El fallecimiento de José Vicente Rangel cierra una etapa muy fea de la historia política venezolana. Es la historia de un hombre quien comenzó su carrera al lado de la democracia y la terminó como cómplice de las dictaduras más funestas que ha tenido Venezuela en toda su historia, las de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro. En varias ocasiones tuve la oportunidad de enviar misivas públicas a Marciano (su seudónimo por mucho tiempo) y a Rangel, a fin de hacerle saber lo que pensaba de él y retándolo a un debate público sobre corrupción.
Nunca me respondió. Tenía demasiado plomo
en el ala.
Aquí están mis misivas al personaje.
CARTA A UN CARADURA
Agosto 2007
CARTA
A JOSE VICENTE RANGEL.
A propósito de su artículo: “El corazón de las tinieblas”.
Señor Rangel:
En 1999, como Ministro de Relaciones Exteriores usted expuso la determinación
del nuevo gobierno de terminar con la corrupción. En aquél momento no había por
qué dudar de sus promesas. Hoy, después de nueve años de régimen chavista, en
los cuáles la corrupción ha sido la mayor jamás registrada en la historia del
país, es evidente que sus promesas eran insinceras. Usted ha sido durante todo
este tiempo uno de los colaboradores más incondicionales de este régimen
funesto. Su artículo (http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=15&t=51518)
comprueba que lo sigue siendo, pues allí se atreve a decir cosas como las
siguientes:
“Chávez
es uno de los presidentes más honestos que ha tenido el país”. Y añade: “los
que tratan de manchar su nombre y responsabilizarlo por los hechos de
corrupción que ocurren son unos miserables”. Déjeme decirle de entrada, Sr.
Rangel, el miserable es usted. Se lo digo porque soy uno de quienes
responsabilizan directamente a Hugo Chávez por el grosero nivel de corrupción
que existe en este país. No es necesario hacer ningún esfuerzo para documentar
esta aseveración. No puede ser honesto un hombre que conspiró por diez años
desde el ejército para tumbar a un presidente democrático, quien absuelve a un
delincuente como Rafael Ramírez de sus crímenes contra Petróleos de Venezuela y
pide que “lo multen a él”, quien permite la corrupción desatada de sus
familiares y los enchufa en la administración pública, quien permite que el
tribunal supremo de justicia, el consejo nacional electoral y el mal llamado
poder moral sean nidos de intrigas, sobreprecios, manejos turbios y
parcialización política, quien permite que existan hasta tres presupuestos
paralelos sin el más mínimo control, quien regala las riquezas de la nación a
otros países por razones de conveniencia personal, quien ha prostituido las
fuerzas armadas, quien ha sembrado el odio entre los venezolanos. ¿Qué honesto
puede ser un hombre que pretende destruir nuestra democracia? ¿Qué honesto
puede ser un incompetente que no acepta su incompetencia o un loco que no
acepta su locura? Lo que usted dice lo dice para congraciarse con él, para
permanecer firme en el poder detrás del trono, para continuar derivando de su
relación con el jefe máximo las ventajas materiales que se derivan de esa
relación. En este sentido usted es tan deshonesto como Chávez, quizás más
deshonesto, porque se arrodilla frente a la deshonestidad con los ojos bien
abiertos, mientras el corrupto mayor, en su inconsciencia, cree firmemente que
“se la está comiendo”.
Hablando del avance de la corrupción dice usted: “quiero plantearlo sin
mencionar casos concretos”. ¿No le bastaron, acaso, nueve años para que usted
se diera cuenta de que la corrupción se estaba tragando al país, a PDVSA, al
ejército, a los banqueros afines al régimen, a los ministros colegas suyos? ¿No
le bastaron nueve años para darse cuenta de que nombrar a Nicolás Maduro
canciller es un acto de corrupción tan grande como robarse 10 millones de dólares?
¿No sabe usted aún que la corrupción no radica solamente en robar sino que
abarca la irresponsabilidad en el manejo del país, la indiferencia frente al
robo de amigos y familiares, la inacción frente al delito generalizado y
comprobado, la designación de ministros con el más bajo cociente intelectual de
nuestra historia, el financiamiento de actividades políticas en otros países,
la adquisición de un avión presidencial sin tener presupuesto para ello, la
creación confesa de una crisis artificial en PDVSA para apoderarse de ella?
