Hace años “descubrí” a V. Kalinnikov en mí siempre activa búsqueda de compositores
rusos que pudieran agregar al tesoro musical de los famosos cinco: Borodin,
Rimsky Korsakov, Mussorsgky, Cui y Balakirev, además de Tchaikovsky,
Rachmaninov, Kachaturian, Shostakovich y Stravinski, ese grupo de maravillosos
músicos rusos que tanto han contribuido a hacer mi vida feliz.
Digo “descubrí” porque aún entre la comunidad musical el nombre de Vasily Kalinnikov es poco conocido. Sin embargo, quienes no hayan oído su música no
saben lo que se han perdido. Su historia,
como la del pintor Modigliani, fue “breve pero intensa”. Signado por la pobreza,
hijo de un policía que tocaba la guitarra, pudo comenzar a estudiar el violín
desde los seis años. Entró al conservatorio de Moscú en 1884 pero no pudo
permanecer allí porque no tenía dinero para par-gar la matrícula. Tchaikovsky
lo ayudó a conseguir un empleo en el Teatro Italiano de Moscú pero contrajo
tuberculosis y se vio obligado a renunciar. Desempleado produjo la mayor parte
de su obra musical: dos sinfonías y algunas canciones. Las sinfonías son extraordinarias
obras de arte, en la mejor tradición de Rimsky Korsakov, Borodin y Tchaikovsky.
Su primera sinfonía, oírla en: https://www.youtube.com/watch?v=TVakXOkE2G4&t=1226s,fue
ejecutada por primera vez en Kiev en
1897, recibiendo un entusiasta aplauso y mereciendo un encore del segundo y
tercer movimientos.
Enfermo,
recibió ayuda financiera de Rachaminov, quien pagó por la publicación de su
segunda sinfonía, oírla en: https://www.youtube.com/watch?v=VStDsbYrTQU. Sin embargo, el compositor murió poco tiempo después, a los 35 años, y su
viuda recibió una significativa suma de dinero por el derecho de autor de las
sinfonías. Un triste caso en el cual la muerte del genio llega a ser
financieramente más fructífera que su
vida.
¿Quién
dijo que la vida es justa? Si Kalinnikov hubiera vivido una vida normal de 60-80
años, estaría hoy en el tope del pedestal de la música rusa, junto con los compositores
arriba nombrados. Sin embargo, la brevedad de su vida no logró hundirlo en el
anonimato. Gracias a sus dos sinfonías, su nombre musical está en un segundo
escalón, muy cercano al de las grandes figuras de la música sinfónica rusa.
Vasily Kalinnikov: Будьте здоровы
Bud'te zdorovy
NOTA: He desarrollado una hipótesis que es casi seguramente incierta desde el punto de vista teológico, pero que me reconforta. Consiste en que, cada vez que recuerdo a alguien muerto, lo traigo a la vida de nuevo, al menos mientras llevo a cabo mi recuerdo. Por eso he decidido traer de nuevo a la vida, este domingo, al pobre, humilde genio ruso, Vasily Kalinnikov
NOTA: He desarrollado una hipótesis que es casi seguramente incierta desde el punto de vista teológico, pero que me reconforta. Consiste en que, cada vez que recuerdo a alguien muerto, lo traigo a la vida de nuevo, al menos mientras llevo a cabo mi recuerdo. Por eso he decidido traer de nuevo a la vida, este domingo, al pobre, humilde genio ruso, Vasily Kalinnikov
Muy cierto.
ResponderEliminarThose who are dead are not dead,they're just living in my head.
https://youtu.be/lte6W2pRRKA
Los vikingos decían que una persona moría dos veces: la primera la muerte física y la segunda cuando nadie le recuerda. Creo que sigue vivo gracias a tu artículo.
ResponderEliminarSaludos!
Como dice la frase, recordar es revivir.
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