SUR DEL ORINOCO, LAGO DE MARACAIBO Y LAGO DE VALENCIA
VÍCTIMAS DEL CHAVISMO/MADURISMO
PIDO PRISION PERPETUA PARA ESOS CRIMINALES
QUIEN NEGOCIE
IMPUNIDAD PARA ELLOS SE HARÁ CÓMPLICE
El siglo XXI trajo a Venezuela dos eventos de signos opuestos: uno, la
mayor bonanza petrolera de su historia, en base a la cual entraron al país casi
un millón de millones de dólares por concepto de ingresos petroleros y, dos, el
mayor desastre físico y espiritual jamás experimentado por la Nación, generado
por Hugo Chávez/Nicolás Maduro y sus pandillas de familiares y cómplices
civiles y militares.
El fabuloso ingreso petrolero hubiese sido más que suficiente para llevar
la prosperidad no solo a uno sino a diez países como Venezuela. Lo que ocurrió
fue un crimen llevado a cabo de manera sistemática, caracterizado por
asesinatos, robo masivo, despilfarro, incompetencia y negligencia criminal, el
cual ha colocado a Venezuela en el foso social, económico y político de la
región. La magnitud del crimen es tal que resulta intolerable que alguien
todavía esté promoviendo negociación y acomodos con los criminales cuando lo
digno, honesto y justo es exigir su enjuiciamiento y prisión de por vida para los
criminales.
En este escrito deseo mencionar los tres casos más horrorosos de
negligencia y agresión de tipo ambiental contra de Venezuela esencialmente llevados a cabo por la autocracia populista
que ha manejado el poder político en Venezuela durante el siglo XXI.
EL DESASTRE AMBIENTAL DEL SUR DEL ORINOCO
La asociación SOS ORINOCO, motorizada por Cristina Burelli y un grupo de extraordinarios
colaboradores, ha documentado de manera sistemática, en múltiples estudios que
pueden leerse en: https://sosorinoco.org/es/informes/ el inmenso crimen que se ha llevado a cabo en
el sur del Orinoco por un bandidaje integrado por garimpeiros, guerrillas
colombianas, miembros de las fuerzas armadas venezolanas y pandillas chavistas/maduristas, todos empeñados en
saquear los recursos minerales de la zona. Según estas investigaciones el
saqueo de la zona sur de Venezuela tiene años en desarrollo y se inició con
ímpetu durante el régimen de Hugo Chávez, incrementándose exponencialmente
durante el régimen de Nicolás Maduro. A
medida que los inmensos ingresos petroleros se fueron dilapidando el
chavismo/madurismo inventó nuevas maneras de obtener ingresos, no importa cuán
ilegales: contrabando de hidrocarburos, narcotráfico, minería ilegal. Para ello
Nicolás Maduro promovió una política de explotación del llamado ARCO MINERO, al
sur del Orinoco, lo cual ha permitido que los minerales, en especial el oro
venezolano, sea extraído ilegalmente por la pandilla madurista, en la cual
figura de manera prominente su hijo Nicolasito. Así como el tirano Duvalier de
Haití tuvo su Baby Doc, así Maduro tiene su Nicolasito.
El saqueo promovido por Maduro ha afectado a casi 2 millones de habitantes
de la zona, incluyendo las áreas donde vive
hasta un 40 % de la poblacion indígena. Según SOS Orinoco, la actividad
económica que generaba la Corporación Venezolana de Guayana, CVG, (bauxita, aluminio,
oro legal, maderas etc.) ha desaparecido casi completamente para dar paso a una
minería ilegal, esencialmente de oro, generando un caos social que incluye tratas
de niños y de mujeres y la construcción de aeropuertos ilegales que llevan los
recursos extraídos a destinos
internacionales para el beneficio de las pandillas. Las comunidades han sufrido
enormes daños, las escuelas se encuentran desprovistas de insumos, los maestros
han tenido que abandonarlas y muchos de ellos se han incorporado a la actividad
minera ilegal, controlada por grupos armados irregulares. La gran cantidad de
plantas de cianuración y la contaminación
por mercurio de las cuencas hidrográficas han alcanzado niveles alarmantes comprobándose
que la población humana y los peces de la región ya contienen niveles de
mercurio que exceden en mucho los parámetros permisibles. Según SOS Orinoco
hasta unas 30 toneladas de mercurio son liberadas al ambiente cada año. En paralelo se ha llevado a cabo una agresión
contra las zonas forestales de reserva como Imataca, de gran valor por su biodiversidad,
con pérdidas estimadas de casi 8000 kilómetros cuadrados de cobertura boscosa
en los últimos 20 años.
La violencia ha crecido de manera
acelerada en las zonas urbanas como Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana y en los
campamentos mineros. La salud pública está gravemente deteriorada,
reapareciendo enfermedades que se creían erradicadas, tales como el sarampión y
la difteria, una reaparición generada por la carencia de vacunación oportuna.
La malaria presenta el mayor aumento de casos en el mundo, superando los
400.000 casos anuales desde 2017.
