**** A LOS SIETE AÑOS DE SU GROTESCA DESPEDIDA
EL PAÍS ES OTRO HAITÍ
En
Junio 2011, ver:
Hugo
Chávez se dirigió a los venezolanos, melodramático, para anunciarles que tenía
cáncer y que debía irse a Cuba, a ser “curado” por los médicos de ese país. Ya
sabemos cuán misterioso y traumático para los venezolanos fue ese proceso, el
cual terminó con la muerte del caudillo, no antes de que se gastaran millones de dólares de préstamo chino para
re-elegirlo presidente, a sabiendas de
que su caso era terminal o claramente lo imposibilitaba para cumplir con sus tareas
presidenciales por un nuevo período de cinco años. El grotesco proceso duró
catorce meses, lleno de mentiras, falsedades, fraudes a la Nación y muestras de
gran servilismo chavista por el castrismo.
En
Diciembre 2012 llegó la hora de la verdad para Chávez, ver: https://www.youtube.com/watch?v=DIFy32FDhfE. En cadena nacional, con alusiones a la lambada y a John
Travolta que no venían al caso y que evidenciaban su caótico estado de ánimo,
Hugo Chávez se despidió de los venezolanos, asestándole un nuevo golpe, esta
vez mortal, a la Nación. En este largo y patético monólogo dio que “nunca
hubiera ido a la re-elección si hubiera sabido que estaba enfermo”, una primera
mentira. Y agregó: “Comencé la campaña.
Tuve una recuperación exitosa. Llena de giras. Vino la tragedia de Amuay (la
cual fue causada, digo yo, por la corrupción e ineptitud de Rafael Ramírez Carreño
y sus secuaces en PDVSA). Publicamos El Plan de la patria. Enfrenté la campaña
con fervor, haciendo un gran esfuerzo. Coronamos la gran victoria del 7 de
octubre y repetí los exámenes y todo salió bien pero tenía dolores e inflamación.
Descansé para rebajar la inflamación y los dolores y me recomendaron un tratamiento hiperbárico en
Cuba… Lamentablemente, surgió la nueva presencia
de células cancerosas, obligando a llamar expertos y la necesidad de operarme
ya. Tengo dolores importantes. Mañana regreso a La Habana. Beso a Cristo. Voy
de milagro en milagro. Sigo aferrado a ese milagro”.
Y
en este momento de su discurso Chávez condenó al país al desastre final, al
decirle: “Ejército, marina,…. unidad y más unidad. Fuerza aérea, Guardia Nacional….
Unidad, que decía Bolívar… si se presentara alguna circunstancia sobrevenida
que me inhabilite para asumir mi nuevo periodo…. Maduro es el remplazo. Mi opinión
firme, total es que en ese escenario Maduro debe ser el nuevo presidente, debe
ser elegido. Un gran trabajador”.
Luego
de esta condena a muerte para la nación venezolana el moribundo se desató en una orgía de
auto-conmiseración: “Chávez es el
pueblo, Chávez es el elegido, tenemos patria….. cuanto nos costó… vilipendiaron a Bolívar pero la hemos
recuperado’. Ya tenemos la patria, Bolívar. La hemos recuperado para ti… Tenemos
Patria…. “. Comenzó a cantar, desafinado, mientras el grupo de miserables
aduladores escuchaban respetuosamente,
con apariencia enternecida, jurando todos – al final - sobre “la espada de Bolívar”.
Siete
años después de ese evento cursi y macabro, Chávez ha sido esencialmente olvidado
por sus antiguos seguidores, pero no por sus innumerables víctimas. Ya los
venezolanos sabemos que patria tenemos, cuál ha sido el resultado del legado
que nos hiciera, con todo sadismo, el paracaidista: nos dejó a Maduro, ni siquiera
venezolano, ignorante, mentiroso, ladrón, cachorro de los Castro, inepto, quien
todavía preside un régimen ilegítimo rechazado por el mundo civilizado pero
apoyado por un ejército traidor y cómplice del inmenso saqueo que se le ha
hecho a la Nación. Hoy en día Venezuela figura al lado de Haití como uno de los
dos países más miserables y atrasados de la región latinoamericana, sin que se
vea el final de la tragedia, debido – en buena parte - a la cobardía y mediocridad de buena parte de
la oposición. Como sucedió antes en nuestra historia, cuando Guzmán, cuando
Castro, cuando Gómez, nuestros “líderes” de oposición se recriminan entre sí,
se acusan mutuamente, o se van convirtiendo -
a través de la entrega - en
simples apéndices del régimen.
El
grupo de miserables que acompañaba al moribundo durante su última
alocución está todavía en el poder, más
gordos pero más cerca de la cárcel, si es que el país decide ponerse los
pantalones y no hacerle caso a los colaboracionistas que hoy piden una
transacción con los criminales.
Este
desastre no se arreglará por las buenas.
Son muchos "Maduros" en esa pandilla de delincuentes que se llama Chavismo. El que más lejos llega en su banda de hampones es el más flojo y malandro.
ResponderEliminar"Este desastre no se arreglará por las buenas"
ResponderEliminarConclusión a la que cada día llegan más venezolanos. El entramado que sostenía la pirámide de corrupción-colaboracionismo se ha derrumbado estrepitosamente. El espectáculo que dan es deplorable. Si no hay intervención tendrá que
haber rebelión ciudadana. Esto es insostenible. Gracias por seguir luchando con sus escritos. Se aprecian y se le aprecia