Cuando usted menciona que no expondrá casos concretos está tratando de decir
que hay corrupción sin corruptos. No hay corrupción sin corruptos. La
corrupción en el régimen tiene nombres y apellidos. Simplemente vea las fotos en
grupo que usted se ha tomado en el ejercicio de sus funciones durante nueve
largos años para identificar a muchos de ellos.
Dice
usted que “la lucha contra la corrupción es de todos”. Le sugiero que comience
usted por hacerlo de manera genuina, no hablando para la galería. Yo me permití
publicar un extenso análisis sobre la corrupción del gobierno de Hugo Chávez,
el cuál puede usted encontrar en el vínculo http://www.elcato.org/node/2080 . Yo
cumplí con mi parte, cumpla usted con la suya, de frente y con honestidad. En
lugar de adular a Chávez llamándolo honesto, dígale por qué no lo es.
Termina usted: “Ahora que Chávez presentó el proyecto de reforma
constitucional, la oposición se molesta. Pero llegó la hora del debate
democrático, participativo, que tanto se pedía”. Que cínico es usted, Sr.
Rangel! ¿Cómo puede haber debate “democrático” sobre una propuesta que
remataría la agonizante democracia? Comparte usted caradurismo con Eleazar Díaz
Rangel. La hora del debate pasó en Venezuela para ser reemplazada por la
resistencia contra la dictadura, contra la corrupción galopante, contra la
impudicia de gentes como usted. Sigue usted pidiendo a los venezolanos ponerse
guantes blancos mientras Hugo Chávez anda desde hace tiempo con una mandarria
en la mano.
Si
Joseph Conrad viviera y escribiera sobre este régimen que usted defiende no
hablaría de “el corazón de las tinieblas” sino de tinieblas. No mencionaría el
corazón.
Marciano y Giordani: la corrupción activa y
la pasiva.
Octubre
21, 2010
Reproducido por VTV, televisora del gobierno chavista, leo una apasionada
defensa de Jorge Giordani escrita por un tal Marciano, titulada: “Giordani y el
rata” http://www.vtv.gob.ve/art%C3%ADculos/opini%C3%B3n/46621 .
Allí Marciano dice, entre otras cosas, que “GIORDANI, TIENE ALGO que lo
blinda. Es hijo de un brigadista internacional, de los que pelearon en la
guerra civil española por la libertad, por la democracia, en contra del
fascismo…” Asignarle honestidad automática al hijo de un
brigadista internacional durante la guerra civil española no sólo es ilógico
sino además reñido con el carácter personalísimo de la responsabilidad que
debemos asumir frente a nuestros actos.
Para Marciano ela rata soy yo. Dice: “NADA
LO SACARÁ [a Giordani] DE SU SENTIDO ÉTICO DE LA VIDA. mucho menos las
dentelladas de un roedor cloacal, un tal Gustavo Coronel, personaje con oscuro
pasado, involucrado en sórdidos negocios, de lo peor de la Cuarta, que se
siente defraudado porque no puede operar como lo hacía antes. Ahora este personaje-rata
se dedica a injuriar, a descalificar, a deslizar sospechas sobre gente honesta…
el rata se cree con el derecho de hacerlo”.
A
eso digo: Olvidemos lo de roedor cloacal porque, como decía Luis XIV, “no se
pelea conmigo todo el que quiere”. Marciano se refiere a “un tal Gustavo
Coronel”, como si no supiera quien soy yo. Su buen amigo José Vicente Rangel me
conoce bien ya que citaba con frecuencia y con aprobación mis declaraciones
sobre corrupción como presidente de la Agrupación Pro Calidad de Vida.
Marciano me define así: “personaje con oscuro pasado, involucrado en
sórdidos negocios, de lo peor de la Cuarta, que se siente defraudado porque no
puede operar como lo hacía antes. Ahora este personaje-rata se dedica a
injuriar, a descalificar, a deslizar sospechas sobre gente honesta. Un caso es
el del ministro de Planificación, de quien nadie se atrevió hasta ahora de
dudar de su honestidad, pero que el rata se cree con el derecho de hacerlo”.
