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Se busca: un José Martí o un Gandalf para Venezuela
Después de 20 años de feroz dictadura, de
total colapso económico, de aumento galopante de la pobreza y de humillaciones
e insultos a la sociedad venezolana por parte de una pandilla de iletrados
narcotraficantes y después de 300.000 muertes venezolanas derivadas del perverso ejercicio del poder, Venezuela
está urgida de una intervención militar que libere al pueblo rehén de las
garras de la pandilla criminal de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, el payaso impuesto
por el paracaidista agonizante. Sin
embargo, esta urgencia no ha sido comprendida ni adentro ni afuera del país.
Dentro de Venezuela la mayoría de los líderes políticos siguen hablando de la
necesidad de llegar a acuerdos con el régimen, “comer sapos”, ofrecer algunas
concesiones, a fin de que la pandilla desaloje a Miraflores. Peor aún, se habla
activamente de un gobierno de transición en el cual pudieran figurar miembros del chavismo “luminoso”, lo
cual no es más que un chiste de mal gusto.
Se habla en Venezuela de la necesidad de “reconciliación”,
atendiendo a la tradicional “hermandad” y “solidaridad” entre venezolanos, como
si fuera éticamente permisible sentar alrededor de una mesa a la gente
honorable y a los pandilleros que la han victimizado. Esta es una tendencia tan
acentuada en el país que casi nadie se atreve a hablar abiertamente de una
intervención militar interna o externa en Venezuela. Es un tema tabú para casi todos
los actores que participan o dicen participar en la solución de la tragedia venezolana,
aunque la intervención militar interna sería realmente una acción que la
constitución le exige a la fuerza armada venezolana, hoy en manos de
facinerosos y aventureros.
ALGUNAS OPINIONES IMPORTANTES SOBRE ESTE ASUNTO
Algunas de las opiniones internacionales opuestas a una intervención militar en
Venezuela se resumen a continuación:
2019. “Cuando le preguntaron si la intervención militar de los
Estados Unidos era inminente, o por Brasil o Colombia o una combinación de las
tres naciones, el representante del
gobierno estadounidense, John Bolton dijo” No, el Presidente dijo que todas las
opciones están sobre la mesa. Pero nuestro objetivo es una transferencia
pacífica de
poder”.
Los medios internacionales han opinado así:
https://www.economist.com/the-americas/2018/01/18/why-armed-intervention-in-venezuela-is-a-bad-idea. La intervención militar en Venezuela es una mala idea.
2019. https://www.chicagotribune.com/opinion/commentary/ct-perspec-venezuela-maduro-guaido-russia-china-cuba-daalder-20190509-story.html . La intervención militar en Venezuela no es la
respuesta.
https://www.cato.org/publications/commentary/no-mr-president-war-against-venezuela-bad-idea. La intervención
militar en Venezuela es una idea estúpida, dice Doug Bandow.
https://thehill.com/opinion/international/431996-any-us-military-intervention-in-venezuela-will-be-counterproductive La intervención militar
sería contraproducente.
AL NIVEL
GEOPOLITICO TAMBIÉN HAY RESISTENCIA
Al nivel geopolítico Rusia se toma muy en serio el papel
de defensor de Maduro. En Mayo 2019 Rusia lanzó una fuerte
advertencia contra una eventual intervención militar de Estados Unidos en
Venezuela, al afirmar que eso abriría "una gran crisis internacional"
con "consecuencias devastadoras para la región y para la seguridad mundial".
El aviso fue realizado por
el embajador adjunto ruso ante
Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, en una entrevista con BBC Mundo en
la que habló de la crisis venezolana, que enfrenta a Moscú y Washington.
