La definición clásica de Justicia nos viene de Platón,
Aristóteles, San Ambrosio y San Agustín. Está contenida en una simple frase: “Suum Cuique: A Cada quien
lo suyo”.
Esta definición
supone que la justicia debe honrar a quien hace lo correcto y castigar
al criminal. Para la inmensa mayoría de los filósofos morales, la Justicia es
la piedra fundamental de la
civilización. Sin ella una sociedad estará condenada a chapotear en la anomia.
APLICACIÓN DE LA JUSTICIA A CRIMINALES DE GUERRA
Después de la segunda guerra mundial
se llevaron a cabo varios juicios en contra de criminales de guerra
nazis y japoneses. Los aliados enjuiciaron a 937 personas en Núremberg y varios
otros sitios de Europa así como en Japón. De ellos, 667 fueron condenados, 230
a muerte y el resto a prisión de variada duración. La gran mayoría de quienes
fueron sentenciados a prisión fueron
liberados antes de cumplir su condena. Los juicios fueron muy formales, con
jueces, abogados acusadores y defensores, con pleno derecho de los acusados a
hablar en su descargo. Hay quienes piensan que, en general, se procedió con
bastante moderación en contra de los
criminales. Sin embargo, con todas sus
deficiencias, se llevó a cabo un proceso de aplicación de justicia.
La actitud de los criminales de guerra nazis guardó una cierta similitud
con lo que vemos hoy entre los criminales del régimen chavista. Aquellos llegaron a decir, como explicación
de sus horribles crímenes: “Wenn Schon, den Schon”, es decir, si nos
van a colgar por una oveja, que nos cuelguen por un cordero. En la
Venezuela chavista esto pudiera traducirse, libremente, cómo: ¿“Que es una raya más para un tigre”?, ya que los criminales del régimen están casi
convencidos de que, no importa cual haya
sido la magnitud de sus crímenes, no serán castigados. De allí que Padrino
López probablemente le diga a Maduro, con una sonrisa: “Nicolás, púyalo que vas
en bajada. No te preocupes, porque este
es un país de ovejas resignadas a ir al matadero”.
LOS CRIMINALES CHAVISTAS PIENSAN QUE
SUS CRÍMENES QUEDARÁN IMPUNES
Los criminales chavistas basan su
casi certeza de impunidad en la historia
venezolana y latinoamericana, tan dada al borrón y cuenta nueva. Hoy en
día, abundan en Venezuela quienes hablan de la necesidad de tenderle a los
criminales chavistas “un puente de plata”. Personas que en otras décadas
decidieron tomar el camino de la violencia armada en contra de la democracia
hoy claman por el abandono del castigo en contra de los criminales chavistas. Al
hablar de la necesidad de reconciliación entre los venezolanos, estos
apaciguadores nunca mencionan la palabra “justicia” y consideran que cualquier pedido de castigo
en contra de los criminales es “venganza”. Representan una tercera clase de venezolanos que si bien no
son criminales como los chavistas tampoco se sienten indignados por los crímenes cometidos
por aquellos, sino que han adoptado una actitud de “vivir y dejar vivir”. Piensan en términos de irse mezclando con los
criminales a fin de que la mezcla “mejore” y abogan por una “transición” que conservaría componentes del chavismo “bueno”,
para que el proceso no sea violento. Este
grupo dejaría las células cancerosas adentro.
Representa el equivalente de lo que fue la república de Vichy en la
Francia ocupada por los nazis y “gobernada” por Pétain y Laval. Afortunadamente, así como un Pétain tuvo un
De Gaulle, así, en Venezuela, por cada Falcón tenemos una María Corina, un Ledezma o un López.
CHÁVEZ FUE EL PRINCIPAL CRIMINAL
Para comprender la necesidad de la aplicación de justicia en Venezuela es
necesario ver objetivamente el desastre
humano que el chavismo ha llevado a cabo en Venezuela, de la misma forma como
los aliados vieron al final de la II Guerra Mundial la realidad de
los cadáveres en los crematorios, de los muertos en vida salidos de las
cárceles y de los campos de
concentración nazis. Los crímenes del chavismo - los cuales han causado la
muerte a centenares de miles de venezolanos, han obligado a más de dos millones de
compatriotas a huir del país y han sometido a quienes han permanecido en el país a un régimen de total carencia de servicios, seguridad,
comida y medicinas - han sido cometidos
con premeditación y sadismo, en gran parte inducidos por el tutelaje de los
criminales cubanos del castrismo.
¿Qué clase de gente ha cometido
estos abominables crímenes? El llamado
chavismo, los seguidores de Chávez pertenecen, en gran medida, a una clase particular de venezolanos., la cual
- en variadas dosis - combina complejos
de inferioridad con la vulgaridad, la
ignorancia, el sadismo y el deseo
incontrolado de poder y de lujo.
