Entre comeflores y jorunga muertos: un amplio espacio para los principios

 

La tragedia social, económica y política venezolana ha creado diversos tipos de respuesta entre quienes desean ver una mejoría de nuestra situación. La oposición al régimen funesto de Hugo Chávez se divide entre comeflores, jorunga muertos y un grupo intermedio que se aferra a los principios.

Un ejemplo ilustra la diferencia de perspectiva entre los tres grupos: las elecciones presidenciales recientes.

Los comeflores dicen: Perdimos. No hubo fraude. Es una lástima que el gobierno sea tan ventajista y le pedimos que recapacite y que se conduzca de manera más imparcial.  Tenemos que perseverar en tratar de persuadir a nuestros adversarios a cambiar de políticas. Para ello es deseable un diálogo entre las partes, una reconciliación nacional. Nos gustaría reunirnos con el presidente para comenzar este proceso.

Los jorunga muertos dicen: Nos robaron la elección porque el abuso de poder, el ventajismo oficial equivale a un gigantesco fraude. Más aun, pensamos y así lo hemos denunciado en muchas ocasiones que el sistema electrónico tiene incorporados votantes virtuales que el régimen utiliza a su antojo para garantizar su victoria. Esta gentuza no sale del poder sino por la fuerza. La MUD debe desaparecer y debemos utilizar todos los recursos posibles para lograr un cambio de régimen politico antes de que el país colapse definitivamente debido a la corrupción imperante. El diálogo es impensable. Todos esos corruptos deben ir a la cárcel.

El grupo intermedio dice: Si bien es cierto que no hubo fraude electrónico el abuso de poder puede ser definido como un fraude. Es necesario que protestemos y exijamos una auditoria independiente del REP y del sistema y el nombramiento de directores imparciales. De otra manera estamos condenados a perder eternamente. Pensamos que debemos ser más agresivos en nuestra condena de la corrupción, de la ineficiencia y de la política de mentiras que lleva a cabo el régimen. No puede haber diálogo con quienes nos han humillado e insultado por años. Es necesario presionar al máximo para acelerar la salida del poder de ese grupo anti-democrático. No podemos hacer borrón y cuenta nueva. Los responables del desastre deben pagar por sus crimenes.  

En realidad cada uno de los venezolanos opuestos al régimen del sátrapa usualmente posee algunos ingredientes de los tres grupos, comeflores en algunos sentidos y jorunga muertos o principistas en otros pero todos tenemos una posición claramente preferida. En mi caso creo ser un 75% principista y un 25 % jorunga muertos. No tengo simpatía alguna por el chavismo ni por lo que le han hecho al país.