Si les queda algún residuo de dignidad a los líderes políticos
latinoamericanos, deben pronunciarse sin demoras en contra de los atropellos,
corruptelas y abusos de poder que predominan en las actuaciones del régimen
político venezolano. Estos organismos están gerenciados por dos figuras tristes
del mundo político de nuestra región: José Insulza en la OEA, a punto de salir
y Ernesto Samper, en UNASUR, narcófilo ex-presidente de Colombia.
Hemos asistido por 15 años al silencio cómplice de la región ante la corrupta
satrapía venezolana, representada, primero por el difunto Hugo Chávez Frías y,
ahora, por su golem Nicolás Maduro. Es imposible que el
liderazgo político latinoamericano no haya estado al tanto de las violaciones,
los atropellos, el abuso de poder de este par de locos, apoyados por
narco-generales y resentidos sociales de la izquierda en busca de venganza.
Si no es la ignorancia, que es lo que ha explica el silencio por parte de
presidentes y otros líderes de la región? En algunos, la razón es evidente: su
silencio ha sido el producto de afinidades ideológicas, potenciadas al máximo
por ser beneficiarios de millones de
dólares sustraídos al pueblo de Venezuela: este es el caso claro y confeso de
los presidentes o ex-presidentes de Bolivia,
Ecuador, Nicaragua, Cuba y Argentina y del obispo gozón de Paraguay y el
parásito con sombrero de Honduras. Este es el caso del triste José Mujica,
quien así lo ha declarado con candor. Ha confesado Mujica que a Venezuela y su
petróleo era imposible antagonizarla. Este pobre hombre llegó al
extremo de asistir a, y participar como orador, en un mitin de Hugo Chávez en
Venezuela, pidiéndole al país votar por él, cuando ya se encontraba prácticamente
agonizante, por lo cual su candidatura presidencial era un fraude gigantesco en
contra del pueblo venezolano. Este silencio comprado también ha sido el caso de
los países anglo-parlantes del Caribe y de la República Dominicana, cuyos votos
en el seno de la OEA fueron entregados al régimen venezolano a cambio de unos
$20.000 millones que le han faltado a los pobres de Venezuela.
En otros casos la razón ha sido la combinación de intereses comerciales con
simpatías ideológicas, una combinación que ha prevalecido sobre la honestidad y
dignidad que los presidentes le deben a sus pueblos. Ese es el caso del miserable Lula da Silva, cómplice de Chávez, a quien llamó el mejor
presidente en la historia de Venezuela, mientras las empresas brasileñas obtenían jugosos contratos de construcción y
la ya corrupta Petrobras hacía negocios con la corrupta PDVSA. Lula se permitía
hasta burlarse de los venezolanos, cuando le confesaba a la prensa brasileña
que cada tres meses debía ir a Venezuela a tranquilizar/ controlar al loco
Chávez. Mujica se unía a la burla al decir que Chávez estaba bien como
presidente…. Para Venezuela, es decir, que el pueblo venezolano se merecía al
loco.
Aún en otros casos la razón del
silencio ha sido, simplemente, la
cobardía, el temor a dar un paso al frente y deslindarse de la satrapía
venezolana para no verse envueltos en conflictos con los vecinos. Este ha sido
el claro caso de Juan Manuel Santos, en Colombia. Su silencio ha sido definido
por algunos como sagacidad, como una prueba de cautela orientada al
mantenimiento de un equilibrio precario con el orate de Barinas, a quien llamaba
“su mejor nuevo amigo”. Humala, en Perú, no ha sido amigo del régimen y creo que
hay que darle crédito por su postura, si no definida, al menos discretamente
opuesta a los groseros líderes venezolanos. Un caso inexplicable ha sido la presidenta
Bachelet, quien ha guardado un silencio que no se compagina con la tradición
democrática de Chile ni con la decisión con la cual nuestro país defendió a la sufrida oposición chilena en tiempos de
Pinochet. Ella ha sido cobarde pero en ella también ha influido la reticencia a
alinearse con USA, expresión de ese complejo de inferioridad que se traduce en
posturas anti-estadounidenses en el hemisferio.
En la región los claros aliados de la democracia venezolana en contra de la
barbarie “revolucionaria” han sido la
siempre consecuente Canadá, los Estados Unidos (con largos períodos de
indiferencia), México, Costa Rica y los nuevos gobiernos de Paraguay y
Honduras. Y con menos énfasis, Perú y
Chile.
Pero el escenario ha cambiado radicalmente para los numerosos gobiernos
vendidos al régimen chavista como contraprestación al petróleo barato y subsidiado que les ha dado el
régimen venezolano. El precio del petróleo ha bajado dramáticamente y podría
seguir relativamente bajo por algún tiempo.
