Las instituciones de justicia en Venezuela, desde el Tribunal Supremo de Justicia hasta los miembros del Poder Moral se han convertido, bajo el régimen de Hugo Chávez, en instrumentos de venganza o en instrumentos para la glorificación del delito. Así vemos que con el silencio cómplice de estas instituciones se condecoró a un grupo de reos de alta traición por su participación en el golpe gorilesco de Febrero de 1992, el cual incluyó un intento de asesinato de la familia del presidente constitucional de aquél momento, Carlos Andrés Pérez. Estos asesinos y traidores a su juramento militar fueron condecorados por Hugo Chávez hace escasos días, bajo la mirada complaciente o indiferente de las instituciones de justicia venezolanas, cómplices del despotismo que hoy azota a la nación.
En paralelo estas mismas instituciones de justicia, en este caso específico la Fiscalía general, adelanta un juicio contra el General (R ) Italo del Valle Alliegro por su participación en los eventos llamados El Caracazo, ocurridos hace 21 años. Según la Fiscalía, manejada por una simple ficha de Hugo Chávez, el Ministro de la Defensa de ese momento, el General Alliegro, sería culpable de violaciones a los derechos humanos de venezolanos durante esos eventos.
Esta misma fiscalía ha determinado la prescripción de la responsabilidad por eventos similares ocurridos hace mucho menos tiempo (la de los etarras quienes hoy reciben la protección del régimen chavista) mientras que los tribunales de la república han declarado prescritos los casos de tres venezolanos ( Blanco Berroterán, Colmenares Gómez y Yánez Figueredo) involucrados en los sucesos del Caracazo. La pretensión de la justicia a la Chávez, de acusar al General Alliegro sin límite de tiempo, es inconsistente con estas actuaciones en casos similares y es una buena muestra del deseo de venganza política que hay detrás de esta acusación.
La Fiscalía hace al General Alliegro responsable de todos los sucesos irregulares que pudiesen haberse cometido durante la ejecución del Plan Avila. Este plan fue ordenado por el Presidente Pérez, en Consejo de Ministros, hasta tardiamente, puesto que ha debido hacerlo antes, según alega un oficial activo en aquella época, el Coronel Luis Alfonso Dávila García, quien después tuvo destacada posición en el gobierno de Hugo Chávez. Según este mismo oficial, y es algo que todo militar conoce, el Plan Avila es de ejecución descentralizada, existiendo tantos “Planes Avilas” como grupos están a cargo de su ejecución. Por ello, la concentración de responsabilidad en una sola persona que no actuó como ejecutora de los planes sino que simplemente transmitió la órden emanada de la presidencia de la república, no tiene lógica alguna. Más aún, la fiscalía no parace haber hecho ningún intento de establecer responsabilidades personales por hechos irregulares específicos. Ni siquiera ha podido establecer con claridad cuales fueron esos hechos irregulares específicos, pués maneja información errada sobre esos sucesos, incluyendo una lista de víctimas en la cual figuran personas quienes habían muerto antes de los eventos mencionados como El Caracazo.
La acusación urdida por la Fiscalía en manos de Hugo Chávez representa un acto de venganza destinado a desprestigiar al gobierno de su enémigo, Carlos Andrés Pérez. Este odio contra Pérez, quien lo venció y llevó a prisión, se demostró cuando ordenó asesinar a su familia en La Casona, en un acto, ese sí, de naturaleza imprescriptible y directamente atribuíble a la responsabilidad del golpista (Así lo admitió Francisco Arias Cárdenas, uno de los golpistas, luego traidor a Chávez y luego amanuense de Chávez, tres veces traidor). Nadie ordenó a Chávez alzarse contra el presidente constitucional. Nadie le ordenó tratar de asesinar a la familia del presidente. El solito lo decidió y ello lo hace reo de traición y de intento de magnicidio.
