DIARIO DE VIERNES
TRES ESCENARIOS ELECTORALES PARA VENEZUELA EN 2024
https://www.costadelsolfm.org/2024/05/30/programa-de-opinion-gustavo-coronel-jueves-2024-05-30/
A medida que nos acercamos a Julio, mes electoral, se van definiendo con
mayor nitidez los escenarios políticos más probables para Venezuela. Ellos son:
1.
SE
LLEVAN A CABO ELECCIONES PRESIDENCIALES Y GANA EL CANDIDATO DE OPOSICIÓN. PROBABILIDAD 60%
En este escenario llegamos al día de las elecciones y
estas se llevan a cabo, con la victoria del candidato de oposición. Los
observadores internacionales validan esa victoria y el régimen acepta su derrota.
Este escenario tiene una probabilidad del 60%. Por qué tan alta?
Durante este año se han acentuado significativamente las
fracturas internas del régimen y se han delineado al menos tres grupos internos
que están tratando de lograr una salida
ventajosa para sus integrantes, aun cuando ello signifique incriminar a
otros miembros del régimen. Ello se debe
z que se han dado cuenta de que es muy
difícil mantener el poder, debido a la debilidad financiera del régimen, la
creciente presión externa de países de la región, como USA, Colombia y Brasil,
y a la creciente presión popular interna debido al arrollador fenómeno que
representa María Corina Machado. La sensación de que ha llegado el momento de
la salida está inhibiendo cualquiera acción del régimen que pudiera dar a la
situación un giro favorable a ellos. Se está iniciando una estampida.
PROBABLEMENTE HABRÁ ALGUNA NEGOCIACIÓN PARA QUE ESTE
ESCENARIO SE CONCRETE
La alta probabilidad de este escenario se refuerza más
debido a los esfuerzos que llevan a cabo Brasil y Colombia para lograr garantías
de suave tratamiento para la pandilla saliente. Existen reuniones entre
representantes de estos países y el régimen, así como reuniones del régimen con
la oposición y USA, todas orientadas a buscar un acuerdo que les dé a los miembros
de la pandilla del régimen la posibilidad de evadir la acción de la justicia.
Es altamente probable que se pueda llegar a un arreglo de esta naturaleza, el
cual proteja a los miembros de la pandilla del régimen de manera temporal.
Creemos imposible que puedan eludir
permanentemente la acción de la justicia
internacional. Casi seguramente se estructurará una Comisión de la Verdad, la
cual eventualmente decidirá sobre el castigo a los culpables y las reparaciones
a las víctimas del régimen. Creemos que los venezolanos ya están convencidos de
que si no se aplica la justicia ello llevaría a futuros regímenes similares al
que ha arruinado al país.
2.
SE
LLEVAN A CABO ELECCIONES PRESIDENCIALES Y GANA EL CANDIDATO DEL RÉGIMEN.
PROBABILIDAD 20%
En este escenario prevalecen las estratagemas que lleva a
cabo el régimen para fragmentar y reducir el voto de la oposición mediante la manipulación
de los centros de votación, la carencia de suficiente observación electoral
internacional independiente, los obstáculos para los opositores, la posible complicidad
de la fuerza armada y el fraude electoral en mesas poco supervisadas por la
oposición. Este proceso de obstaculización del voto opositor está en marcha en
este momento. Le damos, sin embargo, solo un 20% de probabilidades de éxito
porque la oposición está muy alerta y se piensa que ni siquiera los empleados
públicos votarán por Maduro si lo pueden evitar.
3.
SE
SUSPENDEN LAS ELECCIONES DEBIDO A ALGUNA CAUSA GENUINA O ARTIFICIALMENTE CREDA
POR EL RÉGIMEN QUE SE SABE PERDEDROR. PROBABILIDAD 20%.
