Mientras el reloj de la muerte y de la miseria sigue marcando
los minutos y las horas del desastre nacional Zapatero y Samper siguen
visitando a Venezuela en búsqueda de un diálogo absurdo. No lo hacen por amor
al país. La Conferencia Episcopal Venezolana acaba de decir que el régimen de
Maduro es un estado totalitario, mensaje que aún no ha llegado a Roma,
desde donde se sigue hablando de diálogo.
¿Diálogo en un país en caos?
En el campo financiero las reservas internacionales han
bajado de $30.000 millones en 2011 a menos de $12000 millones en Julio 2016 y
siguen bajando. El régimen está ya en la etapa de vender el oro. Hace unos días
una estampida de 120.000 venezolanos pasó la frontera con Colombia para comprar
comida y otros productos básicos, en lo que constituye un claro referendo en
contra del gobierno. Las encuestas hablan de un 85% de venezolanos quienes
votarían por revocar a Nicolás Maduro. La Fuerza Armada está profundamente
dividida y no reprimirá al pueblo cuando salga a protestar masivamente en las
calles. Se siguen encontrando casos de híper-corrupción
entre los funcionarios del régimen chavista. El Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo
nacional Electoral se han convertido en indignos apéndices del Poder Ejecutivo,
a su vez tutelado por los Castro.
Venezuela es un país en caos.
Sin embargo, Maduro y su reducida pandilla de hampones
pretenden atornillarse en el poder violando la Constitución a cada momento, porque temen – con toda razón - la ira del país. Ha habido mucho robo, mucho
tráfico de drogas, mucha negligencia e indiferencia desde el gobierno. Esa
gente no puede ser perdonada y ellos lo saben. Hasta Jorge Giordani,
co-responsable del desastre, dice que los chavistas-maduristas y sus cómplices
de diversas ideologías se han robado más de $300.000 millones durante los 17
años que han estado en el poder. Existe ya una oposición al gobierno dentro del
chavismo, la cual está basada – sin embargo - en la absurda premisa de que Maduro es malo y
Chávez era bueno y que Maduro ha traicionado “el legado” de Chávez. Maduro
ciertamente ha sido un fracaso porque no sabe lo que hace pero Chávez fue peor
porque si sabía lo que estaba haciendo.
Pongamos un ejemplo. La ruina del sector salud generada
por Chávez ha resultado en grandes tragedias: regreso de epidemias que habían
desaparecido, regreso de la sarna y del paludismo, muerte de niños y adultos
por carencia de medicamentos. Hasta un hermano de Chávez, Aníbal, ha muerto de mengua
en la Venezuela creada por el difunto sátrapa.
Yo digo a mis compatriotas: Esto no se puede arreglar por
las buenas, con diálogos, negociaciones y reconciliación, procesos en los
cuales los grandes responsables, los ladrones y violadores de los derechos
humanos saldrían libres del país, a disfrutar de sus ganancias mal habidas en
otros países. Esto sería una traición a los millones de venezolanos quienes han
sido víctimas de esta pandilla horrible. No hay pacto posible con ellos. La
justicia debe prevalecer.
La historia muestra que una negociación entre gente
decente y una pandilla corrupta generalmente resulta en concesiones indebidas.
Ese fue el caso de Chamberlain con Hitler. Afortunadamente ni Churchill ni Eisenhower aceptaron negociar con
el nazismo, simplemente lo derrotaron. Las transiciones a la democracia en
Brasil, España, Chile y otros países dejaron heridas abiertas, aún no cerradas
después de muchos años, porque incorporaron negociaciones en las cuales los
hampones obtuvieron concesiones indebidas. Se trató de barrer la basura debajo
de la mesa.
Tratemos de hacer un ejercicio de imaginación. ¿Cuál
sería la agenda para un diálogo en Venezuela?
¿Crisis alimentaria?
El régimen la niega
¿Liberación de presos políticos? No existen tales presos, dice el gobierno
¿Acudir al Fondo Monetario Internacional? Impensable, dirá el gobierno
¿Legitimar los poderes públicos? Ya están legitimados,
diría el gobierno
¿Investigar el narcotráfico en la Fuerza armada y la
corrupción en PDVSA? No existe tal cosa,
dirá el gobierno
No existe una agenda sobre la cual el régimen y la oposición
puedan lograr un piso común. No existe. Ello condena esta alternativa desde el
punto de vista pragmático. Pero, más
importante aún, es el aspecto ético de tal diálogo.
Al dialogar con el régimen ¿Podremos olvidar las víctimas del régimen?
¿Es que los muertos y los desamparados por la ineptitud del régimen no valen
nada? ¿Es que los principios y los valores pueden ser objeto de intercambio? ¿Es que el crimen cometido por el chavismo al
endeudarse con China para ganar las elecciones de 2012 con un candidato agonizante
puede ser perdonado? ¿Es que la destrucción institucional y el embrutecimiento
de millones de venezolanos puede ser objeto de un borrón y cuenta nueva?
El chavismo tiene que salir cuanto antes del poder. No
hay otra alternativa que le permita a Venezuela recuperar sus credenciales de
país digno, decente, libre y democrático. Venezuela no puede ser objeto de una
negociación debido a la cual se consoliden la pudrición moral, el odio de
clases y la ineptitud como factor de gobierno.
Samper y Zapatero son simplemente unos payasos tratando de justificar sus sueldos con pura burocracia inutil. No me extrañaria tampoco que los chavistas le hayan pagado bajo la mesa por sus visitas con Masburro.
ResponderEliminar"Se siguen encontrando casos de híper-corrupción entre los funcionarios del régimen chavista".
Probablemete un 95% de los "funcionarios" chavistoides son corruptos. Al menos complices de la enorme corrupcion, y a todo nivel, desde la secretaria, hasta los dirigentes. Con que cara trabaja una persona honesta y decente en tal nido de ladrones?
Y la gente que se considera "Chavista", que todavia venera al difunto pajarito, probablemente mas de la mitad de la poblacion hoy dia, demuestran su alarmante ignorancia y/o falta de educacion. Esta claro que fur la rata de Hugo Chavez quien causo el desastre en Vzla, tras casi 14 años en el poder, robandose todo y sin hacer nada, cuando el petroleo estaba a mas de $100. Millones de Venezolanos no entienden eso.. da pena ajena.
El Sr. Rodriguez Zapatero no tiene nada que aportar a Venezuela mientras conserve el odio de quien solo conoce la extinta II República Española por oído. No supo perdonar y revivió el odio que creíamos sepultado entre los españoles. Es arrojar gasolina al fuego que se ha convertido Venezuela, Zapatero Go Home !
ResponderEliminarZapatero es un peón de los cubanos. As simple as that. Por lo demás, 100% de acuerdo con el escrito.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con el Sr Coronel.No hay nada que dialogar;se debe aplicar juicio sumarísimos a esta banda de irresponsables y una condena postmortem a Hugo Chavez por ser el artífice de un desastre magno. Nada de borrón y cuenta nueva.
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