En Washington DC la corrupción es bipartidista

En Washington DC la corrupción es bipartidista

Hubo un época, no tan lejana, en la cual el bipartidismo positivo era significativo en el ejercicio de la política estadounidense. Los grandes asuntos de la Nación eran objeto de estudio conjunto por los representantes de los dos grandes partidos políticos, se tomaban decisiones de común acuerdo o, en caso de ser ello imposible de lograr, al menos se convenía civilizadamente en estar en desacuerdo. Así recuerdo las presidencias de Truman, Eisenhower, Reagan y Bush padre. La tragedia que fue Nixon se pudo resolver con la ayuda de ambos partidos. No existió una defensa automática de Nixon por parte de los Republicanos. En el caso de Clinton tampoco existió una defensa automática de sus actos por parte de los Demócratas. En el libro “The Breach”, de Peter Baker, se narra como el líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes dijo: “Los miembros de la Cámara deben sentirse libres de desligarse del presidente y sus acciones…. Aunque un enjuiciamiento debe ser algo grave no significa que no pueda o deba hacerse”.  Y continuó: “Estoy muy decepcionado por la conducta del presidente. No hay manera de excusar su conducta, por lo que sucedió en la Casa Blanca…”.

Comparemos esta actitud con lo que dice hoy el líder del Partido Republicano en el Senado, Mitch McConnell: “Estoy totalmente coordinado con la Casa Blanca para actuar sobre la  acusación contra el Presidente Trump. Trabajamos conjuntamente”. Este caballero debería actuar como parte del tribunal que es el Senado, pero actúa  como aliado del acusado. ¿Qué clase de imparcialidad puede haber allí? Que desvergüenza.

El  bipartidismo estadounidense basado en la decencia, en la honestidad y en las actitudes civilizadas parece haber muerto o, al menos, estar en estado catatónico mientras que la corrupción bipartidista florece. En este momento, hay ejemplos de esto a los más altos niveles de ambos partidos.

EL CASO DE HUNTER BIDEN, EL HIJO DEL CANDIDATO PRESIDENCIAL DEMOCRATA

Quien piense que las relaciones del hijo de Joseph Biden con la empresa BARISMA, en Ucrania, es algo único o breve, se equivoca. Hunter Biden tiene una larga historia de aprovechamiento del nombre de su padre para lograr negocios en USA y en otros países. En su libro “Secret Empires”, 2018, Peter Schweizer, ver:  https://www.amazon.com/Secret-Empires-American-Political-Corruption/dp/0062569368, el autor describe lo que él denomina “corrupción a control remoto”, llevado a cabo por hijos de prominentes líderes políticos como Hunter Biden, hijo del vicepresidente de Barack Obama, Joseph Biden  y Chris Heinz, hijastro del Secretario de Estado de Obama, John Kerry. Estos jóvenes formaron una empresa de finanzas, Rosemont Capital,  y durante al menos siete años hicieron negocios con países extranjeros, especialmente con China, ayudados por el nombre de sus padres. El libro describe con bastante detalle como Hunter Biden viajaba junto a su padre a China y hacía negocios con empresas chinas, uno de los cuales fue una alianza estratégica de la empresa Rosemont Capital con, nada menos, el Banco de China, propiedad del gobierno, la cual se concretó en ocasión de una visita del vicepresidente Biden a China,  acompañado de su hijo, ver: página 33 del libro. Mediante la creación del Fondo Conjunto de Inversiones llamado Bohai Harvest RS, el gobierno de China y los hijos del Vicepresidente y Secretario de Estado de los Estados Unidos se convirtieron en socios. El libro detalla múltiples negocios de estos jóvenes, aprovechando el estatus de sus padres, páginas 21-44.

La actuación en Ucrania  de Hunter Biden y de Devon Archer,  el socio en Rosemont Capital que representaba a la familia Kerry es narrada en el libro con lujo de detalle, páginas 55 a 73. La asociación de estos jóvenes con BURISMA y su dueño Ihor Kolomoisky, un oligarca ucraniano de pésima reputación,  banquero, dueño de líneas aéreas y de una hermosa casa en Suiza se describe en el libro. Biden Jr. y Archer fueron nombrados directores de BURISMA, representando la empresa en varias actividades en  los Estados Unidos y en Europa, mientras Joseph Biden era vicepresidente y Kerry era secretario de estado.

