El embajador de Panamá en la OEA,Guillermo
Cochez, quizás sabía que le esperaba la reacción furiosa del malandraje politico
latinoamericano, pero decidió que debía decir lo que dijo ayer en la OEA. Dijo
que el servil Insulza había convertido a la OEA en organización cómplice del
sainete que los Cubanos que manejan el gobierno venezolano montaron en Caracas
durante los días del 8 al 10 de Enero
pasado. Lo dijo en defensa de la Carta democrática Interamericana, documento
que existe solo en el papel pero que ha sido sacrificado por las satrapías
latinoamricanas en el altar del principio
de la no-intervención. Hay que preguntarse para que existe un documento que
pretende proteger a los pueblos de América del gangsterismo politico, como el que impera
hoy día en Venezuela. Porque la realidad de la OEA de Insulza es que allí los
gobiernos están decididos a protegerse los unos a los otros y que se jodan los
ciudadanos, desamparados ante la indignidad de us gobiernos. Desde Argentina
hasta Nicaragua manda hoy una pandilla animada por el odio y el resentimiento,
unos especializados en hacer dinero, como la señora Fernández, otros inclinados
al alcohol y la perversion sexual como Daniel Ortega, unos en nómina petrolera
venezolana como Mujica y Morales y el hoy sobrevenido Hugo Chávez, enloquecido
por el poder y manejado desde hace años por su controlador Fidel Castro.
Insurgir contra esa mafia indigna
es tarea de machos. Así lo hizo Cochez ayer, ganándose los insultos de un
embajador que mencionó la soga en la casa del ahorcado, cuando dijo que a
Cochez le “faltaban cojones”. Después que Chaderton se desatara en insultos,
sin rebatir uno solo de los argumentos expuestos por Cochez, comenzó la procession
de castrados politicos comprados por Chávez a balbucear sus clichés sobre
no-intervención, protegiéndose los unos a los otros, en una asquerosa
demostración de falta de principios.
Las democracias latinoamericanas
tampoco se cubrieron de gloria, al mantener un silencio atronador. Solo los Estados
Unidos y Canadá alzaron una voz decente en una sesion que más pareció ser de
UNASUR que de la OEA. Para todo efecto práctico esa organización está muerta y
podrida, asesinada por Jose Miguel Insulza, por la mafia invertebrada del ALBA y por la pasividad de quienes hubieran podido
salvarla.
El discurso de Cochez quedará
para la historia. Los insultos de Chaderton quedarán para la pequeña historia
de la picaresca latinoamericana. Mientras Cochez puso los principios por
delante, Chaderton cedió a la tentación del insulto para las galerías.
Chaderton se autodefinió ayer
como politico, diplomático y caballero. Cuan lejos está esta ruina humana de
conocerse a sí mismo. Si supiera como lo ven los demás, estallaría en sollozos
y ahogaría los suspiros.
Es bien interesante lo que dice Pedro Burelli en su cuenta twitter acerca de Chaderton.
ResponderEliminarTermino de ver en la prensa que el Embajador Cochez, fue cesado por el gobierno panameño de su cargo. Decisión que lejos de castigarlo, lo enaltece. Nosotros los venezolanos le estaremos eternamente agradecidos por su gallarda y noble actitud con el efecto que suelen ganarse sus leales defensores de la democracia. Dios y la patria lo recompensará generosamente.
ResponderEliminarMis respetos Embajador.
Roberto Ruiz.
Cochez, ejemplo de dignidad. Ese heroismo vale mas que un cargo.
ResponderEliminarMartinelli, le habran ya mojado la mano con billete, al igual que a muchos de esos politiquitos que abundan por Latinoamerica.
Da pena lo poco que cotiza la dignidad en la política internacional. Que vergüenza por el resto de países, que son una comparsa de Cuba.
ResponderEliminarPara añadir mas puntadas a la cota de cinismo mostrada, basta recordar la reacción cuando sacaron al presidente Lugo, siguiendo su propia Constitución y Leyes.
MENOS MAL QUE ALLI ESTABA CHADERTON QUE DIJO LO QUE TENIA QUE DECIR..........DIGALO ALLI CORONEL.
ResponderEliminarJG