Chávez fue depositario de todas esas características aunque probablemente ni siquiera se dio cuenta o quiso admitir que
poseía algunas de ellas. No todas se
manifestaron simultáneamente. Sus complejos de inferioridad, bastante bien estudiados por los psiquiatras
venezolanos, entre ellos Franz Delgado Senior, lo llevaron a resentir la clase media profesional,
a la cual culpaba por sus propios fracasos sociales. Su amor declarado por los
pobres y desposeídos se confundía con la antipatía en contra de quienes tenían
educación, profesión, empleo, bienes y
estabilidad social. Era racista y hablaba despectivamente de los blancos
oligarcas. A su llegada al poder fue reuniendo progresivamente a su alrededor a
gente que poseía sus mismas o similares características. La ignorancia no le permitió a él y a su grupo de
colaboradores resolver el problema de la
pobreza sino acentuarla, a pesar de los
inmensos ingresos petroleros. Lo que
hicieron fue un crimen, al estructurar programas de subsidios y dádivas que
empeoraron la situación de los pobres porque eran apenas aspirinas para quien tiene un tumor cerebral. A pesar de ver que esas medidas eran inefectivas
para resolver el problema estructural de la pobreza Chávez las mantuvo en
vigencia porque advirtió que eran la manera
más eficaz de obtener lealtades políticas para consolidarse en el poder. Esa
codicia insaciable por el poder lo fue insensibilizando. Los halagos que le
rodeaban le llevó a disfrutar de una vida imperial, con viajes acompañados por
centenares de adulantes y hampones, utilizando relojes de $50.000 y llevando a
cabo un uso carente de transparencia de los bienes de la Nación.
Desde el principio de su presidencia
Chávez fue un autócrata, un dictador. Su intento de golpe en 1992 ya había revelado su naturaleza anti- democrática.
En realidad, Chávez hubiese preferido
ganar la presidencia mediante el golpe de 1992 que ser elegido y tener que ponerse una careta
de demócrata. Como el personaje de Dostoievski en Crimen y Castigo, el estudiante
asesino Raskolnikov, quien mostraba un patológico culto a Napoleón, Chávez
mostró un patológico culto a Bolívar. Raskolnikov decía: “Maté porque yo quería ser un Napoleón”. Chávez
decía: “Solo yo puedo gobernar a Venezuela”, sintiéndose un Bolívar redivivo. Así como Nietzsche expuso su concepción del
superhombre libre de toda traba ética en la Europa napoleónica, Chávez encontró
sus mini-Nietzsche de bolsillo en Norberto Ceresole, William Izarra, Marta Harnecker
y Heyman El Trudi, quienes le adularon y le vendieron una imagen de “superhombre” que
adoptó de manera grotesca.
EL DESEO DESENFRENADO DE PODER LLEVÓ AL CHAVISMO A UNA DICTADURA SIN
CONTROLES, SIN ESCRÚPULOS MORALES.
Cualquiera buena intención que pudiera haber acompañado a Hugo Chávez en
sus inicios (aunque yo nunca la advertí) se perdió en el frenesí de poder y de riqueza
que rodeó su presidencia desde el momento mismo de su juramentación, la cual
fue un insulto a la Constitución. Progresivamente desprovisto de todo escrúpulo
moral Chávez creó un movimiento que fue degenerando en una pandilla de
ladrones, narcotraficantes, traidores y adulantes. El paso clave en el
afianzamiento del régimen criminal fue el apoyo de la Fuerza Armada. La pandilla de criminales cívico-militares
procedió a saquear los activos de la Nación, a encarcelar a quienes se le
oponían, a promover el exilio y a sitiar por hambre a los millones de
venezolanos indefensos. Esta ha sido una pandilla de unos 500-600 cabecillas
principales, quienes deberán ir a juicio y ser expuestos a la acción de la
justicia. La lista parcial de estos
cabecillas puede ya encontrarse entre los sancionados por corrupción y violación
de derechos humanos por los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá y de la
Unión Europea, además de aquellos que figuran en los valiosos trabajos de
denuncia de venezolanos como Joaquín Chafardett, Alek Boyd, César Batiz,
Maibort Petit, Daniel Duquenal, Carlos Tablante, Casto Ocando, Antonio Delgado,
Nelson Bocaranda, Thor Halvorssen hijo, Sergio Sáez, Allan Brewer Carías, Román
Duque Corredor y bastantes otros
investigadores de los crímenes de la pandilla. En mi blog, www.lasarmasdecoronel.blogspot.com
se podrán encontrar centenares de denuncias en contra de los crímenes de esa
pandilla. La cantidad de documentación existente
sobre los crímenes es voluminosa y contundente. Esta pandilla de criminales
incluye a chavistas miembros del gobierno, militares que participan de los
desmanes en el gobierno, banqueros amigos, contratistas petroleros y de otras
empresas del Estado, líderes extranjeros comprados por el dinero petrolero y
familiares de los pandilleros. A diferencia de la corrupción existente en el
siglo pasado entre los líderes latinoamericanos, gente como los Somoza,
Trujillo, Stroesner, Velasco Alvarado, etc., estos criminales chavistas crearon
una transnacional de la corrupción, en la cual figuraron o figuran Lula da
Silva, los Kirchner, Evo Morales, Daniel Ortega, los hermanos Castro y otras
figuras menores, a fin de perpetuarse en el poder en la región y ayudarse
mutuamente. Esta figura de organización cleptocrática internacional le ha
añadido una nueva y macabra dimensión a la pandilla chavista que la financió
por años.