¿Oscuro pasado? Mi vida ha sido
totalmente cristalina y reto a Marciano a presentar evidencia alguna en contra.
¿Involucrado en sórdidos negocios? Reto
a Marciano a mencionar uno solo. ¿Que no
puedo “operar” como antes? Nunca he “operado” negocio alguno. Mi trabajo ha
sido 100% gerencial y técnico y eso lo puedo comprobar.
J.V. Rangel dijo que el golpe de Chávez del 4 de febrero de 1992 se dio “para
luchar contra la corrupción y eliminarla”. ¿Qué dirán Marciano y Rangel ahora,
cuando han sido gobierno por casi doce años? Estos años de régimen chavista, así
lo reitero, han sido los más corruptos de la historia política venezolana, como
lo he documentado en mis publicaciones. Yo reitero que todos quienes han tenido
alta responsabilidad de gobierno en este régimen, llámese Rangel o llámese
Giordani, son corruptos. En el mundo de la ética la aceptación silenciosa del
saqueo del erario público es complicidad, aunque la persona no robe
activamente, como dije creer en el caso de Giordani. Rangel o Giordani,
miembros del cogollito chavista por años, saben lo que ha pasado y sigue
pasando en PDVSA, la CVG, el ejército, el sector financiero y el industrial.
Los casos de Pudreval, las gabarras hundidas, los equipos chimbos de
perforación, los contratistas y banqueros ahítos de riqueza mal habida están
perfectamente documentados. El chavismo ha generado una red de malandros que el
mismo ministro Giordani, en pseudo-denuncia que definí como un “coitus
interruptus”, llama la “boligarquia”, sin ofrecer un solo ejemplo concreto. Esa
postura no es éticamente aceptable y la he denunciado con el derecho que
tenemos los ciudadanos de denunciar la complicidad por omisión.
Reto
a quien se esconde detrás del pseudónimo Marciano a presentarse conmigo en un
foro público, moderado por una persona de reconocida solvencia, para responder
todas las preguntas que puedan hacerse sobre nuestro comportamiento en el
sector público o privado, sobre la existencia o no de personas interpuestas,
sobre todos nuestros bienes y tren de vida, incluida una declaración jurada de
tales bienes, posesiones y cuentas bancarias en cualquier lugar del mundo.
Ese evento público revelará quien es la rata.
Carta
a José Vicente Rangel (Gustavo Coronel. Noticiero Digital 06-04-2015)
comentario Publicado por elecciones7oenbilbao en 2015-04-10
Sus declaraciones recientes por televisión
lo pintan de cuerpo entero. Es decepcionante contemplar su progresivo
envilecimiento. No muestra usted ningún recato al celebrar al régimen. Su
meloso elogio de lo que llama “el sólido binomio entre el pueblo y la Fuerza
Armada” refleja su total entrega a la tesis fascista vendida al difunto por el
también difunto Norberto Ceresole. Usted define esa alianza monstruosa entre
una pandilla de saqueadores civiles y una Fuerza Armada prostituida como “una
genuina expresión del sentido de patria”. ¡Qué pobre noción de patria tiene
usted!
Habla usted de una oposición que “violenta
sistemáticamente la constitución”. Se requiere gran dosis de cinismo para
acusar a la oposición de lo que el régimen practica con desparpajo y está a la
vista de todos. Desde el nombramiento ilegítimo de los miembros del Poder
Ciudadano hasta la integración del Tribunal Supremo por tarifados y hasta
asesinos, desde el regalo de nuestro dinero a los Castro hasta las
declaraciones anti-democráticas del ministro de la defensa en apoyo de una
ideología esclavizante, este régimen ha sido un violador perenne de la
constitución. Y eso lo saben todos los venezolanos, también usted, lo cual hace
su postura inexcusable.
