Lo que acaba de decir el ministro Jorge Giordani tiene que ser grave síntoma
de una gigantesca orquitis, la cual lo ha convertido de simple boludo en pelotudo. Después de 13 años manejando los asuntos financieros y de planificación
del régimen cadavérico de Hugo Chávez, un régimen caracterizado por una
política criminal de dádivas, subsidios, regalos, entregas, donaciones,
desperdicios y traiciones al erario público, este personaje dice lo siguiente:
“ lo “regalado” se debe acabar en el país, El gratis se acabó y el regalado se
tiene que acabar”. Este atropello a la honestidad y al idioma fue hecho durante
una entrevista con el canal estatal de televisión VTV, en la cual se permitió criticar la mentalidad
“rentista” venezolana, derivada de la producción petrolera del país.
Agregó, “es absurdo de
que (otro atropello al idioma) en las gasolineras de Venezuela a veces se
deja más propina de lo que cuesta llenar un tanque. Todos los servicios se
deben pagar, aquí el regalado se tiene que acabar y la gente tiene que pagar”.
Perdone, Sr. Giordani, pero usted es un corrupto y
un incapaz. Como es posible que después de trece años de estar promoviendo activamente
una política de limosnas, la cual le ha servido para mantener a su amo en el
poder, venga usted ahora a criticar esa política? Donde está su integridad
personal? En cual rincón abandonó usted sus principios? Nadie puede ser tan
deshonesto para renegar de una línea de acción después de 13 largos años
erigiéndola como bandera.
Usted ni siquiera se ha dado cuenta de la gravedad
de lo que está diciendo. Usted es el ministro más importante de Chávez, después
de ese cajero automático que mientan Ramírez Carreño. Al decir lo que está diciendo
está usted insurgiendo publicamente contra la política que ha promovido por
largo tiempo. Esto lo obliga a renunciar de inmediato, ya que Chávez no puede
abandonar el curso de acción que lo mantiene en el poder. Sin embargo, no me
extrañaría que Chávez saliera mañana mismo a felicitarlo por lo que usted ha
dicho, ya que este régimen de ustedes ha mandado la lógica y la decencia al
carajo. Saben que el país que ustedes controlan ni entiende ni les importa lo
que están haciendo o diciendo, siempre y cuando les siga cayendo el ñereñere.
Hablando como miembro de la Venezuela democrática
debo decirle: Váyase usted a la mierda,
Sr. Giordani. Váyase en silencio, a algún punto del eje Orinoco-Apure, su
locura favorita, o a la Italia de sus antepasados. No siga dando la cómica.
Igualmente grotescas son sus otras declaraciones.
Ha dicho usted lo siguiente sobre el control de cambios: “Imagínate lo que
hubiera pasado con nuestras reservas, que se las hubieran llevado”, de no
existir tal control. Es decir, usted admite que lo único que ha mantenido el
dinero dentro de Venezuela ha sido la prohibición
de sacarlo. Usted lo que dice es algo así como: “La razón por la cual una
esposa no engaña a su marido es porque lleva puesto un cinturón de castidad”. Eso
no es lo que un ministro debería estar diciendo. Debería decir que la confianza
en el país y en su gobierno son las razones para permitir que el dinero venga y
se quede en el país. Eso, por supuesto, no es lo que ocurre. Hace 13 años usted
anunció, eufórico, que Venezuela tendría que quitarse los inversionistas de
encima a sombrerazos. Hoy dice que hay que establecer restricciones y alcabalas
para que la gente no se lleve el dinero de un país en ruinas.
Francamente usted da pena ajena, Sr. Giordani,
váyase a lavar ese…. paltó. Renuncie, estamos hastiados de su mediocridad.
Adulador, escoria, basura, corrupto, hipócrita,comunista, rata,degenerado,dienteroto...en una palabra: giordani.
ResponderEliminarAyer P de promesas
ResponderEliminarMañana P de plomo
Ambas por la P del poder
Luis