En este escenario sucede algo imprevisto o planificado
por el régimen que serviría de justificación para cancelar indefinidamente las
elecciones. La razón que se menciona con cierta insistencia es la de un
encontronazo bélico con Guyana, derivado de una situación creada por el
régimen, el cual argumentará que ha sido causado por Guyana. Esta maniobra
sería tan burda que nadie la creería y muy probablemente generaría una reacción
de fuerzas externas e internas venezolanas que acelerarían la salida del
régimen del poder. En efecto, ningún país,, excepto Rusia o Irán, podrían estar
pensando en ayudar al régimen venezolano a crear una situación de esta
naturaleza y ambos tienen suficientes problemas de orden interno para ocuparse
activamente de ello. Al mismo tiempo, USA e Inglaterra y países vecinos como
Brasil y Colombia verían una razón
poderosa para intervenir, unos en base a su historia de intenso involucramiento
en la región y otros en base a consideraciones de seguridad hemisférica
Lo cierto es que cada día que pasa la probabilidad de que
las elecciones se lleven a cabo van en aumento. El régimen se nota desordenado
y sus últimas acciones de represalias mezquinas contra la presencia de María
Corina Machado en la provincia demuestra
que están perdiendo un sentido ordenado y estratégico de luchar contra la
corriente que pide su salida. Las demostraciones de apoyo a la candidatura de
la oposición crecen d manera casi exponencial con cada actividad que llevan a
cabo Machado y González Urrutia, mientras que la actividad proselitista del régimen
se encuentra empequeñecida debido a la falta de carisma de Maduro, al poco
entusiasmo de sus colaboradores y a la sensación existente entre el pueblo de
que el régimen se encuentra exhausto y carente de voluntad para permanecer.
Los mayores esfuerzos del régimen, como decíamos
arriba, y ya se dirige a tratar de negociar
una salida que le permita a sus miembros y principales criminales evitar la
cárcel. En esta apresurada búsqueda de vías de escape los miembros del régimen
están en plan de acusarse mutuamente y no vacilarán en incriminarse los unos a
los otros a fin de salvar sus pellejos.
Está llegando la hora de un amanecer en democracia para
Venezuela. Esperamos que el país haya aprendido la lección y deje de creer en políticas
populistas y en promesas imposibles de cumplir. El Chavismo - madurismo ha sido
una gran tragedia basada en una perversa transformación del patriotismo en
patrioterismo, el deseo de igualdad social en lucha de clases y un sano
concepto de soberanía nacional en payasadas que han convertido a Maduro y su
pandilla en el hazmerreír de la región.
Adelante, venezolanos, que la fuga de la pandilla ha
comenzado.
LA MUERTE DE LA NIÑEZ Y DE LA INOCENCIA
“Todo me parecía adornado de una luz celestial, por la
gloria y la frescura de un sueño
Pero eso ya no ocurre…ya no consigo ver lo que antes
veía…”.
En “Indicios de Inmortalidad….”
William Worsdsworth
Sospecho que decir esto causará más de una sonrisa entre quienes lo lean,
pues pocos creerán que hablo en serio.
Hablo en serio, aunque quizás
utilice cierta licencia poética.
No hablo de la niñez en un sentido biológico, ni de la inocencia en un sentido
de carencia de conocimientos sobre lo que sucede a mi alrededor, sino en
términos del contraste entre mi mundo y el mundo real, entre mi noción del deber ser y la realidad
que enfrento. En este sentido son
muchas las personas que conservan su niñez o su inocencia por largo tiempo
después que su niñez biológica ha terminado. A pesar de que ven y comprenden
los cambios que se llevan a cabo a su alrededor, muchos de los cuales coliden con su concepción de lo que debe ser, no
pierden su capacidad de ver estos cambios a través del prisma creado por la
educación que han recibido y se niegan a aceptar que esa realidad indeseable no
pueda ser cambiada.
