Lamento decirlo pero Eduardo
Fernández está sufriendo una dolorosa transformación, de demócrata decidido en
el siglo XX a guabinoso y hasta demagogo en el siglo XXI. Dice: “lo
primero es cambiar al gobierno. Y hacerlo de la manera menos traumática
posible. Lo ideal sería que pudiéramos salir del gobierno de una manera
pacífica, democrática, electoral, constitucional y civilizada. Ojalá podamos
lograrlo así. Por cierto – agrega Eduardo - que un amigo me escribió diciéndome que ese
párrafo de mi artículo no le había gustado. El prefiere que el cambio sea
violento, con derramamiento de sangre, sin elecciones, brutal y traumático. Con
violencia endógena o, preferiblemente, exógena”.
Eduardo no identifica al
amigo que dijo eso. Debería hacerlo.
Yo soy uno de quienes le ha dicho que no me
gusta su obsesión electoralista, su ir a votar con las reglas de los hermanos
Rodríguez y de Tibisay Lucena. Le he dicho que su voto del 9 de mayo representó
una entrega de principios que considero lamentable.
Sin embargo, quienes
criticamos a Eduardo Fernández por haber hecho lo que hizo no están diciendo que
prefieren que el cambio sea violento, con
derramamiento de sangre, brutal y traumático, con violencia endógena o
preferiblemente exógena. Eso lo agrega gratuitamente Eduardo Fernández y no
es digno de la persona que él ha sido en el pasado. Porque lo que la gente que
no fue a votar desea es un rechazo ciudadano al narco-régimen ilegítimo, expresado
constitucionalmente mediante protestas populares, huelgas, desobediencia civil,
todo lo cual está consagrado en la Constitución como legítimas acciones de un
país enfrentado a la barbarie. Una huelga, una protesta cívica, son acciones
civilizadas y constitucionales. Lo que alega Eduardo es mentira y revela hasta
qué punto su perspectiva ciudadana se ha deteriorado. Él debe recordar que el
monopolio de la violencia ha estado en manos del narco-régimen. Si no lo
recuerda está en condiciones deplorables.
Ya esto huele a $. El, su hijo o ambos parecen estar en esa onda. Los indicios apuntan a eso. Para ellos, como para los de eso que se llamó MUD, y sus amigos (1) que se vuelven a reunir en conciliábulos, lo primordial es inventar cómo enfriar la calle si se vuelve a prender (2)
ResponderEliminar(1) Sorprende ver al presidente del gremio de profesores de la UCV, a quien uno tiene por combativo, hacer causa común con los bandidos Allup y su etcétera mudero. Por quę? Muy extraño
(2) Llaman a un paro para el 20, luego para el 15. Para qué? Para una bailanta y a la casa? No me jodan.
Les calza la guaracha de Cheo García y la Billo's: la flor del trabajo. "Llegando a su fin diciembre tomé una resolución, lo que es el año que viene si le pondré corazón..."
Totalmwnte de acuerdo con 'este comentario. La opcion a no votar no es necesariamente la violencia. El no votar en condiciones absurdamente comprometidas es expresar que no se puede aceptar un organismo electoral que no es objetivo, transparente y serio. El CNE de hoy no cumple ni lejanamente con esos parametros.
ResponderEliminarLamentable que un politico como Eduardo Fernandez no entienda eso despues de tantos a~nos metido en esas actividades. Ha perdido el rumbo.