Ver:
En este escrito, “Hablemos de Ética?” el
filósofo Fernando Mires escribe sobre la diferencia entre ética y moral, lo
cual es importante. Somos muchos quienes utilizamos incorrectamente los dos
conceptos, como si fueran totalmente intercambiables. Sin embargo, este uso
está tan arraigado que hay poco riesgo de que el común de los mortales no
entienda cuando alguien dice que fulano de tal “falta a la ética”, aunque debiera
haber dicho – según nos dice Mires - que
“falta a su ética”. La moral es la que es universal, nos dice Mires.
Sin duda alguna que trataremos de ser
más precisos en el futuro. Pero hay elementos en el escrito de Mires que deseo
comentar. Lo primero es el carácter regañón de su escrito, impropio de un
filósofo. Él dice: "Basta que alguien publique algunas notas
divergentes para que quien no está de acuerdo te imparta un curso de ética.
Algunos incluso la usan como sinónimo de moral sin decir si se refieren a una
moral universal o a la que les inculcó su mamá”. Esa frase suena a regaño, sobre todo por la
alusión a la progenitora de quien pudiera estar utilizando el término de manera
equivocada.
Lo otro es su insistencia en rechazar a
quienes enjuician a “artistas por su adhesión o no adhesión política” llamando
este intento de enjuiciamiento un “absurdo despropósito”. Dice Mires: “Juzgar
por ejemplo a un artista por su adhesión o no adhesión política cuando esta no
viola a la ley es un absurdo despropósito. Presionarlo, además, para que
adscriba a una causa política, e insultarlo si no lo hace, es un agravio a la
ley, a la moral y por lo mismo, a toda ética”.
Aquí Mires está pensando en quienes critican
a Gustavo Dudamel por su silencio frente a la barbarie y, más que silencio, por
su evidente cercanía al régimen. Digo Dudamel porque Mires escribió pocos días
atrás un artículo defendiéndolo. Los venezolanos y extranjeros quienes
criticamos a Gustavo Dudamel lo hacemos porque su colaboración con el régimen
es inmoral y viola principios de ética ciudadana. Criticarlo no es insultarlo,
ya que la crítica sería insultante solo si no es comprobable, como si lo es en
el caso de Dudamel. Gustavo Dudamel es un
venezolano influyente (y aunque no lo fuera) que ha preferido plegarse a un
régimen bárbaro para mantener su proyecto personal. Basta ver lo que dice Dudamel (y lo que no
dice) para darnos cuenta de que es un venezolano que se ha negado en el pasado
y se niega hoy a tomar una posición digna frente a la dictadura. Es por esto
que lo criticamos. Insultarlo sería acusarlo de cometer un crimen que no ha
cometido y este no es el caso.
Mires agrega, con arrogancia impropia de
un filósofo que desearía ser didáctico:
“Por si alguien no ha entendido, lo
dicho significa lo siguiente: si alguien es socialista, conservador, liberal,
incluso fascista (en el caso en que los fascistas estén legalizados) o
simplemente un ni-ni o un no-no, está en su pleno derecho. Y cuando hay
derecho, no hay ética que valga. Naturalmente, podemos discutir a cada uno lo
que políticamente es o representa. Podemos -en muchos casos, debemos- polemizar
con sus posiciones. Pero no podemos cuestionar su derecho a ser o no ser lo que
alguien es o ha decidido ser o no ser, de acuerdo a las garantías, derechos y
deberes que ofrecen la constitución y las leyes”.
Eso de “por si alguien no ha entendido” suena bien feo. Por supuesto, nadie
puede discutir el derecho que Dudamel tiene de ser un colaboracionista del régimen.
Eso nadie se lo discute. Lo que sí se hace es criticarlo por serlo. Y la crítica
tiene que ver con el muy cuantioso potencial didáctico perdido en el caso de
Dudamel, el caso de un ciudadano que pudiera dar una clase magistral de buena
ciudadanía pero que prefiere colaborar con una dictadura, en lugar de
enfrentarla.
Claro que Dudamel está en su pleno
derecho pero decir que no debe ser enjuiciado o criticado por su postura amiga
de la dictadura se nos antoja un salto cuántico de Mires en el campo de la
moral y de las éticas.
El filósofo debería ser también un
maestro y muchos filósofos lo han sido. Pero el maestro enseña con humildad, no con arrogancia y
sorna.
Mires es un excelente filósofo. Y tiene potencial para ser un
maestro.
Dudamel sera buen musico y director, pero es tremenda rata y un hipocrita, como la mayoria de los "socialistas" o "comunistas" y chavistas.
ResponderEliminarSe las da de espiritual, genio inspirado por la estrellas, y no es mas que un fervente Capitalista que adora la fama, los lujos y el dinero:
https://es.panampost.com/sabrina-martin/2017/01/10/dudamel-vende-su-mansion-ee-uu/
Asi son casi todos, dicen que las pertenencias, la 'burguesia' y el capitalismo son malos, que hay que compartirlo todo, y en realidad suelen ser ladrones corruptos, o al menos complices y sanguijuelas del regimen criminal, quienes se enriquecen y benefician personalmente solo por apoyar y no criticar a la dictadura, cosa que Dudamel hace, aunque no lo reconozca, como mentiroso e hipocrita que es era rata.
Una persona con tanta fama internacional y visibilidad le hace bastante daño al pais cuando respalda y no condena a la banda de criminales chavistoides que siguen matando y destruyendo a Venezuela. Es por tanto indirectamente responsable. O al menos un egomaniaco, egoista, quien no reconoce que con sus estatura y fama internacional, su deber como Venezolano es criticar fuertemente al regimen criminal desde el exterior. Ya tiene todos los millones que queria, que haga algo por su pais, pero no...
Si algun dia cae el la narco-dictadura chavistoide, esa Cleptocracia criminal, una de las primeras medidas que tomaria seria declarar a esa rata como enemigo de Venezuela, criminal indirecto, quitarle su pasaporte Venezolano y nacionalidad, para que se quede viviendo en sus mansiones en otros paises.
Sledge.
Gustavo: Ud. es cuidadoso, por razones de discurso y argumentación, al referirse a este filósofo, o más bien, licenciado o doctor en filosofía, pues verdaderos filòsofos son pocos. En cuanto a Dudamel, es un músico oon talento pero, como alguien señaló, no es ningun fenómeno, o para emplear un término más apropiado, ningún genio. Genios eran, en música, Toscanini como director o Beethoven como compositor, por nombrar doa. Este figurón es sólo producto de la mediodridad massmediática de estos tiempos, como músico, y como ciudadano es un reptil despreciable. Así no le guste al "filósofo" chileno.
ResponderEliminarMires, en la actitud típica de tipos como él, que presumen de "intelectuales", no se "rebaja" a polemizar con Ud., pues sabemos Ud. es uno de sus objetivos de este ataque pues, como buen presumido, se cree muy superior y pretende dictar cátedra de lo que se puede o no se pùede opinar. Se de lo que hablo, pues me ha tocado sufrir el desdén de tipos así, muy intolerantes cuando de oir una opinión distinta a su docta arrogancia se trata. Yo siendo Ud. lo mandaría bien lejos al carajo. ¿Dudamel? No vale la pena perder más tiempo con esa basura.
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