En ese acto de venganza de Hugo Chávez contra Carlos Andrés Pérez el chivo expiatorio resulta ser un militar de conducta intachable, Ítalo del Valle Alliegro, quien actuó bajo órdenes presidenciales para implantar un Plan Avila, el cual aun existe por cierto, prueba de que no es un plan diabólico de la cuarta república. En el momento en el cual el Plan Avila fue ordenado el país se encontraba rebasado por la violencia y la anarquía y solo el ejército quedaba como garante del órden. Hasta José Vicente Rangel, quien luego sería Ministro de la Defensa de Hugo Chávez, elogió la actuación del ejército en aquel momento, en declaraciones dadas el 20 de marzo de 1989. En contraste, Chávez ordenó el Plan Avila para reprimir una marcha ciudadana en su contra, no actos vandálicos, y esta orden fue repudiada por sus oficiales, quiens le pidieron la renuncia, la cual aceptó lloroso, agarrado de las sotanas de Moseñor Baltazar Porras.
Este régimen está formado por hombres y mujeres despreciables desde el punto de vista ético. Nunca pensé que Venezuela pudiera parir tanto desvergonzado, capaz de hacer cualquier cosa para obtener venganza a sus complejos y resentimientos.
Los ladrones y los oportunistas siguen apoyando este régimen pútrido porque disfrutan de hacer sufrir a los demás, se creen más que el resto de la gente. Lo que da más asco de estos miserables es que cuando llegue la época postchavez ni siquiera tendrán las bolas de admitir que estaban con el tipo, si no que de inmediato se cambiarán el color de la franela, incluyendo al grueso del pueblo parásito del rentismo que quiere que el gobierno le regale todo.
ResponderEliminarPero casos como el genocidio ordenado por el llorón del museo militar en abril de 2002 con sus francotiradores y bandas asesinas no prescribirán jamás, sin importar cuántas leyes de amnistía quieran venir a meter para tratar de enterrarlos, y lo mismo aplica para el 4fiasco, donde mataron a más de un centenar de personas.
Por cierto, Coronel, una duda que tengo desde hace un tiempo, ¿Es cierto que el peo que pasó en esos días del susodicho caracazo, la matazón de gente empezó porque colaboradores del ahora golpista pudresidente comenzaron a matar gente en los barrios de los cerros para prender un peo violento para desestabilizarle el gobierno a CAP y tener una razón para meterle un golpe de estado ese mismo año?
Pregunto porque hace un tiempo leí que un tal Acosta Carlés, pariente del militar eructador si no mal recuerdo, murió cuando se metió en un rancho a matar a la gente dentro y un malandro le zampó cuatro tiros.
CORONEL,ALLI NO SE VIOLARON LOS DERECHOS HUMANOS,ALLI SOLO SE ASESINARON A 3 MIL PERSONAS.............HAY QUE TENER LA CARA DURA Y EL CORAZON DE SER IRACIONAL PARA PODER JUSTIFICAR ESA MASACRE,CONTINUA CORONEL QUE MIENTRAS UDS HACEN GALA DEL ODIO HACIA EL PUEBLO EL COMANDANTE SE AGIGANTAN COMO MIDAS.
ResponderEliminarMUBARAK:DICTADOR MADE IN USA
JESUS GOMEZ
Y sigue el malandro disociado. Uuufff. Ultima vez que comento sobre sus babosadas y estupideces. No hay que alimentar al troll.
ResponderEliminarCHAVEZ, DICTADOR HECHO EN CUBA.
NicaCat56
No le hagas caso NicaCat. No te has dado cuenta de que sus comentarios no tienen nada que ver con la idea principal de las entradas?
ResponderEliminarAqui se esta hablando del poder judicial como instrumento de venganza politica, y el troll habla de derechos humanos.
Seguro lo rasparon en Castellano, si es que termino bachillerato.
Dr. Coronel,
ResponderEliminarLo felicito por su acertado artículo, no sólo en sus aspectos conceptuales, sino también en lo que se refiere al general Alliegro. Desde hace muchos años lo conozco y se de su integridad personal, familiar y profesional. Se trata de una muestra más del rabulismo jurídico que impera en Venezuela durante el presente gobierno. Lo saluda, su siempre apreciador y amigo, Aquilino Rodriguez.
O SEA QUE NO TIENE 3 MIL MUERTOS EN SU HISTORIAL¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarPOR ESO ESTAN COMO ESTAN PELANDO BOLAS DE LAS BUENAS
MUBARAK:DICTADOR MADE IN USA
JG