Siempre respondemos con amor, dice Mario Silva

** El diablo mezcló una dosis de J.V. Rangel con una dosis similar de Mario Silva. Generó un Rangel Silva.  

Después de llamar puerca a la jueza Afiuni (oir su perorata aquí: http://www.noticierodigital.com/2012/11/video-mario-silva-preocupado-y-deprimido/ ) Mario Silva dice que, a diferencia de la perversa oposición “los chavistas responden con amor”. Este Silva parece haberse aparejado con Rangel para producir engendros como Rangel Silva. Los tres son personajes salidos de un cuento de Edgar Allan Poe. Esa pandilla ha creado una nueva historia, una nueva moral, casi una nueva cosmogonía, en la cual - como decía otro miembro del grupo, Carlos Escarrá – “los venezolanos giramos alrededor del luminoso sol que es Hugo Chávez”.

Silva miente con tanto desparpajo que es preciso crer que ha llegado a pensar que dice la verdad. Cuando habla de la perversidad de la oposición y la compasion y el amor que ellos derrochan no se ruboriza ni tartamudea. Está convencido de que es así. Para él no hay CVGs o PDVSAs arruinadas, no hay asesinatos al por mayor, no hay prisiones infectas, la jueza Afiuni es una puerca y no hay ni ministros corrompidos o ineptos. Este señor vive en una Venezuela que no existe, un país mítico que el hamponato chavista ha ido estructurando ante los ojos asombrados del hemisferio. Por eso, dice con “amor” que hay que aprovechar que la oposición está en el suelo para darle de patadas y se indigna contra quienes, desde el chavismo, hablan de dialogar. Por supuesto, este íncubo no debería preocuparse. Hugo Chávez nunca ha dialogado con la oposición, no sabría como hacerlo. El amor que menciona Silva como característica de su pandilla de malandros no es compartido por el sátrapa ensoberbecido, cuya expresión de afecto más obvia es el golpe del puño izquierdo sobre la palma de su mano derecha, cuando no los insultos que les da a sus subordinados en público, especialmente a Cabello, a Istúriz y a otros lamebotas escogidos como punching balls.    

Silva será un especimen digno de estudio por los entomólogos del futuro.