He seguido el consejo de C.S. Lewis,
quien decía: “Cuando me convertí
en hombre, dejé de lado cosas infantiles, incluido el deseo de ser adulto». He seguido
creyendo que el hombre es bueno por naturaleza, que el crimen no paga, que
existen el heroísmo y la santidad. Sigo leyendo a Verne, Dumas, Cronin, a los autores que
hablan de la excelencia y pureza de sentimientos que caracterizan la niñez y la
adolescencia, así como a los filósofos morales, quienes nos hablan del deber
ser como una fuerza suficientemente poderosa como para oponérsela a las realidades
más perversas.
A pesar de
que hoy en día muchos niños dejan de ser
niños antes de tiempo, son también muchos los adultos que no han dejado de ser
niños. Sobre estos últimos nos dice el Evangelio: “En verdad, os digo, si no
volviereis a ser como los niños, no entraréis en el reino de los cielos. Quien
se hiciere pequeño como este niñito, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Y quien recibe en mi nombre a un niño como éste, a Mí me recibe».
La
pérdida de la inocencia ocurre cuando desaparece el muro protector que existe
entre la realidad y la concepción particular que sustenta la perdona sobre lo
que el mundo debe ser. Normalmente, esto comienza a ocurrir en el adolescente,
quien es expuesto a una realidad muy diferente a lo que le ha sido inculcado en
el hogar o en la escuela. Aunque ha
recibido el mensaje que el crimen no paga, hay ejemplos reales de crímenes que
permanecen impunes. Ve que aunque la vida del niño debe ser sagrada hay muchos
niños que mueren antes de llegar a la adolescencia. Empieza a notar que el
mundo no se conduce como el ideal que le han enseñado. Llegar a ser adulto es
aceptar esa realidad y la imposibilidad de que ella pueda ser cambiada.
Sin embargo,
hay quienes no aceptan esa derrota y luchan para revertir aquella realidad que
no encaja en su concepción del deber ser, es decir, siguen luchando por
mantener su inocencia.
De allí que
la educación ciudadana sea tan importante, porque provee al individuo de armas
con las cuales podemos combatir la
realidad indeseable y transformarla, parcial o totalmente, en lo que debe ser.
Por largos
años permanecí esencialmente intocado por la realidad indeseable. De un pequeño
pueblo de montaña donde fui feliz salté
a una bella y apacible ciudad estadounidense
a estudiar, trabajé por más de 27 años en una industria petrolera muy
organizada, libre de los altibajos sociales que experimentaba el país a mi
alrededor, estuve bien remunerado y siempre creí estar haciendo algo útil. Aun
cuando recibí algunos golpes siempre encontré recursos internos y amigos
maravillosos para mantenerme sobre los rieles.
El golpe que
resquebrajó la burbuja que me protegía fue la pérdida de mi esposa, con quien
tenía 62 años de matrimonio feliz. Esa pérdida ha permanecido esencialmente imposible
de aceptar. Por primera vez, me topé de frente con una realidad que no podía
encajar en mi concepción de la vida.
Ya resentido
llego hoy a sentirme rodeado de una realidad que de ser incómoda ha pasado a
estar plena de horrores. Se trata de aspectos de la vida real que atacan todos
los valores y principios en los cuales se basa la inocencia. La combinación de esas agresiones a mi manera
de entender la vida ha logrado erosionar mucho del optimismo que acompaña a la inocencia
.
