Dedico estas reflexiones a mis amigos trumpistas, con mis mejores deseos
¿SERÁ POSIBLE TENDER UN PUENTE RACIONAL SOBRE
EL ABISMO EMOCIONAL?
El nivel emocional que matiza el panorama electoral estadounidense ha llegado
a tener un nivel muy alto. En la mente de los miembros de uno y otro grupo se
almacenan datos reales o imaginarios sobre la excelencia del candidato propio y
sobre la estupidez, incompetencia y deshonestidad del otro (a) candidato. La
intensidad de estos sentimientos llega con frecuencia a imprimir ribetes
semi-religiosos, como verdaderos artículos de fe, a argumentos que apoyen una
posición determinada.
A diferencia de otros casos anteriores de extrema polarización en la
historia electoral de los Estados Unidos esta vez las diferencias no giran
solamente sobre las personas que disputan la presidencia sino sobre toda una
filosofía de vida que coloca a los grupos en pugna en campos casi
irreconciliables sobre múltiples asuntos que tienen que ver con la vida en
común y que, por lo tanto, exigen una resolución basada en la sensatez y en la
razón, no en la pasión.
¿Cuáles son algunos de estos asuntos
sobre los cuales se han ido edificando, de una y otra parte, castillos
ideológicos fuertemente fortificados y habitados por la agresividad y el
resentimiento?
Desde el inicio de la nación los ciudadanos estadounidenses han mostrado
importantes diferencias de opinión sobre el papel del estado y su deseable
grado de intervención en la vida ciudadana. Estas diferencias han sido agrias
en muchas ocasiones pero, en general, han podido coexistir de manera razonable,
sin que se lleguen a extremos violentos. Los republicanos abogan por un estado
pequeño, sin indebida injerencia en la vida de los ciudadanos en materia de
educación, salud o religión, así como tienden a favorecer, en principio, la
austeridad fiscal, mientras que los demócratas han favorecido tradicionalmente
un papel más activo del estado en los campos de la salud y la educación, con
importantes subsidios en esos renglones, los cuáles han tendido a agudizar el
déficit fiscal que ya se ha salido de control. Sin embargo el país ha logrado
mantener un cierto balance razonable entre estas tendencias, con una abundante historia de colaboración
bipartidista.
Hoy, algunas de las discrepancias que antaño han sido manejables se han
salido de los rieles y se han convertido en pugnas de naturaleza existencia, de
vida o muerte, lo cual amenaza la estabilidad social y política de un país que
siempre ha dado abundantes ejemplos de sentido común, lo que Alexis de
Tocqueville llamaba en su análisis de la sociedad estadounidense “las
costumbres y hábitos del corazón”, a fin de explicar el gran éxito de su
experimento social.
