En Aporrea,
donde más?, un chavista llamado Roberto Hernández Montoya hace una ni tan velada
apología del racismo y de la violencia al definir a la clase media como
despreciativa hacia las clases populares. Ver: http://www.aporrea.org/oposicion/a212356.html
Dice: Las
clases dominantes fantasean que la pobreza induce a la vulgaridad. Son los
llamados rústicos, que el diccionario de la Real define como ‘toscos’. Gente
dada a chistes gruesos, «mal gusto», lujuria y desenvoltura de las funciones
corporales, especialmente del intestino grueso…. Algo de eso hay en Sancho
Panza. Es arduo desarraigar esos paradigmas porque son radicales, o sea, de
raíz, raigales, arraigados precisamente. En esa fantasía burguesa hay un asco
radical por el pueblo, un guiñapo de vulgaridad, torpeza, ignorancia,
procacidad, impudicia, falta de higiene, uso palurdo y balurdo del lenguaje y
otros atributos calumniosos e inamovibles. Por eso están dispuestos a una
guerra civil y el suicidio colectivo contra todo intento de revertirlos.
Enceguecen de ira si Negro Primero entra al Panteón”.
Al hablar de las “clases dominantes de Venezuela” este sujeto olvida convenientemente que durante los
últimos 16 años la clase dominante no ha
sido la que él llama la burguesía sino una tribu muy inculta, imbuida de una
ideología obsoleta, vulgar, pendenciera
y personificada por machistas como Hugo Chávez, quien le daba lo suyo a la
esposa en público o hablaba de sus diarreas en cadena nacional , o como Juan
Barreto, quien hablaba de la mujer como el único animal que sangra todos los
meses. Es esa clase dominante la que ha reducido a Venezuela a ser un país
degradado en el lenguaje, en el ejercicio del gobierno y en la conducta de los
funcionarios públicos, quienes han sido una feroz pandilla de saqueadores del
dinero que era de todos los venezolanos.
A fin de promover el racismo y la lucha de clases Hernández Montoya
pretende achacarle a la oposición la procacidad que adorna al régimen. Yo desafío
a Hernández a decir quien, desde la oposición, ha sido tan soez como Diosdado
Cabello, tan vulgar como Nicolás Maduro, tan agresivo como Hugo Chávez, tan
ignorante como Pedro Carreño. Y esto,
para no hablar de las cuaimas del régimen, la difunta Lina Ron, la piti-pran Iris
Varela o la gran chabacana Desiré Santos Amaral, quien chillaba en la Asamblea
Nacional diciendo que ellos hacían los “que les daba la gaaaaana!”.
El intento que Hernández hace en
este escrito de tratar de dividir la sociedad venezolana en pobres virtuosos y clases
medias (‘burguesías”) depravadas y
racistas es criminal y sigue promoviendo el odio que sembró su jefe el difunto
por muchos años. Este resentimiento que lleva a esta gente a crear odio entre
los venezolanos es producto de un profundo complejo de inferioridad, el cual
puede ser fácilmente observado y matiza todos los actos del régimen. Hernández
menciona el traslado de restos (simbólicos) del Negro Primero al Panteón, lo
cual considero un acto de chantaje propagandístico montado por el régimen. Digo
chantaje porque, tal como estuvo planteado,
si osábamos criticar la entrada de Negro Primero al Panteón éramos
racistas y miembros de la odiada burguesía. Más allá de esta grosera maniobra
es necesario preguntarnos si tener al Negro Primero en el Panteón pero no a
Antonio Lauro, Vicente Emilio Sojo, Vidal López, Antonio Arraiz, Mariano Picón
Salas o Jesús Soto tiene sentido alguno.
Los venezolanos debemos desafiar estos despreciables intentos de extorsión llevados a cabo por los mercenarios
del régimen y decir las cosas como son. Este “intelectual y humorista”, como él se define,
es un agente provocador del régimen, trabajando para tratar de mantener en el
poder a un régimen de ignorantes que es una vergüenza para los venezolanos.
Quiero decirte que el peor de todos es un imbecil llamado Nestor Francia. El hijo de mil putas ese es un insecto que trabajo con Mario Silva pero pelearon y ahora se odian. El perro ese tuvo un programa llamado la talanquera en uno de esos canaluchos del gobierno. Es un pobre idiota que en pdvsa donde lo contrataron gracias a que es un lambepiso del chavismo y alli su propia gente dice que es un pobre estupido. Venezuela siempre tuvo imbeciles como cualquier otro pais pero parece que desde 1998 la unica lista que encabeza es la de inflacion, pobreza y claro, numero de tarados, encabezados por Montoya, Roberto Malaver y el imbecil ex-amigo de Silva.
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