Algunos de
esos horrores incluyen:
·
La tragedia del cambio climático y la negación
de ese horror por una gran cantidad de personas, algunas de quienes tienen
poder político y financiero para paralizar los esfuerzos que podrían minimizar
sus trágicos efectos
·
las guerras regionales como las de Ucrania y
Gaza, las cuales han adoptado una fisonomía genocida y han erosionado mi fe en
la esencial bondad del ser humano
·
El
profundo deterioro moral del liderazgo político en los Estados Unidos, con el
predominio del descaro y la desvergüenza en la actuación de los máximos líderes
del Congreso y de la Corte Suprema y el deprimente espectáculo de una pugna por
la presidencia entre un líder poco carismático y mentalmente reblandecido y un
villano carente de las más básicas virtudes ciudadanas
·
La tragedia venezolana, país que fuera ejemplo
de progreso, hoy destruido por una pandilla de criminales, con quien una parte
del país parecería dispuesta a coexistir pacíficamente
https://www.google.com/gasearch?q=don%20quixote,%20michael%20sugrye&source=sh/x/gs/m2/5#fpstate=ive&vld=cid:62b44f87,vid:zQtP3ZHRA3Q,st:0
“Aquel quien planta un árbol sabiendo que
nunca se sentará bajo su sombra ha
comenzado a aprender el significado
de la vida”. Rabindranath Tagore
Michael Sugrue, un excepcional filósofo que acaba de fallecer a la
relativamente temprana edad de 66 años, se hizo famoso a través de sus videos
en los cuales hablaba sobre las civilizaciones antiguas, sobre los grandes
pensadores, sobre las principales corrientes filosóficas, con extraordinaria
claridad y coherencia.
Este hombre hablaba con gran fluidez, sin notas en la mano, explicando lo esencial
de cada tema, sin nunca tomar partido, presentando los argumentos de cada lado
con la mayor elocuencia posible. Por 30 años llevó a cabo una serie de videos
en los cuales narró y explicó las grandes corrientes filosóficas de la
humanidad, habló de los mayores filósofos, todo con una claridad
extraordinaria, ver: Sugrue’s YouTube channel . Este canal ha sido visto por más de 13 millones de
personas.
Aquí deseo anexarles su análisis de El
Quijote de Cervantes, verlo en (pido excusas por lo grande de este link):
Está
en inglés y no tengo los instrumentos para traducirlo para quienes no hablan el
idioma.
En este video Sugrue discurre sobre El
Quijote. Entre otras cosas nos dice:
·
Uno se
puede reír de lo que le sucede a Don Quijote pero, como decía Unamuno, nunca podremos
reírnos de sus intenciones, porque aun cuando el resultado pueda ser cómico el
acto es noble. El Quijote, nos dice Sugrue, es España, siempre oscilando entre
el honor y lo risible
·
Aunque
Don Quijote está loco y Sancho está cuerdo, cuando llega el momento de los
palos, tanto Quijote como Sancho los llevan por igual. Esto es un atisbo
sociológico fundamental de Cervantes, el cual puede ser extrapolado a lo que
nos sucede hoy con el cambio climático. Si quienes lo niegan llegan a
prevalecer, no solo ellos, sino también quienes
hemos llamado la atención sobre el desastre, sufriremos por igual las
consecuencias
·
La
locura es un válido mecanismo de defensa del ser humano contra las realidades
que no tienen solución. De allí que cuando Don Quijote trata de regresar a su
sanidad mental diciendo que él es Alonso Quijano, quienes rodean su cama
comienzan a decirle que él es realmente Don Quijote. Es decir, si hay que morir, parece ser mejor
hacerlo bajo la figura heroica del caballero andante que sueña hasta el final
con lo imposible, que bajo la identidad de un oscuro hidalgo de provincia
enamorado de una prostituta.
BORGES, CIEGO ENTRE LIBROS
Borges decía sentirse orgulloso de los libros que había leído, más que de
los libros que había escrito
Fui un niño tímido.
En retrospectiva puedo ver que ello representó una gran ventaja para mí porque
me llevó a buscar refugio en los libros. La otra ventaja que tuvo mi niñez fue
haber transcurrido en un pequeño pueblo, Los Teques, donde encontré un grupo de
jóvenes con quien formé desde temprano un pequeño club de tímidos unidos
alrededor de los libros.