A riesgo de olvidar alguno importante
menciono unos catorce “issues” o áreas de discrepancia extrema, no en orden de
importancia, que mantienen a millones de adversarios en permanente estado de
mutuos recelos y hasta de mutua agresividad. Defino brevemente la naturaleza de
la discrepancia, sin hacer intento alguno de tomar partido por una u otra
posición. Pido excusas de antemano por cualquier omisión o inexactitud en esta
lista:
·
Transparencia del sistema electoral estadounidense
Aunque históricamente el sistema electoral estadounidense
ha gozado de casi unánime confianza las elecciones de 2020, en las cuales
Joseph Biden fue designado presidente han sido duramente atacadas por el
candidato perdedor, Donald Trump, quien ha mantenido hasta hoy la tesis de que
tales elecciones le fueron robadas, debido a múltiples fraudes de votación. Sus
seguidores mantiene esta tesis, lo cual ha generado en el país una
significativa p[pérdida de confianza en l=el sistema electoral, aumentando así
el riesgo de conflictos serios en cualquier elección futura
·
Credibilidad del sistema de aplicación de justicia
El sistema de justicia estadounidense ha sido
tradicionalmente visto como razonable y confiable, aunque el uso más y más
frecuente de la negociación como medida de bajar los costos de litigios del
estado ha llevado a un excesivo nivel de “pragmatismo” en la aplicación de las
sentencias. Sin embargo, los juicios civiles y criminales contra el
expresidente y candidato a la presidencia se han convertido en argumento de sus
seguidores para definir a la justicia como “convertida en instrumento de
agresión política”, a fin de evitar su
futuro regreso a la presidencia. Independientemente de donde esté la razón esta
nueva actitud frente al sistema de justicia debilita significativamente el sistema
político estadounidense, cuya estabilidad está basada en la confianza en las
instituciones
·
Nivel de imparcialidad y calidad ética del Tribunal
Supremo de Justicia
En una similar situación a la crisis de credibilidad que atraviesa el
sistema de justicia a nivel de poder judicial, el Tribunal Supremo de Justicia,
máximo árbitro en estos asuntos, también atraviesa por una crisis de
credibilidad, eta vez generado por los grupos opuestos al expresidente Trump,
quienes alegan que el tribunal está integrado por una mayoría de magistrados
sesh0gados a su favor, los cuales han hecho posible importantes decisiones que
muestran parcialidad política a favor del expresidente. Como resultado este
organismo, el cual era considerado impecable, es hoy objeto de desconfianza
sobre la integridad moral y ética de sus miembros, lo cual representa una
verdadera crisis para la estabilidad del sistema político del país
·
Calidad ética mínima para ser presidente de los Estados
Unidos
Esta es un área que históricamente ha sido objeto de
mutuas acusaciones entre los dos partidos del sistema, en la cual han abundado
los escándalos reales o imaginados. Sin embargo, el sistema siempre ha logrado
actuar de manera convincente, como en los casos de Clinton y Nixon, para solo
mencionar los más recientes, para enjuiciar a los presidentes que se hayan
salido de cauce ético. Hoy, las acusaciones son desmesuradas, de parte y parte.
Para muchos republicanos Biden es un anciano mentalmente incapacitado, un
pedófilo que ha enriquecido a su familia gracias a su poder político, mientras
que la Señora Harris es una comunista. Para otros, los demócratas o
independientes, Trump es un delincuente, reo de abuso sexual, fraude
financiero, abuso de poder político, sustracción de documentos secretos,
machista, narcisista, claramente incapacitado moralmente para ser funcionario
público de cualquier nivel.
·
Aborto
El Tribunal Supremo de Justica dictaminó la eliminación
de la ley que permitía el aborto. El trumpismo está generalmente de acuerdo con
la eliminación del aborto, aunque Trump añade que cada estado debe establecer
sus propias regulaciones, lo cual suaviza la intención de eliminarlo a nivel
nacional. En el grupo opuesto hay una gama de actitudes, desde la total
libertad de cada mujer de “disponer de su cuerpo”, hasta permitir el aborto
solo en caso de violaciones o cuando la salud de la madre esté amenazada.
·
Cambio Climático
Este es uno de los asuntos más difíciles y de posible
mayor impacto en la suerte final de la raza humana y la vida en el planeta, tal
como existe hoy. Un grupo esencialmente liberal, que abarca a los demócratas y
muchos independientes, argumenta que el hombre ha estado actuando con agente
geológico, al utilizar por largo tiempo combustibles fósiles que contaminan el
aire, generan un efecto llamado de invernadero que aumenta la temperatura global
y está cambiando el clima de forma tal que podría terminar con la vida animal y
vegetal tal como existe hoy. Por ello pide la progresiva eliminación del uso de
los combustibles fósiles y su remplazo por fuentes renovables, más limpias de
energía. El grupo opuesto, que está mayoritariamente del lado trumpista opina
que el cambio climático como producto del uso de los combustibles fósiles no
existe en absoluto o, si existe, es algo que ha existido en otras etapas de la
vida en el planeta cuando el hombre no existía. Considera el argumento del
calentamiento global que avanzan los científicos como un fraude para enriquecer
a algunos y aboga por el desarrollo libre de la producción de combustibles
fósiles., para lo cual citan otros científicos.