EN EL PLANO DOMÉSTICO TAMPOCO HAY MUCHO ENTUSIASMO POR LA INTERVENCIÓN
MILITAR
Importantes líderes políticos venezolanos
también se inclinan por una negociación. Leopoldo López dice que el aceptaría figuras
del chavismo en el gobierno de transición: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/10/27/nota/8029048/leopoldo-lopez-dice-que-transicion-no-incluiria-nicolas-maduro-si
Henrique Capriles, por su parte, ha admitido
haber estado en contacto con el régimen para negociar algún tipo de “acuerdo”: https://eldiario.com/2020/09/02/capriles-gobierno-interino-negociaciones/
Analistas importantes como Francisco
Rodríguez han dicho lo siguiente: Ver: Francisco Rodríguez, en Foreign Policy
magazine: https://foreignpolicy.com/2018/01/12/why-more-sanctions-wont-help-venezuela/
“por
las mismas razones por las que me opongo a Maduro, también estoy en desacuerdo
vehemente con el pedido del presidente Trump, y de algunos comentaristas de la oposición venezolana, por una intervención
militar extranjera en Venezuela. Nos guste o no, Maduro se desempeña como
presidente de Venezuela porque ganó una elección reconocida por la comunidad
internacional….. Llevar a cabo una intervención militar para reemplazar a un
presidente electo constitucionalmente con uno nombrado inconstitucionalmente
sería una violación aún peor de la ley venezolana…”.
ENTONCES
Parece que la idea de intervenir en Venezuela
desde el exterior o promover una insurgencia doméstica abierta en contra de la
pandilla criminal no tiene apoyo. Ello, se dice, sería invitar a un
derramamiento de sangre, a una guerra civil.
SIN EMBARGO….
La razón de esta aparente preferencia unánime
por la transacción, por la negociación se debe – pienso yo - a que quienes así opinan minimizan el componente
ético/moral del problema en favor de un enfoque meramente pragmático y “realista”,
el cual es el preponderantemente utilizado por el liderazgo político y por los
llamado analistas y expertos del sector. Esta manera de enfocar la tragedia se concentra
en los resultados a corto plazo sobre la vida política y económica de la nación
venezolana, sin atender debidamente al largo plazo y a las consideraciones éticas
que forman la base esencial de una sociedad digna. Para ellos es más importante
ganar la batalla, aunque ello signifique perder la guerra.
Mediante una transacción podríamos desembarazarnos
de Maduro pero no del sistema. La transacción pasaría inevitablemente por
hacerle concesiones al chavismo que le permitan sobrevivir políticamente,
concediendo indebida impunidad a miembros de la pandilla, tal y como en Colombia
se le hicieron concesiones indebidas a la guerrilla, en un afán de firmar con
ellos un tratado de paz. Allá ya se ven los resultados de esa complacencia. En
Venezuela, similares concesiones
enviarían un mensaje funesto a la sociedad venezolana, el mensaje de que “el
crimen si paga”, lo cual llevaría a crear deseos de imitación entre muchos
venezolanos por quienes hicieron lo que les dio la gana “y se salieron con la suya”.
También promoverían como rechazo los deseos de venganza de muchos otros
venezolanos frustrados por la ausencia de justicia hacia quienes se fueron
ilesos, sin pagar por sus crímenes.
Quienes desean transarse olvidan que los
movimientos de liberación que hoy en día son
tomados como ejemplares: la revolución estadounidense, la independencia
latinoamericana de España, el martirio de Martí por la libertad de Cuba, todas requirieron el derramamiento de sangre.
El mismo Mandela, a quien se cita como ejemplo de reconciliación, condujo por años una guerra cruenta contra el
apartheid, fue a prisión por ello y solo
negoció con sus enemigos desde una posición de fuerza, cuando ya la presión externa
había hecho posible su libertad.
¿CUAL ES LA SITUACIÓN ACTUAL EN VENEZUELA?
En este momento la situación de Maduro en
Venezuela está madura para una intervención militar multilateral en Venezuela,
idealmente con la ayuda de un ejército voluntario de venezolanos en el
exterior. Se cumplen todos los requisitos éticos y legales para una
intervención regional, en base a tratados
y convenios debidamente suscritos por los países del hemisferio occidental. Si
usted va por la calle y ve a un bruto golpeando a una mujer hasta ponerla en
peligro de muerte, ¿interviene o no interviene? La responsabilidad de proteger
se aplica por igual a individuos y a naciones, sobre todo cuando estas naciones han suscrito tratados y convenios de
mutua ayuda. Lo que un individuo responsable y civilizado debe hacer no es
diferente a lo que una comunidad de naciones debe hacer.