Entre los cinco y los diez
años leí esencialmente solo. Mis
primeros recuerdos de lectura son del libro de Edmundo D’Amici “Corazón”, un libro sobre la primera juventud, la
amistad y la compasión. Me identifiqué rápidamente con dos de los
protagonistas, Garrone y Derossi, el primero un defensor de los pequeños, el
segundo un alumno aplicado. No sé si por equivocación o por una arriesgada
decisión mi padre me puso en las manos, a los 10 años, un pequeño tomo llamado
“El Héroe y el Discreto”, de Baltasar Gracián, un filósofo moral español muy
difícil de leer, aún para los adultos. De alguna manera pude hacerlo y mucho de
lo leído me dejó huellas, aún sin entenderlo plenamente.
Pronto, quizás a los 7 años,
descubrí la rica mina que es Julio Verne
y leí al menos unas veinte de sus novelas. Ellas me enseñaron a amar la naturaleza y a apreciar el valor
de la investigación científica, puesto que en ellas siempre había un
personaje que se dedicaba a examinar la flora, la fauna o las rocas de los
sitios donde se desarrollaban las tramas y discurría sobre los especímenes
encontrados, verdaderas lecciones de biología marina, mineralogía o botánica.
Este grupo de novelas de Verne influyó en mi decisión de estudiar geología,
cautivado por las peripecias del Profesor Lidenbrock, su sobrino Axel y el guía
Hans, los intrépidos viajeros al centro de la Tierra.
En paralelo con Verne descubrí
otra rica mina de aventuras, esta vez plena de mensajes sobre la amistad, el
coraje moral, el honor y la lealtad. Se trató de Alejandro Dumas, en especial
su trilogía “Los Tres Mosqueteros”, “Veinte Años Después y “El Vizconde Bragelonne”. Esa maravillosa
serie contiene memorables personajes, cada quien un arquetipo de alguna
admirable característica humana. Me identifiqué con Athos, uno de los
mosqueteros, por su sentido del honor y
nobleza en la acción, así como con su hijo Raúl, el Vizconde de
Bragelonne, el joven que tuvo la mala suerte de enamorarse de Luisa de la
Valiere, quien preferiría a Luis XIV. De cada personaje admiré alguna cualidad:
la inocencia y sencillez de Porthos, el coraje y generosidad ilimitada de DÁrtagnan, la finura de maneras de
Aramis. Dumas tenía un estilo
irresistible pero no fue muy fiel a la
historia, ya que tiempo después, cuando leí historia de Francia, pude establecer
que algunos de quienes Dumas pintó como villanos, como el ministro de finanzas
Colbert, no lo eran, mientras que algunos de sus héroes, como el Duque de Buckingham, fueron menos
admirables.
Cuando entré a la
adolescencia, sin abandonar totalmente a Verne y a Dumas, formé parte de un grupo de jóvenes de pretenciosas inquietudes intelectuales , entre quienes estaban Julio
Barroeta Lara, Luis Ayesta, Elio Mujica (mayor que nosotros), Germán Luna, el
“Chino” Landaeta, José Balbino León (más joven) y, ocasionalmente, Carlos
Gothberg y Aquiles Nazoa. En este grupo se formaron tendencias fuertes que
debatían entre sí, entre quienes idolatraban a Herman Hesse y quienes juraban
por Thomas Mann. En discusiones sobre los mensajes y méritos de “El Lobo
Estepario” de Hesse o de “La Montaña
Mágica” de Mann transcurrieron
maravillosos años de largas caminatas nocturnas entre la neblina de un pueblo venezolano de montaña, sitio
popular entre los tuberculosos y a quien yo veía como el equivalente tropical
de Davos Platz, la aldea donde Mann ubica al sanatorio Berghof, el sitio de “La
Montaña Mágica, donde yo – por supuesto
– me sentía Hans Castorp.