Los ingresos del Arco Minero son para las mafias, la
Nación no percibe dinero alguno
La actividad minera ilegal tiene, según SOS Orinoco, tres componentes
principales: “ a) el control del día a día de la producción, a manos de
grupos de delincuencia organizada (civiles:, sindicatos, bandas; y
paramilitares: guerrilla, colectivos, etc.) que aseguren, eficaz e
informalmente, la llegada de los recursos a manos de los agentes políticos; b)
el desconocimiento y violación de los derechos mineros previos, legalmente
otorgados o adquiridos (concesiones, contratos, etc.), en aras de promover la
informalidad; c) la supervisión general y comando del sistema en manos de
militares activos, haciendo uso de los medios institucionales de la Fuerza
Armada, quienes en definitiva distribuyen los ingresos obtenidos, sin obedecer
líneas de mando con el sector político civil”.
No existen regulaciones ambientales, no
hay servicios públicos, los proventos del oro ilegalmente extraído van a las
manos de los jerarcas civiles y militares del régimen de Maduro. Se han
generalizado el trabajo esclavo, la prostitución, el trabajo de menores y la
aniquilación cultural de las poblaciones indígenas.
Dice SOS Orinoco:
“El Arco Minero es la
manifestación pública, arrogante y desafiante, de la voluntad que tiene un
estado fallido de sobrevivir a expensas del saqueo del patrimonio de la nación
venezolana”.
EL DESASTRE EN LA CUENCA DEL LAGO DE VALENCIA
El Lago Tacarigua o de Valencia es el
segundo lago en importancia de Venezuela después del Lago de Maracaibo y es el cuerpo de agua dulce sin desagüe al
mar más grande de Venezuela. Los dos problemas fundamentales que
enfrenta son: (1), la incorporación de aguas negras urbanas e industriales de
las poblaciones adyacentes, en su mayoría sin ningún tipo de tratamiento, y
(2), su incontrolado aumento de volumen.
El
desastre ambiental existente en la zona del Lago de Valencia afecta a unas
cuatro millones de personas quienes viven en la cuenca, población que en muchos
sentidos ha contribuido al desastre. Lo cierto es que desde la llegada del
chavismo/madurismo al poder la situación ambiental en la Cuenca del lago de
Valencia ha seguido deteriorándose, hasta el punto de representar una verdadera
emergencia sanitaria nacional. Por
ejemplo, el embalse Pao-Cachinche ya recibe agua de muy mala
calidad procedente de dos de sus principales ríos tributarios, Chirgua y Paíto,
los cuales arrastran desechos de
viviendas, industrias, granjas y cochineras. Desde 2007 y por decreto
presidencial de Hugo Chávez este embalse es receptor de unos 3200 litros de
agua por segundo de pobre calidad, procedentes del lago de Valencia.
Cuando
se lee un reciente informe elaborado en 2017 por el ingeniero Gianfranco
Morasutti:
https://www.academia.edu/31878313/INFORME_PROPUESTAS_CONTROL_DE_NIVEL_DEL_LAGO_DE_VALENCIA_pdf , es posible advertir que todos los
estudios destinados a mejorar la situación del lago datan de la etapa
pre-chavista. Durante el chavismo/madurismo casi nada se ha hecho.
Los
problemas principales que enfrenta la cuenca del lago de Valencia, según este
informe, tienen que ver con:
·
Un balance hidráulico fuera de control lo cual lleva a la pérdida de
tierras agrícolas, además del
colapso de los sistemas de bombeo de aguas servidas de la Estación Camburito
(Estado Aragua) y la Estación de Bombeo de Los Guayos (Estado Carabobo), lo cual
generaría el colapso del sistema de recolección de aguas servidas de gran parte
de ambos estados y llevaría “a un indescriptible problema de salud pública”;
·
Contaminación de los embalses Pao-Cachinche y Pao-La Balsa
·
Colapso de la infraestructura vial y eléctrica regional
El
informe recomienda la rehabilitación de las plantas de tratamiento Alejo Zuloaga,
Lucio Baldó, La Mariposa, Los Guayos y Taiguayguay, todas las cuales requieren
trabajos urgentes, así como la construcción de nuevas plantas de potabilización
en Suata, Trincheras y en el lago de Valencia propiamente dicho. Que sepamos,
ninguno de estos trabajos han sido llevados a cabo. Esta inacción llevará a un déficit de agua potable de un 40% en la región
adyacente al lago a partir del año 2036 o, si no se amplia la planta Lucio
Baldó, a un défivit del 80%,
EL DESASTRE EN EL LAGO DE MARACAIBO
El Lago de
Maracaibo es el más grande de América Latina aunque, geográficamente hablando,
es más bien una bahía semi-cerrada de
aguas salobres. Sus aguas son ricas en nitrógeno y fósforo, los cuales promueven el crecimiento de algas. Al
descomponerse, estas algas generan ambientes
pobres en oxígeno. A medida que aguas más salinas del mar entran al lago, las
aguas pobres en oxígeno de las zonas más profundas no se mezclan con las aguas
más ricas en oxígeno de la superficie, lo cuál ha generado un ambiente denominado
Eutrofización, el cual degrada la
calidad del agua para consumo humano e inhibe el desarrollo de la vida acuática. En
paralelo, el lago de Maracaibo sufre de altos niveles de coliformes, en gran
medida fecales, generados por las descargas directas de material de desecho
humano no tratado a las aguas del lago, algo que ha sucedido durante muchos
años. La actividad petrolera en el lago, comenzada en la década de 1930, ha
contribuido a la contaminación de las aguas, debido a derrames que se han
incrementado durante los últimos 20 años, debido al progresivo colapso
operacional de la empresa petrolera estatal PDVSA.
