Apreciados lectores:
Este blog estará de vacaciones hasta el 10 de Abril. Hoy deseo anexar una carta al Secretario General de la OEA sobre un tema que considero de particular importancia para la región. La transcribo de seguidas:
CARTA ABIERTA A LUIS ALMAGRO, SECRETARIO GENERAL DE LA OEA
RE: LAS CORRUPTAS MAFIAS GUBERNAMENTALES DE AMÉRICA LATINA
Apreciado
Secretario General Almagro:
El Artículo 4 de la Carta Democrática Interamericana dice así:
“Son componentes fundamentales del ejercicio
de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la
probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto
por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa”.
El Artículo 6 dice:
“La participación de la ciudadanía en las
decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una
responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo
ejercicio de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de
participación fortalece la democracia”.
Y el Artículo 8 dice:
“Cualquier persona o grupo de personas que
consideren que sus derechos humanos han sido violados pueden interponer
denuncias o peticiones ante el sistema interamericano de promoción y protección
de los derechos humanos conforme a los procedimientos establecidos en el
mismo”.
Es en base a la combinación de estos tres artículos que
acudo a esa organización a fin de hacer, como habitante y nativo de la región,
una denuncia y un pedido formales.
DENUNCIA
La corrupción en muchos de los países de América Latina
ha tenido características endémicas por largas décadas. Sin embargo, nunca como
hoy ha poseído la característica que la hace intolerable para una organización
como la OEA, la cual tiene la misión de preservar los valores políticos y sociales
en la región. Lo que ha ocurrido en la región durante los últimos 10-12 años no
es ya un problema de corrupción en uno o más países de la región sino que se trata
de una acción concertada de un grupo de líderes políticos de la región,
mediante la utilización de estrategias y procedimientos acordados en el grupo,
para saquear los recursos financieros de los países en los cuales “gobiernan”.
No es necesario ser un investigador experto en materia de corrupción para darse
cuenta de que la mayoría de las acciones
criminales que se definen bajo el término genérico de corrupción, a saber:
comisiones en contrataciones del Estado, ausencia de procedimientos
licitatorios, sobrefacturaciones en las importaciones y exportaciones,
extorsión, sobornos, tráfico de influencias, conspiración internacional para
ayudar a líderes amigos a ocupar o mantenerse en las presidencias de su países,
lavado de dinero y, en ocasiones, hasta narcotráfico, la mayoría – repito – han
estado presentes en lo que no puede sino llamarse una conspiración regional de
líderes corruptos diseñada para llegar al, y mantenerse indefinidamente en, el
poder. La información existente en los medios de comunicación de la región, las
investigaciones ya iniciadas en países miembros de la OEA como los Estados
Unidos, Brasil y, en menor grado, Argentina, todo ello apunta a la existencia
de una Internacional de la Corrupción Política que ha incluido esencialmente a
los líderes políticos Hugo Chávez Frías (fallecido) y Nicolás Maduro de
Venezuela; Lula Da Silva de Brasil; Néstor (fallecido) y Cristina Kirchner de
Argentina, Daniel Ortega de Nicaragua; Evo Morales de Bolivia y los hermanos
Castro de Cuba, con aportes de menor magnitud por parte de otros líderes de la
región.
Esos líderes mencionados y sus cómplices han establecido estrechos
nexos de ayuda mutua y han promovido activamente el saqueo de las finanzas
públicas en sus respectivos países, a fin de consolidar su poder político y
comprar conciencias a todos los niveles en los países de la región, incluyendo
aquellas de algunos funcionarios de organizaciones internacionales y de países
pequeños y necesitados de la región, con el fin de lograr su cooperación y hasta su silencio cómplice.
Repito que la información que apunta a una conspiración
internacional de líderes corruptos como la esbozada arriba existe en
abundancia. Ya se han establecido nexos entre Lula y el difunto Chávez para
obtener dinero de empresas contratistas, ver una pequeña muestra aquí: http://www.reportero24.com/2016/03/manuel-malaver-en-el-saqueo-de-venezuela/ ; se han identificado envíos de dinero de
Venezuela hacia la Argentina de los
Kirchner para apoyar campañas presidenciales; se han documentado negociados en
exportaciones Argentinas hacia Venezuela, para beneficio de funcionarios
públicos en ambos países; se ha informado sobre negociados en base al Sucre
entre Ecuador y Venezuela, involucrando burócratas de ambos países; se han
reportado nexos estrechos que incluyen donaciones de dinero en efectivo y de
bienes de Venezuela hacia el gobierno de Bolivia a cambio de una solidaridad
política en el escenario regional; se han establecido nexos muy fuertes entre
Venezuela y Cuba, incluyendo cuantiosos volúmenes de petróleo fuertemente
subsidiados (en realidad, un regalo) de Venezuela a la Cuba castrista, además de importantes transferencias de dinero escamoteado a los
venezolanos. El objetivo dual de estas alianzas ha sido tanto el
enriquecimiento personal de algunos de esos líderes como el mantenimiento del poder.
Creo no estar equivocado al decir que nunca antes se
había visto alianza tan perversa entre líderes cuya misión era la de promover
el bienestar de sus pueblos, una alianza para saquear y arruinar a sus países
en nombre de la codicia, del ansia de poder y de ideologías que no han
funcionado en ningún país del mundo.
PEDIDO
La existencia de esta Alianza de Líderes Políticos
Latinoamericanos para la Corrupción es un fenómeno inédito en nuestra región,
al menos en la magnitud de lo que estamos presenciando. Antaño, cada tirano
actuaba esencialmente solo. Hoy en día habrá que ir a una investigación de
sistemas criminales interconectados, entrelazados estrechamente, manejados por
líderes que se dicen hermanos. No estamos ante casos aislados de corrupción
nacional sino de una alianza de naturaleza regional para la corrupción. Es por ello que la OEA, máxima organización
regional, debe actuar.
Propongo un Gran Jurado Regional de Investigación de esta
malvada alianza, estructurado por la OEA e integrado por un grupo de personas
notables de la región, a fin que pueda investigar los detalles de esta alianza
y llevar a sus principales responsables al banquillo de los acusados.
Seleccionar, para ello, a personas intachables, de gran credibilidad, un Gran
Jurado, apoyado por un equipo de investigación competente que elabore un
Informe que pueda servir de base al dictamen del jurado en tiempo prudencial,
digamos un año.
No soy experto legal pero presumo que un jurado así estructurado
no tendría autoridad para llevar a los responsables a la cárcel pero si
autoridad para emitir una condena moral, dada la importancia de la organización,
la cual inhabilite a los responsables de cualquier actividad pública por el resto
de sus vidas. Los resultados de la investigación, al darse a conocer, podrían
generar efectos legales sobre los culpables.
Llevar este proyecto adelante le daría renovada
credibilidad a la OEA. Sería una acción que
llenaría de esperanza en la justicia a los millones de latinoamericanos que han
sufrido los abusos de la alianza perversa.
No se me escapa que un pedido como éste pueda arrancar
una que otra sonrisa de algunos miembros de esa organización, quienes la
consideren ingenua en concepción e imposible de realización. Sobre lo primero
me atrevo a decir que, en nuestra región, requerimos una dosis mayor de
ingenuidad para atacar nuestros grandes males. Sobre lo segundo, cito al gran
escritor Arthur C. Clarke, quien decía: “Los límites de lo posible solo pueden
ser definidos mediante la exploración de lo [aparentemente] imposible”.
Prejuzgar nos
condena a la inacción.
Quien escribe colaboraría gratis con un proyecto así, por
el bien público de nuestra sufrida región,
Sinceramente,
Gustavo Coronel