido, mientras que otros simplemente sienten la necesidad
de ser “famosos” de nuevo. Falcón recibe hoy ayuda del régimen, a fin de que
mantenga la fachada fraudulenta de una candidatura de oposición, cuando la
verdad es que han estado negociando una “transición” macabra, mediante la cual el
chavismo salga impune del país, con sus dineros mal habidos.
De pugnas como esta es de lo que se ha tratado, históricamente, mucha de la
actividad política en Venezuela, desde tiempo inmemorial, una larga y nociva sucesión de caudillos,
falsos líderes, demagogos, banqueros corruptos, embajadores adulantes,
empresarios vividores de la riqueza pública y audaces aventureros de escasa o
falsa ilustración. Basta leer sobre los
gobiernos de Antonio Guzmán Blanco, de los hermanos Monagas, de Cipriano Castro
y Juan Vicente Gómez o haber vivido durante las presidencias de Jaime Lusinchi y de Hugo Chávez, para darnos cuenta de que el
ingrediente que les ha faltado ha sido la grandeza. Cuando se han requerido
estadistas han aparecido ineptos aventureros. Esta tragedia no es solo la culpa
de quienes han tomado el poder por asalto sino culpa de quienes – como pueblo –
lo han permitido en silencio y en pasiva actitud. La “lucha” actual entre
Maduro y Falcón demuestra que en Venezuela no se requieren credenciales
intelectuales, profesionales o éticas para ser un aspirante a la presidencia de
la república. Pareciera que mientras más audaces y más incultos, mejor.
Hoy nos acercamos a otra encrucijada similar a las muchas que el país ha
tenido en el pasado. Casi siempre el país se fue por el peor de los caminos.
Esta vez, no hay camino digno que pase por las elecciones planteadas. El único
camino aceptable no es el más cómodo pero si el único digno de la nación, la
rebeldía ciudadana, la formación de una masiva alianza nacional que concrete el
repudio de los venezolanos frente a este nuevo intento de humillarnos. Si esto
no sucede la diáspora se convertirá en avasalladora estampida y Venezuela
seguirá, como hoy, en los últimos lugares de bienestar y civilización entre los
países del planeta.
En hecho publico y notorio, a traves de su cuenra twitter, alias "chuo" plantea que los partidos de "oposicion" respalden a Falson a cambio de un "gabinete de unidad" y elecciones en 3 años.
ResponderEliminarLa periodista Patricia Poleo dwnuncia, por su parte, una reunion con gente de AD y UNT para lanzar candidatos a los concejos municipales para no perder espacios. Tambien Capriles habria planteado apoyar a Falcon.
La MUD es parte del tinglado. No son solo los Semtei, los Fernandez y los economistas Rodriguez. Todos son unos sinverguenzas inmorales.
Todos trabajan para que el narcoregimen si se va, se vaya de rositas, como dirian los españoles. Que asco dan. Alias "chuo" lo dice abiertamente. Los otros ni se molestan en desmentir a la Poleo. Y el que calla otorga.
La reunion con AD y UNT fue de Capriles, aclaro
ResponderEliminarPara elegir: caimanes del mismo pozo o ratas de la misma cloaca.
ResponderEliminarIC