Ya el narco- régimen venezolano no puede seguir repartiendo los millones de
dólares que repartía con tanta liberalidad en el pasado. No lo puede hacer
porque necesita cada centavo de ingreso petrolero para no naufragar y porque la
producción petrolera ha bajado, por causa de la incompetencia y corrupción de
la pandilla que maneja PDVSA.
A esos gobiernos del ALBA, de UNASUR, de PetroCaribe, les digo: busquen
otros amos, busquen otras tetas, libérense de la dependencia del petróleo
venezolano, dejen de arrodillarse frente al benefactor que ya no puede seguir
jugando ese papel. Hagan un gesto de dignidad que los redima, al menos
parcialmente, del triste papel que han jugado. Ya el castrismo cubano lo ha
visto así y se prepara, como inteligente prostituta del Caribe, para entregarse
a USA. Y lo mismo le está sucediendo a los países de PetroCaribe, los cuales ya
han advertido que tendrán que buscarse otro árbol al cual arrimarse.
A Dilma Roussef le digo: Olvídese de jugar el mismo papel que jugó Lula, de
celestina del régimen venezolano. Ya usted tiene demasiados problemas
domésticos para estar apoyando regímenes despreciables como el del podrido Nicolás
Maduro.
A José Miguel Insulza le digo: haga como Don Quijote, quien vivió loco pero
murió cuerdo. Haga un último gesto de dignidad y denuncie las violaciones
venezolanas a la Carta Interamericana.
A Ernesto Samper le digo: apártese. Tenga vergüenza. No siga haciendo el
bochornoso papel de mandadero de un bárbaro iletrado. Ese no puede ser un papel permisible para un
ex-presidente de Colombia.
A los Estados Unidos les digo: arrecien las sanciones y filtren los nombres
de los miserables sancionados, siempre y cuando ello no les impida llevar a
cabo las confiscaciones de bienes que deberían tener lugar. Habrá que pensar en
hacer algo en relación con el petróleo importado de Venezuela, mientras dure el
salvaje en el poder. Por mucho tiempo USA excluyó el petróleo venezolano de un
trato hemisférico preferencial. Lo hizo mientras en Venezuela gobernaban
presidentes democráticos. Por qué no le ponen ahora un impuesto extra a ese
petróleo que viene de un régimen forajido? Esa sería una manera elegante de
apretarle unos tornillos más al miserable régimen de Maduro.
Señores del hemisferio. El régimen forajido de Nicolás Maduro ha llegado a
niveles insoportables de abuso, de corrupción y de inmoralidad. No pueden
ustedes, en conciencia, considerarlo como un gobierno normal, bueno o malo,
pero respetable. Este es un régimen que no puede ser aceptado por nadie que
pretenda ser civilizado.
Les pido a los venezolanos que se alcen.
Le pido al país que se alce, que se rebele en contra del terror, de la ineficiencia
y la suciedad física y moral del régimen. El narco-militarismo no se atrevería
a masacrar a un pueblo masivamente en las calles, protestando. Uno a uno, cada
venezolano es fácil presa de la barbarie. Todos juntos, en la calle, los
venezolanos serían invencibles. Sucedió antes, cuando Pérez Jiménez y sucederá
de nuevo.
No tengamos miedo a los espantapájaros, a los policías encapuchados, a los
cubanos mercenarios, a las bravatas del capo de la droga, a los desatinos
incoherentes de Maduro, a las arengas del narco-militarismo. Son ladridos de perros desdentados que
esperan que el ruido espante a sus víctimas.
Excelente artículo llamando a retomar la dignidad, la de los Venezolanos, y la de los políticos de la región, más difícil sin la primera.
ResponderEliminarLa política regional no puede, ni quiere, liderar en Venezuela.
Tengo mucho tiempo entrando en este blog a participar y este es el mejor articulo que he leído en el mismo. No le quito una coma. Venezuela está casi libre de la invasión cubana. Ahora es tiempo de reconstrucción y llevar a los traidores procubanos a la justicia.
ResponderEliminarEl pueblo Venezolano se alzo y tumbo a chavez en Abril del 2002. solo que carmona estanga y su equipo de abusadores, pelo un penalty sin arquero, permitiendo el regreso de el peor mandatario de la historia de Venezuela.
ResponderEliminarLos muchachos se alzaron, practicamente solos, en el 2014. Ahi tenemos mas de 40 jovenes muertos y muchos mas, torturados y abusados en los centros de tortura como la Tumba y otros mas que no conocemos pero que saldran a flote. Pueblo, no tenga miedo, Uds son mas, no se dejen intimidar por los disfrazados de arrechos, pues los arrechos son Uds, no ellos. Si se puede. Y esos gobiernos extranjeros que se han hecho la vista gorda o han sido complices, arrepientanse y portense como dignatarios y actuen en favor de el pueblo Venezolano y no el de sus ilegitimos y momentaneos opresores