Arreaza en Cumaná: la realidad es más extraña que la ficción

Vemos la siguiente narración sobre un viaje del mantenido, Vicepresidente Arreaza, a Cumaná para inaugurar “obras de gran envergadura” del gobierno revolucionario:

“Cumaná.- El Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, constató los avances de los proyectos de envergadura que el Gobierno Bolivariano, a través de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), desarrolla para el bienestar y mejor calidad del pueblo cumanés, en Cumaná, estado Sucre. El recorrido lo inició en el puente “Comandante Chávez” donde inspeccionó el adelanto de esta obra sobre el río Manzanares en la cual observó instaladas las dos vigas del tramo central así como la presencia de la tercera estructura metálica que posteriormente será montada para la completación de los cuatro canales.  Seguido a esta inspección, el Vicepresidente Ejecutivo de la República se trasladó vía marítima por el río Manzanares donde constató la navegabilidad de este afluente ícono de la ciudad, y posteriormente llegó hasta el centro de la ciudad y caminó hasta la plaza Bolívar donde le fue mostrado el plano con el desarrollo del proyecto de rehabilitación de este espacio así como de la plaza Pichincha y sus áreas de injerencia urbana. Arreaza estuvo acompañado por el gobernador del estado Sucre, Luis Acuña; el alcalde bolivariano del municipio Sucre, David Velásquez; el director ejecutivo de Costa Afuera de PDVSA, Douglas Sosa; el almirante Gilberto Pinto, entre otros destacados representantes de la comunidades, durante el recorrido por las obras de infraestructura que culminó con la inauguración de los Juegos Nacionales Deportivos Indígenas, que se celebran del 12 al 14 de octubre, en Cumaná”. 

Veamos. El vicepresidente del país, acompañado de una numerosa comitiva de almirantes, generales, gerentes, el Gobernador de la provincia y demás yerbas, viaja a Cumaná a “inspeccionar los adelantos” en la construcción de un mísero puente, al cual le han dado el nombre de “Comandante Chávez”. La noticia apunta que el vicepresidente observó complacido como ya se habían colocado las dos vigas del tramo central. Presumimos que luego hará otros viajes para constatar la colocación de las otras vigas. Luego, con la ayuda técnica del Almirante Pinto aborda un barco? o una canoa? , a fin de navegar por el río Manzanares, cantando aquello de : Rio Manzanares, déjame pasar, tá tá táta, me mandó a llamar”. Desembarca en la Plaza Bolívar,  donde, con gran despliegue logístico debajo de una mata de mango, le muestran los planos de lo que será la rehabilitación de esa plaza, obra de gran envergadura que consiste en poner faroles para que se pueda caminar por allí de noche.  

¿Qué país es este? ¿Un país petrolero con ínfulas de modernidad o un país del centro del África, aun viviendo en el siglo XIX? ¿Es esta estupidez todo lo que tiene que hacer el vicepresidente de un país que no produce nada aparte de petróleo, que se ha dedicado a traficar con drogas, que está endeudado hasta la coronilla y que depende políticamente de Cuba?  Corregir estas cuatro tragedias es lo que el mantenido debería estar tratando de hacer, en lugar de montarse en una canoa para pasear por el Rio Manzanares.

Por esto es que hay que sacarlos a patadas cívicas del poder y juzgarlos por corrupción e ineptitud.