Casi al final de mi adolescencia tuve un encuentro que
tuvo una enorme influencia benéfica en mi vida intelectual. Llegó a Los Teques
a cursar el cuarto año de bachillerato en el liceo “San José el gran Antonio
Pasquali. Venía Pasquali, aún de pantalones cortos a sus 17 años, figura rara
en un pueblo venezolano, del pueblo de Robato, en Brescia, Italia, buscando una
nueva vida en América. Nuestra amistad fue instantánea y duró toda la vida,
hasta su muerte en 2019. En la biografía
de Antonio, en Wikipedia, se habla así de su llegada a Venezuela: “ Pasquali llegó a Venezuela durante el
gobierno de Rómulo Gallegos,7 fue en este país donde desarrolló su trayectoria
profesional como experto en comunicación. Retomados los estudios de bachillerato,
en 1950 se matriculó en el Liceo San José de Los Teques para
realizar 4º de bachillerato. Del contacto con la familia del que fue su gran
amigo Gustavo Coronel adquirió fuertes valores en los que encontró el
modelo de su idea de país”.
En la bella
entrevista hecha a Pasquali por Guadalupe Burell, ver: https://prodavinci.com/antonio-pasquali-el-comunicologo-la-vida-sin-nostalgia/ , Antonio dice: “De entre los numerosos compañeros de clase, trabé una sólida amistad, que
perdura, con el tequeño Gustavo Coronel. Su bella hermana Cristina, sus
apacibles padres -su papá era director de Correos-, la sombreada casa de
tinajeros y helechos, el aire de pulcritud, honestidad y serenidad que allí
reinaba, fueron construyendo en mi espíritu una suerte de modelo de familia
venezolana clase media depositaria de sólidos valores con el que yo me
identificaba totalmente, y en el que veía el núcleo duro de un latente y mucho
mejor destino nacional. El año siguiente, mi 5 año de Humanidades en el
Liceo Andrés Bello, remachó en mi alma aquella transición interior”.
Cito esto in extenso no solo porque es el
más bello homenaje que he recibido jamás
sobre mi familia sino porque refleja la generosidad de la adolescencia,
un sentimiento de doble vía que tuvo para mí un efecto poderoso de mejoramiento
espiritual. La amistad con Pasquali me
llevó a darle un giro a mis lecturas, de
las novelas de aventuras a la historia, hacia los grandes novelistas rusos como
Tolstoi (La Guerra y La Paz) y franceses como Balzac, Hugo, Zola y Flaubert.
Durante este periodo disfruté las lecciones de “Las Llaves Del Reino”, de A.J.
Cronin y “Servidumbre Humana” de Somerset Maugham, ambos extraordinarios
novelistas, considerados injustamente como de segunda.
Hacia el fin de mi adolescencia tuve mi
etapa “española”, durante la cual disfruté los grandes escritores de la
generación del 98: Baroja, Azorín, Unamuno, Pérez Galdós, así como al Quijote y
algunas obras de la divertidísima picaresca.
Un extraordinario texto de historia que me
ha acompañado siempre, desde que lo leí por primera vez en la década de 1940,
es la “Historia Universal del Hombre”, de Erich Kahler. Lo he tenido y regalado
a mis amigos en, al menos, unas cuatro ocasiones y siempre tengo una nueva
copia a mi lado, porque la leo con especial deleite y admiración por su
claridad y elegancia. Su lectura me llevó a estudiar la excepcional amistad de
Kahler con Einstein, Mann y otros grandes alemanes refugiados en USA durante la
II guerra mundial, una amistad que me recuerda – salvando las distancias - la que he podido establecer con lo que llamo
“mis ángeles de la guarda”, un grupo de hombres y mujeres que me ha protegido
durante diferentes etapas de mi vida.