EL CASO DE MITCH MCCONELL, LÍDER DEL PARTIDO REPUBLICANO EN EL SENADO

Según el libro mencionado, páginas 75-89, el Senador del Partido Republicano Mitch McConell y su esposa, Elaine Chao, se benefician de su estrecha relación con el complejo industrial-militar chino. La esposa de McConnell es la Secretaria de Transporte del gobierno de Trump y es la hija del magnate naviero James Chao, quien tiene una flota de barcos todos construidos en China y manejados por tripulaciones chinas, mientras la hija debe defender y promover los intereses de los Estados Unidos en el área de transporte marítimo. La pareja ha visto crecer su patrimonio de $3 millones en 2004 hasta unos posibles $36 millones hoy, gracias en buena parte a un regalo de $5-25 millones (el libro no reporta la cantidad exacta)  hecho por el magnate Chao a su hija Elaine en 2008. Ese dinero proviene de los beneficios de la empresa de Chao padre, obtenidos en buena parte de sus negocios con China. La esposa de McConnell ha dado conferencias en China, las cuales son pagadas hasta por $50.000, dice el libro. La hermana de Elaine, Ángela, ha sido Directora de la Empresa Nacional China de Construcción de Barcos y,  desde el triunfo de Donald Trump,  fue nombrada Directora Externa del Banco de China, el cual es el Banco estatal más importante de ese país.  En medio de estas íntimas relaciones de la familia Chao con China está McConnell, quien – como líder del senado estadounidense -  influye poderosamente en la posición del senado sobre China y sobre el curso de la “guerra” comercial  entre USA y China. Recientemente se ha manifestado “preocupado” por las tensiones entre los dos países y aboga por el final de las tensiones entre los dos países, ver: https://www.cnbc.com/2019/09/30/mcconnell-china-trade-war-has-been-very-tough-on-american-farmers.html

EL  CASO DE LOS HIJOS Y YERNO DE DONALD TRUMP Y DE SUS HOTELES

Este caso es bien conocido. Ivanka Trump y Jared Kushner son funcionarios del gobierno de Donald Trump, lo cual es ya inelegante,  y por lo tanto actúan en su nombre ante gobiernos en todo el mundo. Al mismo tiempo poseen intereses comerciales en varios de esos países, lo cual les presenta un evidente conflicto de intereses, sobre todo porque el nombre que llevan es el mismo del presidente de los Estados Unidos. El día que el presidente chino XI cenó con Trump en MARLAGO, China aprobó el pedido de Ivanka para que sus empresas pudiesen vender sus carteras, joyas y servicios de belleza en China.

Kushner y su padre Charles han negociado un préstamo de $500 millones con un rico financista de Qatar, ex Primer Ministro de ese país, Hamad Bin Jassim Al Thani después de la llegada de Trump a la presidencia y con Kushner ya en su función oficial en el gobierno de Trump. Durante la transición presidencial, en Diciembre 2016, Kushner estaba en conversaciones sobre un préstamo para sus empresas por parte de un banco ruso, de propiedad estatal. Kushner es también director de una empresa de su hermano, llamada Thrive Capital,  la cual tiene intereses que dependen de las políticas del gobierno del cual Jared es funcionario.

Por su parte la Organización Trump le debe millones de dólares al Banco de China.  Las empresas de Trump siguen expandiéndose en diferentes partes del mundo. En Indonesia son socias de Hari Tanoesoedibjo. En India tienen nuevos complejos habitacionales. Hoteles en Turquía, bienes raíces en Nueva York y, por supuesto, el Hotel que lleva el nombre de la organización en Pennsylvania Avenue, a tres cuadras de la Casa Blanca, donde llegan muchos líderes políticos mundiales para congraciarse con Trump y se llevan a cabo muchos eventos oficiales. En su hotel en Irlanda ha tenido que llegar el Vicepresidente Pence, a pesar de estar a más de cien millas de donde su reunión se llevaría a cabo.  En esto Trump no muestra ningún escrúpulo, hasta el punto de que propuso hacer la próxima Cumbre del Grupo G7 en su propiedad de Florida MARLAGO, propuesta que retiró forzado por los reproches de algunos de sus propios partidarios. 

EN RESUMEN

La corrupción en Washington DC, lo que llaman “el pantano”,  es bipartidista.

La organización ciudadana CREW enumera los siguientes miembros del Congreso como los más corruptos (R:Republicanos; D:Demócratas),  2019  https://www.citizensforethics.org/press-release/crew-releases-fifth-annual-most-corrupt-members-of-congress-report/

·      Rep. Vern Buchanan (R-FL)

·      Sen. Roland Burris (D-IL)

·      Rep. Ken Calvert (R-CA)

·      Rep. Nathan Deal (R-GA)

·      Sen. John Ensign (R-NV)

·      Rep. Jesse Jackson, Jr. (D-IL

·      Rep. Jerry Lewis (R-CA)

·      Sen. Mitch McConnell (R-KY)

·      Rep. Alan Mollohan (D-WV)

·      Rep. John Murtha (D-PA)

·      Rep. Charles Rangel (D-NY)

·      Rep. Laura Richardson (D-CA)

·      Rep. Pete Visclosky (D-IN)

·      Rep. Maxine Waters (D-CA)

·      Rep. Don Young (R-AK)

Siete Republicanos y nueve Demócratas, tanto senadores como representantes.