EDITORIAL.
¿Para qué sirve la OEA? Esta es
una pregunta que ya nos hemos hecho por años, especialmente desde que el Sr.
Insulza fue su secretario general y la convirtió en una organización zombi,
ayudado por el régimen de Hugo Chávez y sus petrodólares. La masiva compra que
hizo Chávez de líderes regionales condenó a la OA a un estado de total
inacción, violatoria de su razón de ser. La OEA fue convertida por sus mismos
miembros en un basurero.
Pero faltaba algo peor. La iniciativa
de dos hampones de la política latinoamericana, Lula Da Silva y Hugo Chávez,
llevó a la creación de otra organización, UNASUR, la cual no puede ser definida
como un basurero sino como una cloaca. Es una organización creada para excluir
a Canadá y USA y representa la culminación de un proceso regional caracterizado
por el complejo de inferioridad y el resentimiento pequeño en contra de dos
países que han tenido más éxito en gobernanza
y gobernabilidad, en transparencia y orden social. En lugar de adoptar los
procedimientos y los principios de honestidad en el manejo de la cosa pública
que han contribuido al desarrollo de los países del Norte, los países del Sur
han reaccionado excluyéndolo y auto-castigándose.
Si OEA ha pasado a ser intrascendente
y un club de cobardes morales (la peor clase de cobardía), desde el insulso al magro,
UNASUR es una fuente activa de perversión y corrupción política. Tiene un
Secretario General, Ernesto Samper, que no oculta su sesgo pro-régimen
venezolano, al cual le debe favores. Financiado por la Venezuela de Maduro este
organismo cloacal recoge los detritos políticos de una región que se niega a
progresar y a despojarse de sus complejos y resentimientos.
Qué hacer? Es posible tener esperanzas
cuando se advierte una lucha interna en esos organismos por su regeneración ética
pero, cuando no hay señales de que existan tales esfuerzos, no es posible
esperar otra cosa que mediocridad y más basura o más detritos. Los 4 votos en
contra de Colombia ayer en la OEA eran predecibles, debido a la compra de esos
países por el dinero de Maduro. Pero, las
11 abstenciones son muestra de que en el hemisferio no hay propósito alguno de regresar
de la degradación. La llamada de Colombia
sobre el crimen humanitario de Maduro y la acusación de este payaso de que el
Presidente de Colombia planifica asesinarlo debería haber sido más que razón
suficiente para llamar a una reunión de cancilleres.
Los ánimos se están inflamados en Colombia después de la OEA se negó a celebrar una sesión especial para examinar la crisis con Venezuela. Y los colombianos están dando la espalda a la UNASUR, que no confían en actuar como mediador. La crítica de la Unasur ha surgido de todas partes del espectro político en Colombia y ahora es evidente que el presidente Juan Manuel Santos no tomará el asunto con esa organización.
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, anunció en Bogotá hoy que su país buscará llevar el tema a las Naciones Unidas.
Que mala suerte haber nacido en el Tercer Mundo.
ResponderEliminarExcelente el titulo! "Desde la burocracia politiquera de la ONU, pasando por el basurero de la OEA desembocando en las cloacas de UNASUR : Por ahi circula el apestoso Guaire Chavista.
ResponderEliminarCuanto más grande es el caos, más cerca está la solución.
ResponderEliminarEsta venezuela es un delta, de ladronismo, corrupcion, ed un delta cloacal aki se corrompio hasta cristobal colon y asi habra dinero aki ke estan robando rikesas desde 1492 y todavia roban
ResponderEliminarOEA: Organizacion de Estados Autistas. Por ahi anda circulando en la redes la promocion de Alvaro Uribe como proximo secretario de la OEA. Ojala se diera a ver si le devuelven la dignidad a esa degradada organizacion. Pero lo dudo, los izquierdistas bebe whisky no dejaran que esto ocurra.
ResponderEliminarY Unasur..............Unasurra es que deberia llamarse, ya que desemboca en una cloaca.
Llevatelo Willie