Jugando una Serie del caribe en familia
Es posible que mis impresiones de la serie del caribe que se desarrolla en
la República Dominicana estén matizadas por mi poco conocimiento sobre ese béisbol.
Tengo muchos años que no sigo nuestro béisbol venezolano y, mucho menos, el de
otros países de la región caribeña. Por ejemplo, con excepción de Hernán Pérez,
no conozco a ninguno de los jugadores de los Tigres de Aragua y menos aún a los
que forman los equipos de República Dominicana, Cuba, México y Puerto Rico. Hasta
hace algunos años conocía a algunos, porque estaban jugando en las Grandes
Ligas. Hoy, sin embargo, no parecen ser muchos los jugadores de Grandes Ligas
activos en la serie del Caribe. Parecen ser de doble o triple A o algunos
jugadores novatos de grandes ligas que no han visto aún mucha actividad. Hace
años uno veía en las series del caribe a jugadores del calibre de Willie Mays.
Hoy vemos a Juan Marichal viendo el juego en el Estadio que lleva su nombre pero
quienes están en el campo son jugadores modestos o novatos prometedores.
La calidad del béisbol que estoy viendo por ESPN es una mezcla de doble
A/triple A. Pero hay algo que revela con más claridad la involución de estas
series: la actitud de los jugadores y de los fanáticos. Anteayer vi a un
jugador llegar a batear con la camisa por fuera, deshilachado. El umpire tuvo
que decirle que se metiera la camisa por dentro del pantalón. Vi a un coach de
primera con una barriga prominente y los brazos cruzados, como si estuviera en
el patio de su casa y no en el terreno de juego. Lo único que le faltaba era una lata de cerveza en las manos.
Los juegos son lentos, lentísimos, jugados con desgano. Quizás a ello
contribuya el hecho de que la asistencia a los juegos es escasa. Es patético
ver esas tribunas vacías y pequeños grupos aislados, como de refugiados de un
naufragio, con una banderita de los países. Ni cuando juega el país anfitrión
hay gente en el estadio. Ya era desagradable ver como en el primer juego del día,
cuando no juega el equipo de casa no asiste nadie al parque. Ello demuestra falta
de verdadero cariño por el deporte. Pero es que ahora ni cuando juega el equipo
del patio hay asistencia del público.
Esta Serie del Caribe que estoy viendo ha sido un espectáculo desolador,
una especie de gran velorio del béisbol en la región del Caribe. Hasta el
esquema del campeonato es raro. Cuba, equipo que solo ha ganado un juego de los
cuatro que ha efectuado va a la Serie Final! Algo parecido pasó el año pasado.
Y podría ganar el campeonato si derrota a México, equipo que está invicto en
cuatro partidos. Algo muy extraño.
Debido a mi ausencia de este espectáculo por tanto tiempo no se me ocurre recomendación
alguna para mejorarlo. Quizás lo que deberían hacer los equipos es ir a jugar
una serie muy corta, de muerte súbita, en la cual cada equipo que pierda se va.
Porque si la serie está basada en la consistencia ,entonces México ya debería ser
el campeón, a menos que decuidan jugar un partido extra entre primero y segundo. México ha sido realmente el mejor equipo. Los tigres de Aragua se han
portado bien también. La República Dominicana ha dado la cómica. Y Cuba ha
jugado un béisbol apático, ni la sombra de los equipos de antaño. La fuga de
sus mejores jugadores hacia los Estados Unidos los ha dejado huérfanos.
Hoy, al ver esta serie del Caribe 2016, recuerdo aquello que decíamos cuando
Magallanes le ganaba al Caracas: ESE VELORIO!!!
El deporte que amamos, el beisbol, está de capa caida y en eso tiene responsabilidad, también, MLB con esos sueldos estrambóticos y groseros por practicar un deporte (1) y las prohibiciones y restricciones a los bigleaguers para actuar en sus países. El resultado previsible, el que Ud. acertadamente reseña.En el medio-largo plazo están matando la gallinita de los huevos de oro: el beisbol caribeño
ResponderEliminarA propósito, me da la impresión de que en Venezuela se jugó este año el último campeonato profesional quien sabe en cuanto tiempo o para siempre. Soy de los que opinó que era una inmoralidad darle dólares a 6,30 al beisbol, con tantas necesidades, por aquello de circo -porque pan no hay-. Me imagino este año -y espero que con un gobierno de transición, ¡Dios escucha nuestra súplica!- NO va a haber divisas preferenciales y los eternos pulperos llorones de la LVBP dirán que no pueden montar el campeonato con dólares del mercado paralelo. Será otra actividad destruida por el chavismo. Gracias votantes de Chávez en 1998 por "favores" recibidos. Me gustaría conocer su opinión sobre esto.