Habla usted del “golpe de estado” de abril
2002 contra el presidente Hugo Chávez, definiéndolo como un golpe planificado
con apoyo de las transnacionales y del gobierno de los Estados Unidos. Reitera
la mentira oficial que aspira a convertirse en historia. Quienes estuvimos en
Venezuela en esos días vimos otra película: una masiva marcha de un millón de
personas en contra del sátrapa ineficiente y las órdenes de ese sátrapa de
reprimirla con el ejército, tratando de activar el Plan Ávila. La negativa
militar a utilizar tal plan los llevó a pedirle la renuncia al sátrapa. Quien
se la pidió, la cual el sátrapa aceptó, fue el General Lucas Rincón Romero, hoy
embajador del iletrado en Portugal. ¿Cómo explica usted eso? ¿Cómo explica que
quien realmente derrocó al sátrapa fuera promovido a General en Jefe y
concedido una embajada a título casi perpetuo? ¿Qué tuvieron las
“transnacionales” que ver con este acto militar espontáneo?
Hable usted, si puede, del golpe de febrero
de 1992, el cual usted celebra como fecha patria, aquel golpe sangriento que
cegó vidas de inocentes y que fue protagonizado por el difunto, un cobarde
quien llevó a sus soldaditos engañados a la muerte. Trate usted de justificar
este acto de traición ante el pueblo venezolano, si es que puede.
Desde el inicio de la satrapía en 1999
usted acompañó al sátrapa. Muchos venezolanos lo vieron como un factor de
moderación democrática ante las tendencias autocráticas del paracaidista.
Pronto comprenderían que ello no era cierto. Se convirtió usted muy pronto en
una eminencia gris, manipuladora, posición poco decorosa que ha mantenido todos
estos años de oscurantismo y ruina nacional. Por un momento pretendió usted
servir de factor de equilibrio entre el régimen y la oposición. Esa pretensión
ha sido ya olvidada. Ahora es usted un acrítico defensor del horror al cual
Venezuela ha sido sometida.
Habla usted del abandono por parte de la
oposición de las “prácticas más civilizadas”. Le exijo presentar ejemplos.
Porque, de nuevo, usted acusa a la oposición precisamente de lo que hace el
régimen. Esta es una vieja estrategia de los Castro.
Déjeme decirle que sobre el salvajismo del
régimen si hay ejemplos: la prisión y la tortura de presos políticos, la muerte
de opositores a manos de sus secuaces armados, la anarquía de los colectivos
promovidos por miembros de la pandilla chavista, el control a punta de billetes
mal habidos de los medios de comunicación, el narcotráfico del cartel de los
Soles, la corrupción galopante en PDVSA, CVG, Corpoelec y el ministerio de
Finanzas, el lenguaje de analfabeta de Maduro y el grosero tratamiento de
Cabello a la oposición en la Asamblea Nacional. ¿Puede usted defender la
actitud asqueante de Saab como Defensor del Pueblo? Trate.
Ya usted ha traspasado los límites de lo
tolerable con su actitud de abierta complicidad con un régimen anti-democrático
y fascista. Qué triste manera de pasar a la historia para alguien que
pretendió, hace muchos años, ser presidente por la vía democrática y que,
progresivamente, se fue convirtiendo en un agente de la satrapía y en activo
promotor de la mediocrización de nuestro pueblo.
Hablando de atajos, piense usted en su trayectoria.
Carta
a José Vicente Rangel por Gustavo Coronel – La Patilla – 22 de Junio 2015
comentario Publicado por elecciones7oenbilbao en 2015-06-23
Rangel:
Has sido pionero del periodismo de
“denuncia”.
En el día del Padre, ya que el palangrismo
no es huérfano, te han otorgado el Premio Único Simón Bolívar de Periodismo por
tu larga labor en pro de la consolidación de la tiranía y el desmadre. Otro
atropello al nombre de Bolívar. Creo que este premio es parte de una estrategia
para presentarte como presidente de una transición “democrática”, ya que hay
consenso para salir de Maduro. No creo que lo lograrás, porque ya los
venezolanos sabemos quién eres.
Nadie ha merecido tanto este premio al
desastre. El jurado otorgante probablemente estuvo integrado por gente amiga,
como Ernesto Samper, Ignacio Ramonet, el representante de las FAO en Caracas y
algún enviado de la Universidad de La Plata, donde recientemente concedieron un
premio de comunicación a….. Nicolás Maduro. Después de algunos segundos de
fáciles deliberaciones, triunfó tu candidatura sobre algunas otras de colegas
tales como Miguel Salazar y Eleazar Díaz Rangel, discípulos aprovechados en ese
campo de la “denuncia”.
