Isaías Rodríguez ya nos tiene acostumbrados a deliciosos ejemplos de
cursilería. Como decía Chesterton de uno de sus personajes: “No es un poeta pero es un
poema”.
¿Quién no recuerda su emocionado tributo al equipo de fútbol de España?
Sentí el triunfo de España
igual que si fuera nuestro
es un recuerdo maestro
y el ojo se nos empaña
no es adulación, ni es maña….
en el alma me nació
un gentilicio perdido
aturdido y conmovido
me pregunté: ¿por qué no?
(NOTA MIA: Por qué no te callas?)
Y el ¿por qué? Me sacudió
porque me quedé sin ruidos.
La revolución sin peros
me dijo en muy buena ley
¡Anda, felicita al Rey
y a Rodríguez Zapatero!
¡Dale un abrazo sincero
al canciller Moratinos!
Su encuentro con el espíritu de Chávez en Roma, cuando se le fue la luz a
su oficina, es notable. Dijo : (Caracas, 11 de marzo – DPA).- El
embajador de Venezuela en Italia, Isaías Rodríguez, afirmó hoy que tuvo un encuentro místico con Hugo Chávez horas
después de que el martes se anunciara su fallecimiento. “Fue una comunicación
de Chávez conmigo y de mí con él. Nos comunicamos mentalmente. No tengo ninguna
duda”. Según su relato, el embajador terminó de
arreglar el lugar pasada la medianoche. El personal que lo acompañaba le dijo
que abriera el libro de condolencias. Entonces escribió “querido comandante” y
siguió con “querido Hugo” pero ahí se apagó la luz. “Sentí
que él realmente se estaba despidiendo de mí. La amistad que había entre
nosotros era de tal magnitud que eso es perfectamente posible”.
Ahora
Isaías nos regala esta carta, la cual deleitará a los venezolanos del futuro
como nos deleitan hoy las producciones de Francisco Delpino y Lamas en la Caracas
del siglo XIX, el autor de aquel poema llamado “Mis ratos en el baño”, el cual
decía:
Cuando por tu vergel vaya un canario
Y entre las flores te cante divino
No lo espantes que es mi humilde
emisario
Tu cantor, Francisco Antonio Delpino
La carta que mencionamos, obra que pudiéramos llamar políticamente “póstuma” del poeta Isaías contiene las
siguientes frases inmortales:
Ciudadano
Nicolás Maduro Moros
Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela
Nicolás Maduro Moros
Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela
Su Despacho
Estimado
Presidente:
Desprovisto
de alardes y con un inmenso respeto por esta batalla digna y valiente que ha
librado contra el imperio declinante, me dirijo a usted en la oportunidad de
presentar mi renuncia
Debo reconocer que nací para martillo y del cielo me caen los clavos.
Con fe absoluta me he aferrado al chavismo, cual una tabla en este océano
de contradicciones que rodea su Gobierno. He llegado, sin embargo, a comprender
definitivamente que no puedo convertir el agua en vino, ni resucitar a los
muertos.
Como San Pablo, el gran faquir, renuncio a mi trabajo de recaudador y me
largo al infierno. Puede usted estar seguro que cantando enfrentaré
cualesquiera de las muertes que me esperan ¡Ya no aguanto más!
Me alisto en la Fuerza Espiritual de Operaciones Especiales para los
Nietos.
He sido feliz entregándome a una de las causas más bellas de la vida: la
libertad de mi país. Creo en su causa y puedo bailar mazurcas con Ana Karénina.
La cruz que he cargado durante estos años la acepto con benevolencia y
afabilidad, como un gesto de gracia. No soy de quienes se rajan la camisa para
luego decir: “mira lo que hice por ti”.
Con el
tiempo sabremos quienes somos, y a quienes nos hemos parecido, a Bolívar o a
Santander.
Me voy (del
cargo) sin rencores y sin dinero. Mi esposa acaba de vender las prendas que le
regaló su ex esposo, para poder mantenernos frente al bloqueo norteamericano.
No tiene usted que aceptar o reprobar esta carta. La haré pública porque es
definitiva. No es irrevocable porque nada es irrevocable en la vida.
Me voy
“pelado”, como el ala de un murciélago
Su amigo
Julián
Isaías Rodríguez Díaz
Queda Tareck Saab
como poeta laureado
Se nos larga Isaías
“al infierno”. Se va sin saber si es igualito a Bolívar o se parece más a
Santander. Su carta es “definitiva pero no irrevocable”., es decir, seca pero
mojada. Con cierta melancolía nos dice
que “se va sin dinero, limpio como ala de murciélago”. Su esposa ha vendido las
prendas para enfrentar “el bloqueo norteamericano”.
Dice no tener
enemigos y tiene razón. Tampoco los tuvo Francisco Delpino y Lamas, solo regocijados
lectores.
Homenaje a Isaías
Cierro con trozos
seleccionados de la obra de Isaías:
Al
él, le gustaba fregar/ fregaba los platos/ fregaba los cubiertos/ fregaba las
ollas/ y fregaba la paciencia (Antología, pág.68).
De tan gorda que es/ se le partió la
columna/ y le pusieron un aparato ortopédico/ que parece un florero (“Con las aspas, pág. 67). “Con su cola de trapos amarrados/ le hacía
carantoñas/ a las nubes” (Ibídem, pág.29). “Un nudo de peroles/ y de latas vacías/ me anunciaron su nombre”
Lo echaremos de menos.
ResponderEliminarLo acabo de leer. Super elocuente.
Estoy llorando de la risa.
Mil gracias.
Para aparentar el realero que se ha metido en 20 años dice que ahora vive de las joyas del exmarido de la mujer, este Isaías no ha trabajado un día de su vida. Característica necesaria para un chavista.
ResponderEliminarConfieso que tengo cero vena poética, y quizás por eso solo había escuchado: "pelado, como rodilla e'chivo", y nunca como ala de murciélago; pero, eso me pareció original. Lo que si no entiendo es a que viene la referencia a la venta de las joyas de su mujer para poder mantenerse. En todos mis años, nunca había leído una carta de renuncia, donde se habla de lo que va a vivir el renunciante; claro, conociendo la calaña del personaje, no me extrañaría que siguiera con una campaña tipo FundMe, pidiendo fondos para mantenerse (pobrecito yo, sniff).
ResponderEliminarIC