·
El asunto de la identidad sexual en sus diversas facetas
El grupo anti trumpista generalmente comparte una actitud
de apoyo a los gays, tolerando sus manifestaciones públicas organizadas tales
como Gay Pride, así como toleran la creciente tendencia hacia el cambio de sexo
entre niños o adolescentes, como algo que responde a la libertad de decisión
individual. Así mismo muestra un mayor nivel de tolerancia frente a la
existencia de atletas transgéner en las competencias olímpicas y nacionales. El
trumpismo es muy severo en oponerse a las manifestaciones de gay pride y, en
general, al libre proceso de cambios de género, lo cual considera contra
natura.
·
Porte de Armas
El trumpismo aboga por una total libertad de porte de
armas, se alinea con la NRA, la asociación de portadores de armas, resiste todo
intento de restringir esta libertad, argumentando que esa libertad está
plenamente consagrada en la constitución y debe respetarse. Resiste todo
intento de limitar el uso libre y toda regulación para el uso de armas por
parte de la población. El anti trumpismo alega que los crímenes masivos de
creciente frecuencia en escuelas, y otros lugares públicos son atribuibles a la
facilidad con la cual hasta los menores de edad o los mentalmente desviados
pueden adquirir armas de destrucción con las cuales proceden a masacrar inocentes
de todas las edades. Por ello piden severas restricciones al uso de armas por
parte de la población civil.
·
La Inmigración
Este es un agudo problema para un país en el cual la
inmensa mayoría de sus habitantes son nacidos fuera del territorio nacional o
son hijos o nietos de quienes vinieron como inmigrantes. El volumen y la
naturaleza racial e intelectual de la inmigración ha cambiado y ello amenaza
con avasallar la capacidad organizada de absorción de estos nuevos contingentes
por parte de los Estados Unidos, por lo
cual se piensa que el proceso debe ser controlado con mucha eficiencia. Las
diferencias existen en el cómo lograrlo y en cómo eliminar las raíces del
fenómeno, si ello fuera posible. Los trumpistas piensan que ya existe una
saturación inmigratoria, mayoritariamente indeseable, de gente de bajos
estándares éticos e intelectuales, lo cual obliga a poner coto a su entrada
incontrolada, hasta con la utilización de la fuerza armada si ello es
necesario. El anti-trumpismo opina que la inmigración debe ser controlada
buscando eliminar las raíces que la hacen posible en los países de origen y
ejerciendo métodos de control con un contenido de compasión, ya que los
inmigrantes son esenciales para el crecimiento de la nación.
·
Las relaciones inter raciales
Este es un asunto que tiene una historia muy larga en los
Estados Unidos, sobre mucha de la cual no es posible sentirse orgullosos, pero
en cuyo proceso también se han escrito bellas páginas de heroísmo ciudadano. El
trumpismo sostiene que hay en marcha un proceso deliberado de progresiva
minimización de la población blanca en el país, alimentado por una inmigración
aluvial, proceso que llevará al control político del país por una mayoría de
color que cambie drásticamente la fisonomía WASP que hizo posible el progreso
social y económico del país. Tiende a favorecer el concepto de supremacía
blanca y a mantener distancia y una limitada miscibilidad entre miembros de
diferentes razas. El antitrumpismo piensa que el país debe vivir su credo
expresado en su constitución sobre igualdad entre todos sin distingo alguno de
color y genera intensa actividad social para consolidar esta igualdad, lo cual
es fuente de mucha confrontación violenta, la cual ha cobrado innumerables víctimas
y entristecido a grandes segmentos de la población.