Pero, además, del imperativo moral de
intervenir para liberar una sociedad que ha sido tomada como rehén por una pandilla
de criminales, existe una razón de naturaleza pragmática y estratégica para la intervención
de los países de la región. La tragedia
venezolana se ha desbordado e inunda a los países limítrofes, llegando
inclusive a países más remotos. Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Argentina, Trinidad
Tobago, los países centroamericanos, están hoy experimentando los efectos de la
diáspora venezolana, la cual les exige gastos y atenciones que muchos de estos países
no están en capacidad de dar, generándose reacciones xenofóbicas y resentimientos
entre nacionalidades que son indeseables para la estabilidad de la región.
¿Si la región está bajo la presión de este
imperativo moral y geopolítico, que decir sobre nosotros los venezolanos? Yo
digo que una nación no puede vivir en dignidad si no expulsa de raíz a sus victimarios
y los castiga de manera proporcional a sus crímenes. El crimen de la pandilla chavista
en Venezuela, el despilfarro de las riquezas nacionales, la humillación de sus habitantes,
la ruina de su territorio, el embrutecimiento moral y prostitución espiritual
de grandes sectores de ;la sociedad venezolana, todo ello exige la rebelión abierta
como única vía digna para expulsar a los criminales de una Venezuela que
necesita redimirse para recuperar su alma. Si el país se transa con la pandilla
podrá adquirir alguna semblanza pasajera de tranquilidad y recuperación
material, pero el alma nacional quedará manchada para siempre y se colocará de
manera permanente en el grupo de las naciones fallidas, de las sociedades que
no supieron hacerse respetar por la barbarie y el sadismo.
¿COMO HACERLO?
No lo tengo claro. Tengo la impresión de que la estructuración de esa fuerza
interventora debe hacerse a la luz del día, basada en una decisión regional, no
en la sombra o de manera clandestina. Quizás otros venezolanos puedan tener
algunas ideas sobre como iniciar el proceso de crear una fuerza expedicionaria
que vaya a liberar a Venezuela, para discutir las cuales este blog está a la
orden, todo dentro de lo legal y permisible.
Si hay voluntad habrá maneras de hacerlo. If there is a will there is a way, como
repetía la compañía del “Lord of the Rings”, liderada por Gandalf que logró vencer el reino
maligno de Mordor y destruir a su perverso rey Sauron Maduro Moros.
No hay que olvidar que Maduro es un peón de los Castro, y cualquier transición o arreglo pasa por el visto bueno de Raúl. Es decir, más de lo mismo.
ResponderEliminarIC
Los izquierdistas que manejan a Biden jamás van a permitir que intervengan a Maduro. Ya están hablando de que se debe negociar con él.
ResponderEliminarEstimado Sr. Coronel.
ResponderEliminarHe seguido su blog durante mucho tiempo y hoy por primera vez he decidido emitir una opinion. Comparto con usted el 99,5% de sus comentarios.
Siempre se basa en la etica, principios, valores, concepto de justicia, etc; y por ello lo admiro y respeto, ya que fui criado en un ambiente donde estos conceptos eran mas importantes que el titulo de cualquier carrera universitaria.
Mi gran pregunta es: Cuenta alguno de estos llamados lideres politicos en Venezuela con estos atributos? Particularmente creo que ninguno, pienso tener una excepcion, pero el tiempo aclarara mis dudas.
Ojala pudiera tener el privilegio de tener, algun dia, una conversacion personal con usted, siento que seria el momento mas gratificante de mi vida.
Nuevamente, le expreso mi admiracion y respeto, que como VENEZOLANOS, compertimos.
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Muchísimas gracias por tu comentario tan generoso, Aníbal. He tratado toda mi vida de guiar mi conducta por esa vía que mencionasy me alegra que así lo veas. Ojala podamos conversar personalmente en algun momento, como dices. Vivo en Virginia, USA y no creeo que podré regresar a Venezuela dada mi edad, 87, y la situación del pais. Siempre podremos utilizar el zoom.
ResponderEliminarSobre nuestro liderazgo político, tienes razón. Lo veo de débil calidad ética, muy pragmáticos. Creo que María Corina Machado se ha mantenido bastante apegada a valores que reconozco como deseables.
Un gran abrazo para ti y mis mejores deseos,
Gustavo