Cuando mi padre enfermó de
cuidado y estaba inválido, yo lo cargaba
desde su cama al baño y él lloraba, al ver que necesitaba ayuda de su hijo para
movilizarse. Yo le decía siempre que eso era natural, que cuando yo era pequeño
él me cargaba pero que, ahora, yo era grande y era natural que yo lo cargase a
él. Esa respuesta siempre lo consolaba. Esta transición que muchos hemos
experimentado con nuestro padre y con nuestros hijos en diferentes etapas de
nuestras vidas es una prueba, creo yo, de haberla vivido bien. Yo me recuerdo colgado
del cuello de mi padre a los cuatro o cinco años y recuerdo a mi hijo, colgado
de mi cuello cuando tenía cuatro o cinco años, así como recuerdo a mi padre
inválido colgado de mi cuello cuando él tenía 84 años. Hoy vivo un nuevo
capítulo de la misma bella historia,
colgado del cuello benefactor de mis hijos cuando tengo 85 años y veo como
ellos me ayudan en las múltiples facetas de mi vida, desde ponerme a funcionar
la laptop a presentar mi declaración de impuestos sobre la renta o a enfrentar algún gasto inesperado, a pesar
de que muchos de los gastos de una
persona de la tercera o cuarta edad, por ejemplo los médicos, distan mucho de ser inesperados.
Al pensar en esta alternancia
de roles en nuestras vidas me llega a la memoria el poema de Woodsworth, de una
bella simplicidad:
My
heart leaps up when I behold
A rainbow in the sky:
So was it when my life began;
So is it now I am a man;
So be it when I shall grow old,
Or let me die!
The Child is father of the Man;
And I could wish my days to be
Bound each to each by natural piety.
A rainbow in the sky:
So was it when my life began;
So is it now I am a man;
So be it when I shall grow old,
Or let me die!
The Child is father of the Man;
And I could wish my days to be
Bound each to each by natural piety.
Mi traducción rápida:
Mi corazón da un salto al contemplar
Un arcoíris en el cielo
Así era cuando comencé a vivir
Así es hoy cuando soy un hombre
Y así será cuando envejezca
O me deje morir!
El niño es el padre del hombre
Y solo desearía que mis días por venir
Estén unidos por la bondad
Yo
añadiría a estos deseos de Woodsworth la gratitud por haber podido vivir de
esta manera, protegido por mis padres, protegiendo a mis hijos y cuidado por
ellos y viendo como ellos también han iniciado un nuevo ciclo, el de proteger a
sus hijos. En paleontología, una de las ramas de mi profesión de geólogo, hay
una Teoría/Ley, de Meckel-Serres, que reza, en las palabras de Ernst Haeckel: La Ontogenia recapitula la Filogenia. La
vida de un individuo miembro de la
especie tiende a recapitular la vida de la especie. De alguna manera, esta ley,
que aplica a la embriología y que ha perdido validez a la luz los nuevos hallazgos
científicos, si parece encontrar
claro eco en nuestras vidas de seres humanos y no como simples miembros del
reino animal. Tiene un significado que va más
allá de los instintos para convertirse en parte de nuestra evolución
como seres dotados de compasión y de un sentido del deber que excede los límites
del instinto de protección. Los
miembros del reino animal tienden a proteger a sus hijos hasta cierto punto,
pasado el cual actúan de manera egoísta*. La dedicación del padre hacia el
hijo, frecuentemente por encima de toda consideración personal, es típicamente
una victoria del homo sapiens y aún más lo es la dedicación del hijo hacia el
padre minusválido.
*Una vez, haciendo geología tuve que trepar
una escarpada montaña andina, acompañado
de un trabajador que llevaba mis
muestras de roca. Al llegar a un punto muy peligroso de nuestro ascenso me
comentó: “Ahora si llegamos donde mono no carga a su hijo”. Nunca he olvidado
ese comentario que ilustra el tema que nos ocupa y que tomé como una sana advertencia
de sálvese quien pueda.
Gustavo, un bello recordatorio de lo que ha sido tanto en tu caso como en el mío, el ciclo natural de la vida cuando tenemos la suerte de cosechar lo que tratamos de sembrar con nuestros hijos. Hoy son muchos los venezolanos cuyo ciclo natural se ha visto alterado dramáticamente por el desastre que Chavez y Maduro crearon. Familias divididas, hijos que han tenido que emigrar para buscar su destino. Y hay aquellos que han sido puesto presos, torturados o inclusive asesinados por éste régimen corrupto y malandro. Creo que la destrucción de las familias será uno de los grandes problemas que tendrá el país a futuro, pero será superado en l tiempo, aunque será un proceso lento y duro.
ResponderEliminarYour attribution to Ernst Haeckel: 'Ontogeny recapitulates phylogeny' might encourage readers to read more on the subject.
ResponderEliminarThey will come across the work of Ernst Karl von Baer that will make them question this old saying associated with Haekel - so popular in the salons of the time. The work of von Baer was a brilliant empirical study of ontogeny (development of the individual) across many vertebrate groups. He enunciated four laws (thanks Wiki!):
A) The more general characters of a large group appear earlier in the embryo than the more special characters.
B) From the most general forms the less general are developed, and so on, until finally the most special arises.
C) Every embryo of a given animal form, instead of passing through the other forms, rather becomes separated from them.
D) The embryo of a higher form never resembles any other form, but only its embryo.
These laws are recognized to this day as true - Haekel's idea is consigned to the dustbin of discredited and disproven concepts.
zoologo canadiense
He enunciated!
ResponderEliminarMany thanks for your comments on Haeckel. I did say that this idea, although appealing since it seems so much in line with Ocam's Razor, had been essentially discarded. My comment was rather on how well this concept applies to the human, more poetic, relation between fathers and sons, etc. Thanks again,
ResponderEliminarGustavo
DON GUSTAVO, ESPERO SE ENCUENTRE BIEN DE SALUD, MIS RESPETOS PARA UD Y SU HEROICA GESTA D DENUNCIA EN CONTRA DE LA TIRANIA CHAVISTA Y LA CLEPTOCRACIA DE NICOLASNO. SALUDOS DE SU AMIGO DESDE HONDURAS, WILLIAM HARRIS.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo para ti, William,
ResponderEliminarGustavo
Querido Gustavo......extraordinario mensaje, cuidate mucho !!
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ResponderEliminarMis respetos....
ResponderEliminarMuchas gracias, Horacio,
ResponderEliminarGustavo