Por cierto, por fin observo que alguien se queja del espectáculo deplorable y la falta de respeto de un pelotero jugando con la camiseta por fuera del pantalón. Y es la primera vez, también, que se que el umpire le ordena que se la meta dentro del pantalón... Saludos, Don Gustavo.
(1) Siempre he sostenido la tesis del tope salarial para los jugadores. Mientras un profesor o un científico ganan poco y muchos aportan mucho, un deportista es ultramillonario. Nada contra el mercado, por favor. Un empresario, que gane mucho y sea honesto, genera empleo. Así es como fucniona el mundo.
El "beisbol" (Baseball) es un deporte Imperialista Gringo. Si alguien la bota de "Jonron" (home run), o mete un "JI" de "Tubey", o atrapa un "Flai", eso es culpa de la Ultra Derecha y del IMF. Eso si, a la hora de vender petroleo pesado.. a quien sea.
ResponderEliminarHablemos de BajketBol..
La verdad el beisbol esta en decadencia.
ResponderEliminarEjemplo? El contrato de Sandoval con los Red Sox. Un scout que diga que Sandoval iba a rendir lo mismo que en SF es para decirle mire amigo, vaya a dedicarse a la lectura de Paulo Coelho o pase sus dias en una actividad asociada al Monopoly. Al beisbol ni se acerque.
El cuento que echa Vizquel sobre Mesa en su libro es tristisimo.
Creo que del 1995 para aca nada fue lo mismo en el beisbol.
Acabo de pedir el libro de Vizquel. Ni siquiera sabía que existía. Gracias,
ResponderEliminarGustavo
De nada! Espero que lo disfrutes, un libro con anecdotas bien interesantes, el de Vizquel.
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ResponderEliminarNo hay nada mas triste que un stadium semi vacio. Pero si bien Cuba no es la de antes, seria interesantisimo que la serie se jugara alla. Creo que en Mejico, los stadium siempre se llenan.
Que jugasen en Miami, la capital de Latinoamerica, no fuese mala idea, sobre todo si juegan en un stadium que no sea tan grande como el de los Marlins para que se vea lleno con unos 10 a 20 mil fanaticos.
En Miami, hay mucho Dominicano, Venezolano, Mejicano y Puerto Rique~o, ademas de Colombianos, Nicaraguenses y Paname~os que disfrutan del baseball. Asi que stadium mas chico, en Miami, puede ser la formula para que la serie del Caribe perdure.
LLevatelo Willie
Yo he sostenido en varias oportunidades que en una situación diferente a la que se vive en Venezuela y en Cuba, este beisbol caribeño y de México debería dar paso a una liga interamericana que tuviese varias divisiones. Así, Venezuela sería una división con ocho sedes. Curazao, Colombia, Panamá y Nicaragua podrían ser otra división. República Dominicana y Puerto Rico integrarían una tercera División Y México, Cuba y un equipo de Florida completarían la Liga. Los campeonatos tendrían el patrocinio directo de MLB y comenzarían como a finales de agosto para concluir a finales de noviembre. De esta manera, los prospectos nacionales de triple A se incorporarían lo más pronto posible, en lugar de engrosar los roster en septiembre y también pudieran jugar peloteros al estilo Edgardo Alfonzo o Bob Abreu, quienes al final de sus carreras se quedaron en un limbo. Con el tiempo se podrían agregar Brasil y Argentina, donde hay un beisbol todavía de poca relevancia -incluso Brasil tiene bigleaguers- para darle mayor difusión a nuestro querido y maltratado beisbol. No es fácil pero creo que es una manera de rescatar y difundir el beisbol. Puede haber otro tipo de distribución de las Divisiones, todo es asunto de planificar lo más adecuado. ¿Será una utopía?.
ResponderEliminarComo complemento a lo que escribí (#7) la Serie del Caribe sería sustituida por los play off y serie final de la liga. Estas series serían sin refuerzos o el mínimo de ellos. Así cada año habría cuatro campeones de División y un al final campeón interamericano, panamericano o como se le quiera llamar, según el nombre de la liga. Los pulperos llorones (como dice #1) o se adaptan o se van. ¿Que diría HPP, el flamante presidente de la LVBP?
ResponderEliminarEsa idea sería una solución excelente para desarrollar el beisbol en el área. Tropieza con dos obstáculos: la situación de postración en la que queda Venezuela después de esta devastación de casi dos décadas y la mentalidad de los llorones pulperos de la LVBP, quienes, por supuesto, no aceptarían la idea, pues ni siquiera han alentado la expansión, cuando se podía, de la Liga a más ciudades venezolanas. Saludos #7.
ResponderEliminarGracias #1. Al menos uno le paró bolas a mi comentario. Saludos
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