Crimen uno: permitir que la nación gaste $240 millones para que el pueda montarse en un carro de carreras, un dinero que resolvería muchos problemas sociales en Venezuela.
Crimen dos: perder carrera trás carrera y, además, ser criticado por sus mismos colegas por su mal proceder en la pista. Barrer el suelo con el prestigio de Venezuela.
La excusa que da Pastor Maldonado
después de cada carrera es como el sabor del mes en una heladería: fresa,
banana o chocolate. Que si las llantas, que si el motor, que si la lluvia, que
si los retortijones de barriga. Siempre hay algo que le impide hacer una buena actuación.
Como Chávez, quien sigue cobeando al pueblo al decir que en el futuro si exportaremos arroz,
Maldonado se limita a decir que la próxima si va, que esperen para que vean.
Estas derrotas hacen que la inversion
de los $240 millones de Hugo Chávez en este tipo, mucho más dinero que el
sátrapa le da a la Universidad Simón Bolívar para que mantenga una matrícula de 8000 estudiantes,
sea un monumental fracaso. Sin embargo, el éxito o fracaso de Maldonado como corredor no
es lo esencial. Lo esencial es la inmoralidad de estos dos tipos, este par de saqueadores
del erario público, uno por comission y el otro por complicidad.
Si Maldonado tuviese un miligramo
de dignidad ya se hubiera retirado y pedido a Chávez que haga algo por los niños
pobres con ese dinero que hoy solo sirve para que Maldonado y su novia paseén por
Europa, a veces acompañados de Pedro Carreño.
If he continues trying to overcome his lack of skill by driving recklessly, putting the life of other drivers, as well as his own at risk, the F1 authorities will eventually come down him hard, by fining him (probably he could care less about that part) and shower him with time penalties during the races, making it impossible for him to win (which Chavez will call racism, neo-colonialism etc.).
ResponderEliminarPablo Montoya of Colombia, although a much more talented driver, used to do the same in his anger that he couldn't beat Michael Schumacher. Eventually he left and joined US NASCAR racing, who took him mostly in an attempt to attract the Hispanic fan base, knowing very well that he didn't have much of a chance against the US redneck club of drivers. And there he is now for several years, performing mediocratly, but at least he has no sugardaddy to pay for him to drive, he gets his own sponsorships. As far as his anger and his recklessness is concerned, NASCAR is very strict and cut his wings early on, plus the redneck US drivers at the end of the day are all buddies and simply don't have any time for misbehaving. And without help / alliances during the races, you can't win in NASCAR.