Debo admitir que mi giro hacia la gran
literatura europea se llevó a cabo a expensas de un relativo abandono de la
literatura venezolana, un relativo abandono que se ha mantenido durante el
resto de mi vida. Digo abandono porque aunque he leído casi todas las novelas
de Gallegos, las novelas “petroleras” de Díaz Sánchez, Otero Silva y otros, los
estupendos ensayos de Picón Salas, Uslar Pietri y Briceño Iragorry, así como
uno que otro novelista reciente, debo admitir que tengo grandes lagunas en este
campo, la cual ha sido un resultado de mis prolongadas ausencias del país que
han resultado en un apreciable grado de transculturización. En mis años de
madurez y ancianidad mis lecturas han sido preponderantemente en inglés y he
ido abandonando la lectura de novelas en favor de la ciencia ficción, la poesía
y la historia, incluyendo – eso sí
- la historia novelada, como la
maravillosa obra de Hilary Mantel.
Cuando me casé con Marianela, en 1959, mi
suegro me regaló una colección de volúmenes llamados Clásicos JACKSON, unos
treinta tomos, De este tesoro me fui centrando en el volumen número 34 sobre
los Poetas Líricos Ingleses.
Leyendo ese tomo desarrollé una gran
afición por este grupo de poetas, desde Spencer, Andrew Marvell, John Donne,
Robert Burns, Keats, Woodsworth, Alfred Tennyson, Rosetti, Whitman, Frost y
Wilde, hasta desembocar en el gran “delta “poético que es la obra de T.S. Eliot y, más tarde, en el extraordinario
argentino que fue Jorge Luis Borges.
No puedo dejar de mencionar el disfrute que
me generó leer los informes técnicos de
mis colegas geólogos, tanto los internos de las empresas para las cuales
trabajé como algunos publicados en revistas especializadas. Los informes geológicos han sido para mí
objeto de un doble disfrute, el de los maravillosos dibujos geológicos allí
contenidos, verdaderas obra de arte muchos de ellos, y los textos como tal. En
mis primeros años de trabajo en SHELL tuve acceso a las libretas de campo de
los grandes pioneros de la actividad geológica en Venezuela y ello fue para mí
una rica fuente de deleite estético y de
inspiración profesional, en especial los libros de campo de Konrad Habicht
y otros geólogos suizos especialmente hábiles en el arte del dibujo (no había
celulares con cámaras). Este tesoro, creo, se perdió durante la inmisericorde
destrucción a la cual PDVSA ha sido sometida por el chavismo.
En mis años de madurez me aficioné a la
ciencia ficción, la cual enlacé con mis inquietudes sobre el destino de la
humanidad. Mi gran deseo hubiera sido
viajar a las estrellas y, al no ser esto posible, al menos hasta ahora, me
aficioné a leer lo que otros imaginan sobre el universo. Desarrollé una
preferencia muy marcada por la obra de
Jack Vance, de quien he leído unas 20 novelas, aunque también he estimado en
alto grado algunas novelas de Arthur J. Clarke, Úrsula Le Güin y Walter Miller
y su extraordinario “Canticle for Lebowitz”.
Jack Vance fue un maestro del lenguaje y
disfruto leyendo sus novelas por la magia de sus palabras más que por
las tramas, las cuales suelen ser débiles. Hay una de ellas en especial que me
cautiva porque refuerza mi idea de que una minoría decidida y con claridad de
propósitos puede prevalecer. Me refiero
a su trilogía de DURDANE, en especial su segundo volumen (The Brave Free Men).
En este trabajo Vance toca el mismo tema del monumental trabajo de Tolkien en
su trilogía “El Señor de los Anillos”, aunque expresado en términos más
concisos y aún más cautivantes, el tema de cómo puede una pequeña compañía de
hombres y mujeres decididos conquistar la victoria sobre fuerzas
cuantitativamente superiores.
Hoy, ya entrado en mi novena década, sigo
leyendo de manera incesante, lo cual es para mí tan indispensable como comer y
respirar. Una reciente nueva línea de interés tiene que ver con los nuevos
hallazgos sobre la inteligencia animal y
la conmovedora calidad de la amistad humana con sus amigos de otras especies.
Conocer sobre este tema me acerca a la naturaleza aún más, la cual ocupa en mi
mente el lugar que la mayoría reserva para las creencias religiosas.