El premio no pareció concederse a tu labor
del año sino a la perseverante labor de toda una vida de profesional, durante
la cual has utilizado el periodismo como instrumento para la acumulación de
riqueza. Tu estrategia ha sido siempre muy sencilla: denunciar con audacia,
apoyado en la impunidad que te da tu condición de periodista y tu posición
política y, luego, nunca rectificar, porque siempre habrá alguien dispuesto a
comprar el silencio. Recuerdo una denuncia tuya a una empresa de ingeniería
venezolana. A pesar de una carta explicativa de su presidente, guardaste
silencio, no rectificaste, le hiciste gran daño a esa pequeña y honesta
empresa. Pero lo tuyo era eso; lanzar una amplia red a ver que pez caía. Más
recientemente te has especializado en la denuncia de confabulaciones y complots
imaginarios contra el régimen, como parte de una estrategia de encubrimiento de
sus abusos de poder. Los aviones escondidos en Colombia para atacar a Maduro
nunca aparecieron, a pesar de tus coordenadas (o quizás por eso mismo). .
Cuando te hicieron vicepresidente te
convertiste, de la boca para afuera, en un paladín de la anti-corrupción. Sin
embargo, nunca fue tu intención unir tus palabras a la acción. Como periodista
y funcionario público de alto nivel te empeñaste en desprestigiar a Transparencia
Internacional, la organización anti-corrupción de alcance mundial, en lugar de
tratar de apoyar sus esfuerzos de adecentamiento del régimen venezolano. Claro,
si tú eras parte de ese régimen. Con tus ataques a Transparencia Internacional
creaste escuela: en lo sucesivo, cada vez que aparecía un nuevo informe de
Transparencia Internacional en el cual Venezuela se encontraba (y se encuentra)
en el foso de la corrupción, tus discípulos del régimen la definían como una
organización desprestigiada, sin credibilidad. Se comportaban y aún lo hacen
como quien, casi ciego, critica y agrede al oculista en lugar de tratarse la
gravísima aflicción.
Según la noticia el premio te ha sido
entregado en familia, como esos matrimonios que se celebran a puertas cerradas
porque la novia tiene siete meses de embarazo. Ha sido así porque se trata de
un premio forzado y artificial, el cual no es espontáneamente compartido por el
pueblo.
Sería compartido y aprobado por el pueblo
si se le diera a un Manuel Malaver, a una Charito Rojas o a los directores de
“El Impulso” o “El Carabobeño”, periódicos ejemplares que han luchado
valientemente contra todas las agresiones del régimen.
Dime, Rangel: ¿Que siente alguien
inteligente al recibir un premio que sabe inmerecido? ¿Es que la inteligencia
es capaz de coexistir con la desfachatez? ¿Que sensación te produce ver la
situación actual de Venezuela y saber que ello es obra de un grupo donde has
tenido gran participación?
¿Será posible que ello sea motivo de
orgullo?
Son preguntas que se quedarán sin
respuesta.
Gustavo, el padre de JV Rangel fue un coronel cercano a Juan Vicente Gómez llamado José Vicente Rangel Cárdenas. A los 16 años se inscribió en Unión Republicana Democrática y creo que es el único político que en cada gobierno desde entonces tuvo actividad asociada a "contratos" y "buenas pro".
ResponderEliminarEn el libro de "Ibéyise Pacheco" llamado "Hermano Siniestro" se cuenta la vida de este oscuro personaje. Los primeros libros de Pacheco son un completo desastre pero al fin la pegó con éste gracias a un trabajo serio de investigación.
Te lo recomiendo ampliamente,
https://www.amazon.com/-/es/Ib%C3%A9yise-Pacheco/dp/B088XY7QMM
Humberto Acosta
Belo Horizonte
Brasil.
Muchas gracias, Humberto. Lo voy a encargar,
ResponderEliminarLos homenajes que le hace el regimen son la evidencia de su maldad.