DEBE CREARSE YA UNA ALTA COMISIÓN PARA EL ENJUICIAMIENTO DE CRÍMENES
CHAVISTAS QUE PROCEDA A ESTABLECER LOS MECANISMOS Y BASES DE LOS FUTUROS JUICIOS.
Idealmente esta debería ser una Comisión transnacional, debido a la
naturaleza transnacional de los crímenes pero somos pesimistas sobre la
capacidad de los organismos internacionales para llevar a cabo esta tarea.
Debemos probablemente comenzar por un juicio en Venezuela en contra de los
miembros principales de la pandilla chavista, los 100 más notorios criminales,
ver, por ejemplo:
La Alta Comisión deberá ocuparse del enjuiciamiento de los principales
miembros de la pandilla y de los mecanismo de recuperación de los dineros robados
a la Nación, robo que se estima conservadoramente en unos 100000-150000 millones de dólares
(chavista Jorge Giordani habla de $300000 millones). La iniciativa para la
creación de esta Alta Comisión debe partir de un grupo como María Corina Machado,
Leopoldo López, Antonio Ledezma, David Smolansky, Diego Arria y Enrique Aristeguieta,
asesorados por un grupo de trabajo en el cual figuren investigadores como los
arriba señalados. Una vez esté lista la propuesta puede ser aprobada por la Asamblea
Nacional.
¡Manos a la obra!
hola Gustavo qué opinión tienes de las palabras del gran ejecutivo petrolero Luis Giusti López:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/XQmSS6vgrXM
He oído unos 10 minutos. Las cifras que utiliza Luis son imprecisas, hay muchas equivocadas. Es raro en él, porque es uno de nuestros petroleros con más amplia cultura del sector,
ResponderEliminarGustavo
No me había fijado. Tienes razón.
ResponderEliminarMany thanks for the work you put into your blog. I seldom comment, but never miss an article.
ResponderEliminarSin ese Nuremberg venezolano, todo estará irremediablemente perdido. Sin embargo, ¿quién trabaja para quién?
ResponderEliminar1. Según el ex-fiscal Abelardo Izaguirre, quien pone en youtube semanalmente unos videos, Ledezma está en un juego extraño, pues en reuniones constantes estaría vendiendo la idea de una "transición" con Capriles como presidente y que permitiría la impunidad de los ladrones, traficantes y asesinos del chavismo. Yo no sé si eso es cierto y el tiempo lo dirá, pero "se non ê vero ê ben trovato", pues el mismo comentarista dice que hay parentesco entre Capriles y la mujer de Ledezma y -esto ya es mi opinión- yo siempre he sospechado de la relación entre el parentesco polìtico de Ledezma e Izarrita y las circunstancias de su fuga. Añade Izaguirre que las votaciones de mayo no van y, agrego yo, no cuaja la candidatura de Falsón. ¿Simples especulaciones o proceso en desarrollo? Las próximas semanas lo dirán. Cualquier salida que no pase por una justicia severa es inaceptable.
2. El inefable César Miguel Rondón, que se cree Renny -mucho camisón pa' Petra, moroco topo, el que salía con el inspecor ardilla (1)- tuvo como invitado a un diputado Millán quien en una frase poco afortunada dijo que las protestas que estaba convocando el Frente Amplio (o como se llame) eran como un arbolito de Navidad. Rondón lo ha interrumpido de manera grosera y lo sacó del aire, diciendo además que no iba a volver a su programa. Aunque la excusa fue qué cómo iba a comparar la protesta con un árbol de Navidad, el trasfondo de la histeria de CMR es que el pobre diputado estaba convocando a una protesta de calle permanente. Y eso, este vocero oficioso de la MUD, no lo iba a permitir en su programa. Ahora creo más en los ataques he leído le lanza a María Corina, que no he escuchado como sí ecuché la grabación de su insulto al diputado ¿Simple soberbia de nulidad engreída, muderismo histérico o hay otra razón -$-?
Por eso, mi estimado Coronel, yo estoy curado de espantos. Por eso veo a mi pobre país muy jodido. ¿Quién trabaja para quién?
(1) Así le decían en el medio publicitario a Rondón, por su increíble parecido con un personaje de Hanna Barbera. Algo así como comparan los chinos a su presidente con Winnie the Pooh.
Menciona usted a los clásicos,pué no sé queje.Lo de Venezuela y países vecinos se veía venir...y lo que les queda por pasar.La moralidad y las leyes estaban corrompidos.. Platón en Atenas.Después de una libertad fallida:la tiranía (Platón).Estados Unidos les quiere pobres:moral,intelectual y económicamente.
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