“Me gusta verme cómo un
jugador que controla los partidos, de participar mucho más con la pelota y de
estar en contacto todo el tiempo. De hacer jugar más que como goleador”.
Lionel Messi
Aún en sus mejores momentos nuestra sociedad venezolana ha estado caracterizada por
una acentuada carencia de inteligencia colaborativa, la cualidad que poseen los
ciudadanos de sociedades prósperas que les permite unir sus mentes en procura
de objetivos comunes de progreso.
Este concepto de inteligencia colaborativa
tiene varios componentes esenciales.
El primer ingrediente necesario es el Espíritu de colaboración
La historia de
Venezuela nos enseña que una de las principales características de nuestros
compatriotas ha sido el exagerado sentido de rivalidad. Desde que Bolívar entregó
a Miranda a los españoles, pasando por los conspiradores contra Gómez, todos en
pugna colectiva, hasta llegar a la situación actual en la cual hasta un Claudio
Fermín, un Rafael Ramírez o un Leocenis
García pugnan, sin credenciales, para
ser presidentes, nuestra incapacidad para desempeñar nuestro papel, sin tratar
de ser el protagonista, ha sido notoria
El segundo ingrediente es la Disposición para
compartir el conocimiento
Igual mezquindad,
egoísmo y pequeñez han mostrado los venezolanos a la hora de compartir la información.
Leyendo el excelente trabajo de Juan Carlos Zapata, “Dr. Tinoco: Vida y Muerte del
Poder en Venezuela”, uno se da cuenta de que la pugna predominante en nuestro país
durante la mayor parte del siglo XX fue por el poder y el arma favorita de los
competidores era la información, la cual no se compartía con nadie. La
competencia asemejaba un torneo de engaños y de traiciones entre los
participantes en la pugna. Cada quien tenía sus archivos llenos de información,
mucha de ella en contra de sus rivales.
El tercer ingrediente
es la existencia de individuos que puedan servir de POLOS, MENTORES, PUENTES y ARMADORES
Un POLO es un
individuo a quienes muchos acuden en búsqueda de ayuda porque ha sido
identificado como una persona abierta, dispuesta a compartir sus conocimientos.
Hemos tenido maravillosos, aunque insuficientes, ejemplos de este tipo de
individuos. Estas personas generalmente también son MENTORES, es decir, se
dedican a traspasar sus conocimientos a otros, empoderándolos para labrarse su
propio destino. Los PUENTES son individuos quienes se destacan por su habilidad
para poner a otras personas en contacto, ya que ello puede resultar en un
beneficio para la sociedad y para ellos mismos. Dicen a Luis que se ponga en
contacto con Juan, ya que se complementan. Los ARMADORES, para definirlos en términos
futbolísticos, son aquellos individuos quienes logran organizar equipos, establecen
redes de individuos quienes se complementan y ponen a andar, con su entusiasmo,
organizaciones de mejoramiento social.
Todos nosotros hemos tenido
oportunidad de conocer a gente como la arriba tipificada. En Los Teques de mi
niñez y adolescencia todos iban a hablar con el Padre Isaías Ojeda, quien era
un destacado POLO. Todos querían saber qué opinaba él sobre esto o aquello. Era
merecedor de toda confianza. En el libro de Zapata que he mencionado arriba,
sobre el Dr. Tinoco, parece claro que la sociedad venezolana de su época lo
consideraba un POLO. Se preguntaban: ¿Que piensa sobre esto el Dr. Tinoco?, Vamos
a hablar con el Dr. Tinoco. Por algo lo comenzaron a llamar EL BUDA. Uno de los
grandes POLOS que he conocido en mi vida, también excepcional MENTOR, fue Alberto
Quirós Corradi. No en vano sus jóvenes amigos, a quienes él ayudó a formar, lo llamaban SENSEI. Yo siempre lo tuve como
fuente de referencia obligada y de absoluta confianza cada vez que tenía alguna
importante decisión que tomar. Entre los PUENTES más extraordinarios que he
conocido estuvo Pedro Pick. Pedro era una incesante correa de transmisión de
sus conocimientos y experiencias y lograba poner a la gente en contacto, los
animaba a ponerse de acuerdo. Bastaba que uno dijese que le interesaba la
pintura flamenca o la vida amorosa de los dayaks de Borneo, para que Pedro nos
pusiera en contacto con individuos igualmente interesados en esos temas y, por ello, capaces de aumentar nuestros propios
conocimientos o nosotros el de ellos.
