Ayer (12-01-2011) apareció en El Nacional, sección Economía, una entrevista hecha por Andrés Rojas Jiménez al Sr. Wills Rangel, presidente de la Federación de Trabajadores de Petróleos de Venezuela, la cual ejemplifica una actitud laboral que ha llevado y está llevando el país al fracaso.
Me ha dejado deprimido pués, al leerla, no veo como PDVSA pueda salvarse del desastre, tanto por lo que dice el Sr. Rangel sobre la gerencia de la empresa como por su actitud como líder laboral.
Una empresa se compone de cuatro ingredientes principales: accionista o dueño, gerencia (administrativa y técnica), capital y sector laboral. Cada componente debe interactuar armoniosamente con los otros para que la empresa pueda tener éxito. Si el accionista no obtiene beneficios, no tendrá incentivos para mantenerla activa. Si no hay capital, no puede haber actividad de inversión y de mantenimiento. Si la gerencia no es profesional, en sus aspectos técnicos y organizacionales, no habrá eficiencia. Si los trabajadores no hacen su trabajo bien y si no son adecuadamente remunerados, ni más ni menos de lo justo, la empresa comenzará a resentirse. Es evidente que PDVSA tiene una accionista que no es la nación sino un estado rapaz, hoy en día representado por el dictador. No tiene capital suficiente para dedicarlo a la inversión y el mantenimiento porque ha sido ordeñada de manera inmisericorde por el dictador y transformada en algo que no se parece en nada a una empresa petrolera. La gerencia, como lo revela el Sr. Rangel, está politizada y no es competente para manejar la empresa. Y el sector laboral, como lo dice con candor el Sr. Rangel, está activo para “ la defensa de la clase trabajadora y de la convención colectiva. Hay personas que ven el reclamo desde un punto de vista político y otros desde una óptica gremial y reivindicativa”.
Un sector laboral que solo atienda a los intereses de los trabajadores no está cumpliendo con su misión completa, que es garantizar con su esfuerzo que la empresa marche de la mejor manera posible. Cuando solo atiende el interés de los trabajadores aparecen inevitablemente los conflictos de interés. Esto está pasando de manera aún más trágica en las empresas de Guayana. Las empresas de la CVG se han convertido en una rebatiña, a ver quien hace qué, quien se lleva qué, antes de que se vayan al foso definitivamente. Como resultado, la producción de acero de Sidor está hoy al nivel de la producción de hace treinta años! Esta es una tragedia horrorosa, después que el estado le ha inyectado diez mil millones de dólares a esa empresa. Los trabajadores de Guayana están “gerenciando” las empresas, lo que equivale al campo corto de un equipo de beisból queriendo lanzar y al receptor queriendo jugar centrofield. Por lo que dice el Sr. Rangel, se ve claramente que él piensa sinceramente que los trabajadores pueden hacer mejor las tareas de gerencia en PDVSA. Asi lo dice: "Hay un desastre administrativo [en PDVSA] por falta de insumos y de recursos. Están ocurriendo una serie de cosas que nos preocupan y por eso hemos llamado a la gerencia de trabajadores".
Con la mediocridad de la gerencia actual de la empresa lo que dice el Sr. Rangel hasta pudiera ser cierto, pero dista mucho de ser, conceptualmente, lo correcto. Ni el accionista de PDVSA debe gerenciar (pero gerencia), ni los obreros deben gerenciar (y quieren hacerlo), ni los gerentes pueden entrar a operar plantas que los trabajadores si saben operar, ni el capital debe ser usado para mantener un régimen despótico (y eso es lo que está sucediendo).
Me preocupó mucho ver la aparente contradicción del Sr. Rangel en una parte de la entrevista sobre el papel que debe jugar PDVSA. El Sr. Rangel piensa que es bueno que la PDVSA de ahora haya “trascendido hacia el pueblo” y haga “inversión social”. Pero, de seguidas. dice que el problema de PDVSA es “que distrajo parte de su personal hacia lo social y ello retrasó las operaciones”. Y entonces, en que quedamos? Es bueno o es malo? Yo creo que PDVSA no tiene por qué hacer inversión social sino generar recursos eficientemente para que el gobierno haga inversión social. De otra manera se generan desastres como el de PDVAL que es PUDREVAL, o se pone a PDVSA a hacer viviendas o entrenar atletas, actividades que no tienen nada que ver con su misión.
Finalmente me preocupa mucho que el Sr. Rangel no condene con más rotundez la tragedia de PUDREVAL. Cuando se le pide su opinión sobre esta pesadilla, se limita a decir que cada quien “tiene su experticia”. PUDREVAL ha sido uno de los crímenes más horrorosos que se han cometido contra el pueblo venezolano. En ese crimen hubo responsabilidad de todos quienes están en PDVSA hoy, unos por comisión, otros por complicidad silenciosa y cobardía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario