Maduro, Correa, Morales, Ortega,
Castro son los tiranuelos del ALBA.
Maduro, analfabeta y acomplejado.
Correa, tratando de ser presidente indefinidamente, imitando al difunto. Morales,
limosnero y soñador en un imperio indígena. Ortega, pedófilo y ladrón. Castro,
cansado y perdido en su laberinto de fracasos.
Que pandilla! Y pensar que de
alguna manera, a punta de dinero petrolero, esta pandilla de tiranuelos ha
logrado controlar la votación en la OEA, a fin de bloquear toda sanción a
Venezuela y mantiene a ese muerto en vida llamado UNASUR a su servicio, a unos
países mediante compra, a otros por indiferencia.
Maduro habla todos los días, cada
vez de manera más incoherente. Hoy, Mayo 27, dice que posiblemente dé el nombre del diputado
venezolano que quiere dar un golpe. Junto con el palangrista José Vicente
Rangel, este par de pajarracos se
especializan en hacer vagas acusaciones que nunca concretan pero que, según
ellos, mantienen a la población en suspenso del próximo capítulo. Es una
estrategia de telenovela, embrutecedora de la sociedad.
Correa acaba de decidir que
modificará la constitución para poder ser re-elegido indefinidamente. Lo mismo
que hizo el difunto, con el trágico desenlace que ya conocemos.
Morales es el más exitoso de
todos porque no hace olas. Se mantiene callado, recibiendo plata venezolana y
haciendo lo que le dice, calladamente, García Liniera.
Ortega es el más depravado del
grupo. Con una pareja que le sirve de cómplice y que aspira a re-emplazarlo en
el poder, ha hecho lo que ha dado la gana en Nicaragua. Vive del dinero
petrolero de Venezuela y de los negocios fraudulentos. Uno de ellos es el
proyecto de Canal, en el cual está asociado con un ciudadano Chino que no tiene
ni la experiencia ni los fonos para llevar a cabo tal proyecto.
Castro está el poder en Cuba,
encargado de liquidar los restos de la desastrosa revolución, colgado del hilo
petrolero venezolano que puede romperse en cualquier momento. Después de 60
años de miseria el pueblo cubano parece ver la luz al fnal del túnel.
El ALBA es un grupo que se dice
de intercambio comercial, aunque solo es un grupo político. No se encuentran
estadísticas comerciales para calibrarlo como organismo de integración
económica. Lo que se encuentra en Internet son datos sin sustento dados por
agencias del gobierno veneolano, los cuales hablan de miles de dólares en
intercambio, sin especificar. El flujo “comercial” es casi todo petrolero y va
de Venezuela a los países miembros del grupo. Bolivia, por ejemplo, exporta a
Mercosur y más nada. Los modestos envios al ALBA son todos a Venzuela y han
declinado rapidamente. Un informe del Banco Central de Venezuela, 2010, ver: http://www.bcv.org.ve/Upload/Publicaciones/infoeco2010.pdf
no tiene una sola cifra sobre el ALBA. Apenas menciona transacciones en sucres
por un valor de $48 millones, suma insignificante, página 255 y siguientes.
Esta ALBA marca la
llegada de la oscuridad.
Con los paises latinoamericanos en manos de este cuerda de corruptos, indecentes e incapaces, no puede haber progreso.
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