Como resultado
de esta combinación de condiciones desfavorables el lago no es hoy una fuente
de agua sana, capaz de suplir las necesidades de las poblaciones adyacentes.
Recuperar su condición original para que pueda servir de fuente importante de
agua dulce para toda la región se convierte, por lo tanto, en una alta prioridad
para Venezuela.
Un estudio llevado a cabo por Bechtel
en 2001 tuvo el objetivo de identificar
opciones para restaurar la situación del lago a condiciones deseables de
calidad de las aguas. El estudio
consideró dos grandes opciones:
1.
Reducir la salinidad del lago,
cerrando actividades de dragado y llevando a cabo diversas obras de ingeniería,
2.
Reducir las descargas al lago
que provienen de los ríos tributarios, a fin de mejorar el contenido de
nutrientes y minimizar las descargas contaminantes
Los costos de cada opción son
diferentes. Si se decidiese eliminar la entrada de agua salada al lago y remplazar
las facilidades de producción y transporte de hidrocarburos que se encuentran
en el lago y sus riberas, el costo estaría en el orden de los miles de millones
de dólares. Sería necesario rehabilitar las plantas de tratamiento de aguas residuales
que ya no funcionan y construir otras nuevas. También sería necesario
planificar la reforestación de los afluentes del lago para impedir la descarga
de excesiva sedimentación s fines de minimizar la eutrofización.
Nada de esto se ha hecho durante
los últimos 20 años. Peor aún, todo lo que existía en materia de infraestructura
ha sido progresivamente abandonado o destruido. La empresa petrolera PDVSA ha
sido aniquilada por los bárbaros. Los derrames en el lago se han multiplicado.
Las plantas de tratamiento de aguas negras no funcionan. Lo único medio
positivo (de manera involuntaria) es que, con el colapso de PDVSA, no se ha
seguido haciendo debidamente el dragado de la barra del lago, por lo que la salinidad
promedio de las aguas del lago debe haber disminuido, aunque ciertamente lejos
de lo necesario para revertir la actual tragedia.
Las medidas necesarias para
salvar lo que puede salvarse del lago (nunca ya será posible restituirlo a su
estado original) incluyen:
· Cooperación
entre Venezuela y Colombia para manejar racionalmente las cabeceras de aguas
que entran al lago desde ambos países
· La
operación eficiente de las plantas de tratamiento de aguas negras domesticas e industriales
y la construcción de nuevas plantas
· Minimizar
los derrames de petróleo en el lago mediante mejor mantenimiento
· Sistemas
de medición constantes para corregir cualquiera situación anormal
Terminar con el dragado del
lago a fin de interrumpir la creciente salinidad del lago es considerada por el
estudio Bechtel como una medida muy costosa e insuficiente, por lo cual no la recomiendan.
Pero, pensamos nosotros que es necesario analizar esto de nuevo, a la luz de todo
lo que ha sucedido en los últimos 20 años.
Durante el régimen criminal del
chavismo/madurismo estas decisiones y/o acciones han sido aplazadas indefinidamente.
El país es hoy un desastre ambiental de incalculables proporciones, gracias a la ignorancia, negligencia y
corrupción de Hugo Chávez y Nicolás Maduro y sus pandillas cívico-militares.
Que desastre… y lo peor del caso es que esto es apenas una muestra de todo lo malo que ocurre en Venezuela. Sólo hay que leer en las noticias lo que ocurre diariamente para enterarse lo horrible que es la situación que enfrentamos. Y todo esto desarrollándose enfrente a nuestros propios ojos sin que hagamos absolutamente nada para detener esta tragedia.
ResponderEliminarJulio A.
Totalmente de acuerdo y también está la destruccion cultural…esto es imperdonable
ResponderEliminarhttps://m.facebook.com/FuturoTVEnVivo/videos/los-lujos-de-daniella-cabello-hija-del-chavista-diosdado-cabello/770956183880550/
Será q nos podemos unir y salir de estos malandros pronto? O tendremos q esperar a q se casen con los privilegiados de antes en otro ciclo como los q describe Herrera Luque?
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ResponderEliminarVictor
Excelente artículo! Muchas gracias!
ResponderEliminarLa pobresa y la destrucción ambiental van juntos. Hasta que este gobierno no decida crear riqueza general y no a sus cadres, el problema ambiental no tendra solucion.
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