En seis horas de “debálogo” 23
venezolanos protagonistas de la
situación nacional se dijeron sus verdades y sus mentiras, pero dos aspectos
prominentes de estos 15 años de régimen autoritario, devenido en
narco-dictadura, fueron esencialmente dejados a un lado: la invasión Cubana
propiciada por el régimen y la hiper-corrupción enlazada con el narcotráfico
que azota a Venezuela. Hay pocas dudas de que estas omisiones tuvieron que ver
con un convenio previo de no-agresión. Porque, de otra manera pudiera
entenderse que esos problemas fundamentales de la situación venezolana no hayan
sido objeto de ninguna referencia?
Se pudiera argumentar que, de
haberse tocado estos puntos, no hubiera sido posible sentarse a la mesa. Pero
ello ilustra lo que hemos dicho insistentemnte, que sentarse a la mesa con
hampones requiere hacer concesiones reñidas con la ética.
El colapso económico venezolano
no puede explicarse sin la trágica contribución de la corrupción en PDVSA y del
sistema de control de cambios. Solo en esos dos organismos la magnitud de lo
robado por empresas fantasmas, contratistas y sus cómplices del régimen
sobrepasa los sesenta mil millones de dólares, sin que exista ningun ladrón
preso. La cárceles están llenas de manifestantes pero vacías de ladrones. A la
corrupción directa debemos sumar la corrupción política, la cual ha generado
inmensas pérdidas para el país. La entrega de petróleo a Cuba, los países del
ALBA y del Caribe, en condiciones de subsidio inaceptables ha causado una
pérdida para el país que se estima en otros cincuenta mil millones de dólares y
crece a diario. A su vez, estas entregas tienen efectos tangenciales también generadores
de pérdidas. Por ejemplo, al entregarse petróleo a estos países Venezuela se ve
obligada a importar productos refinados a precios internacionales para ser regalados en el país y tiene que
comprar crudo de terceros para cumplir con sus obligaciones comerciales en el
exterior.
Por su parte la invasion cubana
que comenzó desde el primer día de instauración del régimen configura una
entrega de soberanía jamás vista en Venezuela, la cual ha generado toda clase
de desperdicio de recursos venezolanos. Por ejemplo, los puertos y los
servicios de identificación en manos cubanas han creado un sistema de
contratación en el cual los Cubanos son intermediarios, percibiendo comisiones
que no tendrían razón ninguna de existir. Solo basta recordar la contratación hecha
con Cuba por Pedro Carreño de servicios de identificación, los cuales fueron
sub-contratados a una empresa Mexicana a un precio mucho menor, generando así
una indebida comisión para los intermediarios. Este es un sistema que prevalece
en muchos aspectos de la administración venzolana y que constituye una sangria hororosa
al fisco nacional. Cuando se suman todos los dineros que Venezuela entrega a
Cuba por diferentes vías el monto configura una suma que debe estar,
conservadoramente, en el órden de los $5000 millones al año.
Esta es la verdad sobre el “modelo”
económico del cual habló Rafaél Ramírez y al cual se refirió como “exitoso”. Y esta es una verdad que debe ser dicha a la
cara de los miembros de la pandilla que ha hecho ello posible, porque la
evidencia es cuantiosa.
La invasion cubana y la corrupción son dos razones
fundamentales por las cuales los venezolanos están en la calle. Son crímenes de
primer rango que no deben callarse por razones “estratégicas”, porque allí está
el peligro de que el precio a ser pagado por el “diálogo” sea un borrón y cuenta nueva.
Ir sin condiciones previas y esos dos temas que Ud. señala, más sentar al tupamaro en la mesa, demuestra que todo no fue más que un teatro muy barato para apaciguar la protesta.
ResponderEliminarNo creo en dialogo con ilegitimos, asesinos, ladrones y embusteros miembros de una logia civico-militaroide que lo que ha hecho es saquear a Venezuela.
ResponderEliminarHan quebrado a Venezuela y la han llenado de Odio. juicio y condena a todos estos vividores.
Oziander López. Hablar con el ´regimen con condiciones previas es imprescindible, guarimbas y barricadas tambien, asi como paros, trancazos y cualquier tipo de protesta, la denuncia documentada y permanente, nacional e internacional, ese es el lenguaje que hablan y entienden es este:calle y mesa,ya lo hemos visto con Colombia y Vietnam entre muchos otros. Ocupar todos los espacios, actuar en todos los escenarios permanentemente, eso los desgasta, confunde, desmoraliza y finalmente colapsaran.
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