¡Hay tanto que leer y tan corto el tiempo!
Lo decía Chaucer: “Breve es la vida… y el
arte tan lento de aprender…”, The Life
so short, the craft so long to learn…”.
LOS CINCO MEJORES COMPOSITORES VENEZOLANOS, UN RANKING PERSONAL
ALDEMARO: EL MÁS PROLÍFICO
El talento musical venezolano es significativo y son muchas las composiciones tanto populares
como clásicas que así lo demuestran. El talento para la composición ha sido
mayor, pienso, que el talento para la ejecución y, sobre todo, para el arreglo musical
que pueda darle a una canción o cualquiera otra obra una digna y enaltecedora-a
interpretación. Mucha de nuestra bella música permanece esencialmente
subestimada debido a la falta de interpretación digna y de una reproducción de
suficiente calidad técnica.
Lo que existe me permite establecer un ranking muy personal de los cinco
mejores compositores venezolanos de todos los tiempos. No soy un experto musical,
de manera que mi ranking está exclusivamente basado en el efecto que la música
tiene en mi oído y en el corazón
En base a la calidad de lo que he oído
mi ranking es:
1.
ANTONIO
LAURO
Lauro es mi número
uno, tanto por la calidad de sus composiciones como por la magnitud de su obra.
La belleza y originalidad de su música
para guitarra está muy por encima de cualquier otro compositor venezolano. Así
mismo lo ha pensado el mundo internacional de la música para guitarra, donde
Lauro ocupa un lugar privilegiado entre los más ejecutados;.
Oírlo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=UmE3DqUX7Lc&t=2075s
2.
ANTONIO
ESTÉVEZ
Estévez es mi
número dos, basado casi exclusivamente en su monumental CANTATA CRIOLLA, con
debida consideración a su obra coral. https://www.youtube.com/watch?v=cBSOuXUddJQ
3.
ALDEMARO
ROMERO
Aldemaro es mi número
tres, en base a su rica obra popular y clásica, entre la cual destaco su Suite
Para Cuerdas, Fuga con Pajarillo, y la extraordinaria música romántica Quinta
Anauco, De Conde a Principal y otras composiciones. https://www.google.com/search?q=aldemaro+romero+suite+para+cuerdas&rlz=1C1TSNO_enUS474US474&oq=aldemaro+roimero+suite+para+cuerdas&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqCQgBEAAYDRiABDIGCAAQRRg5MgkIARAAGA0YgATSAQkxMDk1NGowajSoAgCwAgE&sourceid=chrome&ie=UTF-8#fpstate=ive&vld=cid:10e06f96,vid:BKYAgWIm3dI,st:0
Plaza es mi
selección número cuatro en base a sus dos extraordinarias Fugas, Criolla y Romántica
y a sus canciones
5.
EVENCIO
CASTELLANOS
Una obra romántica
y nacionalista muy importante, en la cual destacan ‘EL RIO DE LAS SIETE
ESTRELLAS”, “SUITE AVILEÑA”, Y “SANTA CRUZ DE PACAIRIGUA”.
https://www.youtube.com/watch?v=TgNPje2sWws
No sabia que tienes hermana, Gustavo. En tantos años de conocerte.
ResponderEliminarTambién tuve una, murió a la temprana edad de 40, por cáncer. Gran capacidad de
hacer cosas de provecho para el resto de la gente, su muerte afectó grande-
mente mi vida y todo lo que fui hasta ese momento, dejó de ser. Ahora en
el retiro, ya con edad avanzada, contemplo en silencio la costa atlántica y
sigo creyendo que todo instante hay que aprovecharlo. Mi venida a Uruguay
está algo relacionada con la búsqueda de Paz que no hallé en otro sitio, pudiendo
porque Europa me acogió durante un tiempo, pero el ambiente que hoy se respira
allá es irrespirable.
Va un abrazo,
Señor Abdo.
Montevideo.