·
Antisemitismo y anti Islamismo
En el inmenso país que es Estados Unidos el conflicto
secular entre dos religiones que demandan total exclusividad sobre la posesión
de la verdad como son las del Islam y el judeo-cristianismo ha llevado tal
conflicto a sectores importantes de la sociedad, en particular el sector
educativo. Las universidades estadounidenses de mayor prestigio se han
convertido hoy en duros campos de
batalla dominados por la pasión, la antítesis del sentimiento racional que
debería prevalecer en esos centros de alta educación que definen su misión como
la búsqueda de la verdad. El conflicto
Gaza-Israel ha exacerbado esta polarización hasta el punto de llevar a algunos
a confundir la masacre de inocentes con
justicia y a otros a ejercer el terrorismo en nombre de las
legítimas aspiraciones de existencia política independiente. El trumpismo y el
anti-trumpismo juegan aquí un papel menos claro, mezclado, pero subyacente
·
Correlación entre religión y afiliación política
Este es un campo que no sufrido los mismos intensos
efectos de polarización que otros. El trumpismo ha mostrado una tendencia a
atraer sectores del evangelismo, predicadores que arrastran grandes volúmenes
de seguidores, aparentemente como una estrategia política más que como una
genuina identificación religiosa. El antitrumpismo no ha hecho de la religión
un agente expreso de proselitismo, aunque parece existir un fuerte sesgo
anti-trumpista en el catolicismo de origen irlandés y latino
·
Políticas Impositivas
En el trumpismo hay una tendencia a favorecer a los
sectores de mayores ingresos con
descargas impositivas, mientras que el anti trumpismo favorece descargas
impositivas para los sectores de menores ingresos, los llamados populares. Una
tendencia apunta al crecimiento económico, la otra apunta a la satisfacción de
necesidades populares
·
La actitud frente al uso de vacunas y máscaras para
combatir pandemias
El trumpismo desconfía de las vacunas, atribuyéndoles
resultados perjudiciales a la salud,
mientras que el anti trumpismo las ve como indispensables en la lucha
contra las pandemias. En este debate abundan las teorías científicas y anti
científicas más diversas
·
La creencia en teorías conspirativas
En líneas generales el trumpismo tiende a creer en
teorías conspirativas más que quienes rechazan a Trump. Esto se debe a la
relación entre Trumpistas y organizaciones como QAnon. Según las estadísticas uno
de cada cuatro estadounidenses abriga creencias de tipo conspirativo, las
cuales van desde la tesis que la Tierra es plana, hasta la negación del viaje a
la Luna, del riesgo de muerte que encierran las vacunas, la conspiración de
Soros y Gates para adueñarse del planeta y la eficacia de la medicina
alternativa en la cura del cáncer.
He resistido la tentación de tomar partido por una u otra posición arriba
enumerada porque creo importante que, en principio, tratemos de delinear de la
manera más objetiva posible las posiciones adversas. En una segunda etapa si
sería posible tomarlas una por una, para intentar acercarnos, partiendo de la
base de la honestidad intelectual , haciendo un genuino esfuerzo para encontrar
la verdad en cada caso, no importa si corresponde o no a nuestros prejuicios.
Si seres humanos racionales,
intelectualmente honestos, se abocan a este tipo de análisis conjunto, será
sorprendente constatar cuanta confluencia de opinión realmente existe entre
ambos campos y cuanto del aparente irreconciliable abismo se disolvería, a
medida que cada grupo concede lo que honestamente debe concederse. Este tipo de
ejercicio sería un gran triunfo del Homo sapiens y una derrota del Homo neandertalis.
En una próxima entrega hablaré sobre mis ideas sobre cada uno de estos
tópicos señalados, en un esfuerzo por llegar a algún encuentro razonable,
invitando comentarios positivos de cada grupo, en un intento de ver hasta dónde
logramos estar de acuerdo y donde estamos irremediablemente apartados.
Muy bueno. Esperaremos próxima entrega.
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