Es así como se va
incrementando el capital social. Para estudiar más sobre este tema sugiero
leer: https://www.amazon.com/Collaborative-Intelligence-Thinking-People-Differently/dp/0812994906
Los que denomino ARMADORES,
a falta de un término no deportivo, son quienes tienen excepcional habilidad
para echar a rodar iniciativas, crear grupos y estimular su acción para lograr
fines que ayuden al progreso colectivo. Son los Messi de la sociedad. Tarde en mi vida he venido a conocer y
disfrutar de la amistad de un excepcional ARMADOR, en la persona de Francisco
Kerdel Vegas. La habilidad, generosidad y empeño de Kerdel Vegas le lleva a
estimular constantemente a sus relacionados para formar grupos de acción
colectiva que puedan llegar donde una sola persona no podría. En mi experiencia
personal Kerdel logró que me invitaran a la Universidad de Cambridge, en Inglaterra,
a una conferencia anti-corrupción, en la cual me relacioné con docenas de
expertos en este tema y pude exponer la tragedia venezolana, no solo frente a los
centenares de participantes de todo el mundo sino en el Parlamento Inglés y en
centros de reflexión de Londres. Todo
ello debido a su prestigio y a sus numerosos contactos. Kerdel Vegas ha echado
a andar proyectos concretos sobre el talento venezolano en el exterior, sobre nuestra diáspora y ha promovido
diversos proyectos educativos, todo gracias a su entusiasmo y a su prestigio
personal, sin abandonar su pasión médica primaria.
Nuestra sociedad está
lejos de poseer suficientes promotores e ingredientes como los mencionados para
crear el clima de inteligencia colaborativa que se requiere para salir del
atraso que nos ha llevado, al nivel de Haití y de los países más atrasados del planeta,
según el Índice Mundial de Prosperidad elaborado por la organización LEGATUM,
ver:
https://www.prosperity.com/. En esta lista de unos 170 países, solo Haití está por
debajo de Venezuela en el hemisferio Occidental. Algo que debería
avergonzarnos, una sociedad que dio a Gallegos, a Andrés Eloy Blanco, Briceño Iragorry,
Picón Salas, Arraiz, Pifano, Gabaldón, García Maldonado Tejera, Soto, Cruz
Diez, Otero, Rodríguez Eraso, Alfonzo Ravard, Quirós Corradi, Tarbes, Poleo (Héctor,
por si acaso), Michelena, Betancourt, Medina Angarita, Eugenio Mendoza, etc. y
ahora se ve inundada de Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Tobías Nóbrega,
Merenteses, Giordanises, bolichicos, Gorrines, Andradeses, dariovivases, irisvalerases y Timoteos
Uno se pregunta si esta
Venezuela de hoy podrá salir del foso en el cual está metida, gracias a estos
protagonistas de la corrupción y de la mediocridad sin límites.
Hasta ahora el proceso de desertificación intelectual
y moral que nos abruma no da lugar para el optimismo. Pero hay que seguir
pensando en todas las alternativas, incluyendo una que otra que tenga profundas
implicaciones geopolíticas. Por ejemplo: ¿Es viable nuestra existencia como
país individual o deberíamos comenzar a pensar en una sola unidad territorial y
política que vaya desde Venezuela hasta Perú/Bolivia? Un país que integre a los países también
llamados Bolivarianos, el cual pueda ser
política y económicamente viable y en el cual se refuercen las buenas
cualidades de los países individuales que hoy existen y se diluyan sus malos
hábitos.
Sin embargo, también podría resultar al revés, como decía Einstein sobre
el posible niño a ser engendrado con Marilyn Monroe, es decir, que saliera
igualito a Einstein y con la inteligencia de Marilyn.